ETA intenta sorprender con una bomba trampa en Ir¨²n tras lanzar granadas contra la Guardia Civil

La experiencia de la bomba trampa de Intxaurrondo, que hiri¨® la semana pasada a diez polic¨ªas, ha evitado otra tragedia. ETA intent¨® repetir ayer su siniestra estratagema en Ir¨²n, tras lanzar dos granadas anticarro contra el cuartel de la Guardia Civil. Una estall¨® contra la fachada, causando heridas leves a un centinela, y otra, que no explot¨®, cay¨® junto al patio del colegio de Lasalle, donde una treintena de alumnos hac¨ªa gimnasia. Ocho horas despu¨¦s, a las cinco de la tarde, los artificieros explosionaron el potente artefacto que los terroristas hab¨ªan ocultado en el veh¨ªculo desde el que lanzaron las granadas.

El ataque con granadas de carga hueca contra el cuartel de la Guardia Civil de Ir¨²n, situado en una zona c¨¦ntrica de la ciudad y rodeado por tres centros escolares, se produjo a las 08.50. Pero no fue hasta pasadas las cinco de la tarde que los artificieros consiguieron explosionar la potente bomba dejada en el veh¨ªculo (entre 3 y 5 kilos de explosivo de caracter¨ªsticas desconocidas) sin que causara ning¨²n da?o. El artefacto estaba escondido bajo el cap¨® del coche desde el que comando etarra lanz¨® las granadas y dispon¨ªa de un sensor volum¨¦trico, que detecta el movimiento, para activar la bomba.Tras localizarlo con una granada todav¨ªa en su tubo lanzador, los artificieros trataron de activar con varios cebos explosivos la carga que un perro adiestrado detect¨®. Despu¨¦s de varias explosiones controladas, a las 17.22 consiguieron hacer explosionar la bomba escondida en el motor. Una potente deflagraci¨®n lanz¨® el cap¨® del coche a unos 50 metros de altura y provoc¨® una impresionante columna de humo negro.

El comando Donosti trataba de repetir de este modo el atentado trampa contra las fuerzas de seguridad que tan buen resultado le dio, el pasado 11 de noviembre, en el ataque contra el cuartel de Intxaurrondo en el que resultaron heridos diez agentes, dos de ellos de gravedad. Fue precisamente esta experiencia tan reciente la que ayer evit¨® males mayores en Ir¨²n. Los distintos cuerpos policiales que acudieron al lugar tomaron todo tipo de precauciones al descubrir el coche que portaba los tubos lanzadores y, hasta que estall¨® la bomba trampa, patrullas de la Ertzaintza avisaron a los vecinos de los inmuebles cercanos y a los trabajadores de las empresas colindantes de que se mantuvieran alertas y se protegieran de los efectos de la onda expansiva, que provoc¨® numerosas roturas de cristales.

Poco antes de las nueve de la ma?ana, una granada anticarro activada con temporizador hab¨ªa impactado contra la fachada del cuartel que da a la calle Arturo Campi¨®n y causado heridas leves en el t¨ªmpano a un agente que estaba de guardia. Una segunda granada cay¨®, sin explosionar, en un jard¨ªn p¨²blico situado junto a la calle que separa el patio del colegio de Lasalle en cuyo interior estudiantes de ESO hac¨ªan gimnasia. El atentado oblig¨® a evacuar la zona -hay tres colegios, distintas empresas y viviendas adem¨¢s del cuartel- durante todo el d¨ªa y cre¨® gran inquietud y alarma en la localidad, seg¨²n denunci¨® el alcalde, el socialista Alberto Buen Lacambra.

Los terroristas utilizaron un Peugeot 309 robado en Pasaia el 11 de octubre a una vecina de Hondarribia, al que le hab¨ªan puesto placas falsas. El coche fue colocado en un aparcamiento situado a unos 200 metros del cuartel, dominando su fachada. Sobre el cap¨® colocaron un armaz¨®n de madera como soporte de las tres granadas Mecar de 83 mil¨ªmetros, con un mecanismo temporizador que ten¨ªa programado el lanzamiento de los proyectiles a las nueve menos diez de la ma?ana. Dos de ellas salieron disparadas, pero la tercera qued¨® en el interior del tubo.

Este hecho, similar al que ocurri¨® en el ¨²ltimo atentado, fue el que hizo sospechar a los agentes de que probablemenee les esperaba una trampa en el interior del coche, como as¨ª fue.

Por otro lado, el artefacto que hizo explosi¨®n sobre las 23.30 del lunes frente a una inmobiliaria de Gernika (Vizcaya) conten¨ªa aproximadamente un kilo y medio de explosivo, junto con un temporizador en una tartera. Una persona que dijo hablar en nombre de ETA alert¨® 20 minutos antes de su colocaci¨®n en una llamada telef¨®nica al diario Gara.