CDC no es la UCD VICEN? VILLATORO
En mi opini¨®n, la pregunta central de la futurolog¨ªa pol¨ªtica catalana es si Converg¨¨ncia Democr¨¤tica es como la UCD o como el PSOE. Me explico. Llegar¨¢ un d¨ªa, m¨¢s pronto o m¨¢s tarde, en que Converg¨¨ncia perder¨¢ unas elecciones y tendr¨¢ que pasar a la oposici¨®n. Es interesante saber cu¨¢ndo pasar¨¢ -aunque en esto los adivinos suelen fallar-, pero es todav¨ªa m¨¢s interesante saber c¨®mo. Si su abandono del gobierno se producir¨¢ a la manera de la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, mezclada con una disoluci¨®n absoluta que no ha dejado rastro, o si se producir¨¢ a la manera del PSOE, que era alternativa de gobierno antes de gobernar y la sigue siendo despu¨¦s de haber gobernado. Dicho en otras palabras, la pregunta central para planificar el futuro pol¨ªtico catal¨¢n es saber si Converg¨¨ncia ha sido una amalgama de coyuntura, un par¨¦ntesis m¨¢s o menos largo en la din¨¢mica pol¨ªtica del pa¨ªs, o es una fuerza pol¨ªtica permanente que se ir¨¢ alternando del poder probablemente con los socialistas.Si Converg¨¨ncia es como el PSOE, en este sentido de permanencia, de tener un m¨ªnimo electoral asegurado, tendremos un futuro pol¨ªtico de bipartidismo imperfecto: dos bloques grandes en torno a los cuales se mover¨¢n fuerzas de tipo mediano -como el PP o Esquerra- y tal vez fuerzas m¨¢s peque?as, atra¨ªdas cada vez m¨¢s en la ¨®rbita de las mayores. Un mapa para la alternancia y aparentemente muy estable. Si Converg¨¨ncia es como la UCD, la descomposici¨®n de su espacio nos hace entrar en la dimensi¨®n desconocida. Lo m¨¢s l¨®gico es que el electorado convergente se repartiese entre PP, Esquerrra y los propios socialistas, dejando una fuerza residual en el espacio central que antes ocupaba. Los socialistas ser¨ªan los primeros beneficiarios -lo fueron tambi¨¦n en la muerte de UCD-, pero no los ¨²nicos: a largo plazo ha sido el PP un beneficiario no menos importante.
El ¨²ltimo congreso de Converg¨¨ncia no dio todav¨ªa una respuesta definitiva a esta pregunta, pero avanz¨® bastante en una direcci¨®n: Converg¨¨ncia no tiene pinta de ser la UCD. Porque recordemos que, en el caso de UCD, no fue la derrota lo que provoc¨® la explosi¨®n del partido, sino que fue la dispersi¨®n del partido lo que provoc¨® la derrota. Aparentemente, CDC iba a su congreso con el riesgo de la dispersi¨®n. Hab¨ªan salido corrientes p¨²blicas. Se pod¨ªa presentar la batalla de la sucesi¨®n interna. No ha pasado. Converg¨¨ncia ha decidido no romperse por arriba. Por inter¨¦s, por conllevancia o por convicci¨®n. Converg¨¨ncia ha demostrado que veinte a?os de vida -y de poder- han amalgamado un grupo heterog¨¦neo, con muchas discrepancias, pero tambi¨¦n con muchas afinidades y con muchos intereses comunes. Existe todo un mundo municipal y social que es, ya, por encima de todo, convergente. El antipujolismo ha sido otro factor que ha ayudado a unificar el grupo. La m¨ªnima lucidez, tambi¨¦n, de saber que la dispersi¨®n es el suicidio.
En otro sentido, tambi¨¦n, Converg¨¨ncia no es la UCD. Seguro que recibi¨® votos centristas no especialmente catalanistas de prestado cuando se rompi¨® la formaci¨®n de Su¨¢rez. Y la operaci¨®n reformista, rechazada en Espa?a pero existosa en Catalu?a, ayud¨® a sumar estos votos. Pero en estos momentos es perfectamente posible que estos sectores hayan sido perfectamente metabolizados en convergente y no sean un pr¨¦stamo que hay que devolver -?a qui¨¦n? ?al PP? ?al de Piqu¨¦, al de Aznar o al de Vidal-Quadras?-, sino un componente m¨¢s de la amalgama convergente.
Por tanto, la primera gran pregunta sobre el futuro pol¨ªtico catal¨¢n empieza a responderse. Converg¨¨ncia no apunta a un final de UCD. Falta ver ahora c¨®mo responden Mas y el electorado, pero el partido no va en esta direcci¨®n. Quedan sin embargo muchas m¨¢s preguntas. Preguntas que afectan a todos los grupos pol¨ªticos. Preguntas sobre la cohesi¨®n de los socialistas, sobre la cultura de gobierno de Esquerra, sobre el giro catalanista del PP catal¨¢n paralelo al giro en direcci¨®n contraria de la central popular. Pero son preguntas menos centrales y para m¨¢s adelante. Ahora, la siguiente pregunta importante se refiere a Uni¨®. Converg¨¨ncia no quiere ser -ni apunta a ser- como la UCD. ?Se puede decir lo mismo de Converg¨¨ncia i Uni¨®? Este espacio que exhibe vocaci¨®n de permanencia, ?es s¨®lo el convergente o es el de toda la coalici¨®n? Y si es el de CiU fundida, refundada, federada o coaligada -y no s¨®lo el de CDC-, ?c¨®mo se compagina esta permanencia con la vocaci¨®n personal de Duran? ?Puede tener Uni¨® un proyecto alternativo? ?Solos o en compa?¨ªa de otros? El Congreso de Converg¨¨ncia ha empezado a responder a la primera gran pregunta sobre el futuro. El Congreso de Uni¨® debe empezar a responder a la segunda. Y as¨ª sucesivamente. Hasta que las urnas las respondan todas.
Vicen? Villatoro es escritor, periodista y diputado por CiU.
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