"Riquelme es el mejor"

"El mejor futbolista argentino es Riquelme. No hay plata en Europa para comprarlo", afirma Rodolfo, El Vasco, Arruabarrena, de 25 a?os, defensa izquierdo del Villarreal y compa?ero de Riquelme durante ocho a?os en el Boca Juniors. "Nos telefoneamos con frecuencia y conf¨ªo en que le ganar¨¢n al Real Madrid en la Copa Intercontinental [el d¨ªa 28, en Tokio]", a?ade El Vasco, uno de los principales art¨ªfices de que el Boca se haya presentado a tan magna cita: fue el autor de los dos goles del partido de ida ante el Palmeiras (2-2) en la final de la Copa Libertadores -en la vuelta empataron a cero en Brasil y gan¨® el conjunto argentino por penaltis-.Arruabarrena es hincha de Boca hasta las cejas. Es, pues, un xeneize, el nombre que reciben sus aficionados debido a que muchos de los que viv¨ªan en el barrio de La Boca proced¨ªan de G¨¦nova, de donde deriva el t¨¦rmino xeneize por unas deformaciones. El Vasco entr¨® en el club a los 10 a?os y cuenta que su descubridor fue El Flaco Menotti. All¨ª jug¨® hasta los 24 a?os y ha sido "siete veces internacional". Arruabarrena es colorado, de complexi¨®n ancha y debe su apodo a las resonacias vascas de su apellido a pesar de que ¨¦l no sabe nada de ese antepasado remoto. "Boca no es s¨®lo Riquelme. Tambi¨¦n Palermo, Delgado, Guillermo... Todos, grandes jugadores", matiza.

Arruabarrena guarda un respeto casi reverencial por su compa?ero Diego Cagna, de 30 a?os, ahora en el Villarreal y antes en el Boca. La historia futbol¨ªstica de Cagna es mucho m¨¢s polig¨¢mica. Para empezar, se form¨® en las categor¨ªas inferiores del gran rival del Boca, el River Plate, que adem¨¢s era su equipo del alma. All¨ª estuvo desde los 10 hasta los 15 a?os. Entonces sufri¨® una gran decepci¨®n: el River lo despach¨®. El joven Diego busc¨® amparo en el Argentinos Juniors, en el que se estren¨® como profesional a los 18 a?os. Pas¨® cuatro a?os con ellos, otros cuatro con el Independiente de Avellaneda y va por el segundo en el Villarreal. Ha sido 28 veces internacional: debut¨® ante Jap¨®n en 1992 y lo evoca como su gran momento.

El River se arrepinti¨® de no haberlo querido. Sobre todo, cuando lo vio como capit¨¢n del Boca. S¨®lo le cost¨® dos a?os ganarse la capitan¨ªa xeneize. "Habl¨¦ con Carlos Bianchi y cre¨ªmos que yo deb¨ªa ser el capit¨¢n", recuerda Cagna, tambi¨¦n capit¨¢n del Villarreal. Dotes de mando. "Bianchi es el mejor entrenador de Argentina. Es inteligente, lee los partidos y trata muy bien a los jugadores, a los titulares y a los reservas", comenta Cagna, que no quiere olvidarse de Brindisi, otro t¨¦cnico al que aprecia. "No soy hincha de Boca, pero claro que quiero que venza al Madrid", a?ade el hombre que gan¨® una Liga con el Independiente, dos con el Boca y un Campeonato Panamericano con su selecci¨®n.

?Cu¨¢les son los mitos del Boca? "Maradona, ?ngel Clemente Rojas, Gatti...", dice Cagna. Unos 2.500 seguidores xeneizes acompa?ar¨¢n en Tokio a su equipo. Si busc¨¢ramos similitudes, el Boca se asemejar¨ªa "al Madrid, porque es el que m¨¢s aficionados lleva", dice El Vasco. El barrio adinerado de N¨²?ez acoge al River mientras que el barrio de La Boca es mucho m¨¢s humilde. Ahora bien, "eso de que el hincha xeneize sea m¨¢s pobre ya no es verdad", precisa El Vasco.

?Acaso no envidian estar el d¨ªa 28 en Tokio? Por supuesto, pero ahora est¨¢n a lo que est¨¢n. "A juntar plata", dice El Vasco, que pretende dedicarse en el futuro "a no hacer nada, a vivir de los intereses". Ambos, por cierto, compartieron vestuario con Maradona en La Bombonera, el estadio del Boca. "Es un buen tipo", coinciden. Y, como El Pelusa, El Vasco y Cagna apoyar¨¢n el martes a su ex equipo. Maradona, desde Buenos Aires, puesto que la ley nipona le impide entrar en Jap¨®n al haber sido condenado por consumir drogas. Los jugadores del Villarreal, desde Benic¨¤ssim.