El entrenador pide ayuda al plantel

Una hora y media de terapia y, sorprendentemente, no de grupo. Hubo hasta tres reuniones: t¨¦cnico y capitanes; capitanes y plantilla; t¨¦cnico y colaboradores. El d¨ªa despu¨¦s del desastre azulgrana ante el Zaragoza (3-1), el Bar?a busc¨® la uni¨®n dialogando en grupos por separado. El t¨¦cnico, Lloren? Serra Ferrer, convoc¨® a la plantilla a las 11.30 para el entrenamiento. A la una del mediod¨ªa, los diferentes corros apuraban a¨²n la habitual charla post partido que, en tiempos de bonanza, no dura m¨¢s de 30 minutos. Pero ayer hab¨ªa casi m¨¢s cosas que decir que errores que corregir. Cuestionado el entrenador, criticado el juego del equipo, as¨ª como algunos jugadores, por no mencionar los resultados, Serra Ferrer decidi¨® hacer terapia de grupo y solicitar la complicidad de sus jugadores. Lo hizo a trav¨¦s de los capitanes (Guardiola, Sergi, Luis Enrique y Abelardo), con los que se reuni¨® en primera instancia para exponerles que, tras haberlo intentado todo, dejaba la situaci¨®n en manos de la plantilla. Despu¨¦s, los capitanes se encargaron de transmitir el ruego del t¨¦cnico al resto de jugadores, mientras que Serra Ferrer, a parte, se reun¨ªa con sus colaboradores. Se trataba de lograr un consenso para tender una mano al t¨¦cnico. Pero no todos los jugadores estuvieron dispuestos. Algunos holandeses y la mayor¨ªa de los suplentes no recibieron la petici¨®n de buen grado. Se saben cuestionados, no se sienten a gusto y tampoco parecen estar prestos a hacer un esfuerzo extra por salvar la cabeza de Serra Ferrer.

Pero si los jugadores no alcanzaron un acuerdo sobre la petici¨®n del t¨¦cnico, s¨ª lo hicieron a la hora de decidir el mensaje que iban a transmitir a la prensa. "Ahora m¨¢s que nunca tenemos que estar todos unidos porque, si cada uno hace la guerra por su cuenta, este equipo no funcionar¨¢ nunca", sentenci¨® Sergi. El defensa catal¨¢n fue, junto con el criticado Arnau, el ¨²nico dispuesto a atender a la prensa, tras burlar durante algunos minutos a los periodistas que aguardaban el ensayo blaugrana en el campo de la Mas¨ªa cuando los jugadores se ejercitaban ya en el Camp Nou. "Ante una situaci¨®n tan complicada, tenemos que tener los ¨¢nimos muy altos", abund¨® Sergi, "porque, si otras veces hemos superado situaciones iguales o peores, tambi¨¦n superaremos ¨¦sta".

Sin embargo, no ser¨¢ f¨¢cil encontrar los ¨¢nimos solicitados por el segundo capit¨¢n. Por mucho que Arnau intent¨® desdramatizar la situaci¨®n - "No hemos tocado fondo. Tenemos que estar alerta pero tambi¨¦n serenos", asever¨® el meta-, el propio Sergi reconoci¨® que, tras la segunda derrota consecutiva -la anterior fue en el Camp Nou ante el Villarreal (1-2)- y la p¨¦rdida de once de los ¨²ltimos 15 puntos posibles, el equipo est¨¢ "tocado an¨ªmicamente". "Sea como sea, necesitamos una victoria que nos anime y nos d¨¦ la confianza que nos falta", admiti¨® el lateral azulgrana. Sergi fue incluso un poco m¨¢s all¨¢. "Llevamos mucho tiempo sufriendo y ya queremos vivir bien. Eso significa estar vivos en la Liga y en Europa". En una sola frase, el defensa resumi¨® el estado moral de un equipo cansado de acumular derrotas y fracasos. Y es que el Bar?a ya iguala el fatal arranque que tuvo en la temporada 1987-88 y en la que Terry Venables fue r¨¢pidamente destituido.

La eliminaci¨®n de la Liga de Campeones agrava un panorama que s¨®lo el partido del jueves, frente al Brujas, puede aclarar. En la Copa de la UEFA, asumida como una obligaci¨®n, ya no se repara en el sistema, simplemente en los resultados.