Estados Unidos domina a Espa?a en la final de la Copa Federaci¨®n

La final de la Copa Federaci¨®n comenz¨® como todo el mundo esperaba: con doble derrota espa?ola. En el primer encuentro, Monica Seles se deshizo con facilidad de Conchita Mart¨ªnez (6-2, 6-2, en 67 minutos), y en el segundo, la n¨²mero dos mundial, Lindsay Davenport, gan¨® (6-2, 1-6, 6-3) a Arantxa S¨¢nchez, quien sin embargo mantuvo por alg¨²n momento la ilusi¨®n de una sorprendente victoria tras un gran segundo set.

Monica Seles ofreci¨® ante Conchita un recital de golpes ajustados y profundos y no dio la m¨¢s m¨ªnima oportunidad a la aragonesa. La superioridad de Seles, 4? jugadora mundial, pod¨ªa intuirse. Las estad¨ªsticas ofrec¨ªan pocas posibilidades para la esperanza. La aragonesa, 5? mundial, no ha ganado a Seles desde 1997. Cuando ayer salt¨® a la pista en Las Vegas arrastraba una serie consecutiva de siete derrotas frente a la ex yugoslava. Y en todo este recorrido, Conchita s¨®lo hab¨ªa ganado una manga.Tambi¨¦n se esperaba que el partido entre Davenport y Arantxa fuera de corto aliento, dada la mala racha que atraviesa la barcelonesa. Y la marcha del primer set (6-2 con aires de resultado de tr¨¢mite para la gigantesca estadounidense) no hac¨ªa presagiar un cambio de opini¨®n. Sin embargo, en el segundo, Arantxa, la mujer que m¨¢s se transforma en una pista a la hora de vender cara su derrota, aprovech¨® un lapso mental de Davenport y la borr¨® de la pista (6-1, con sue?os de remontada hispana). En la tercera manga, Davenport que hab¨ªa perdido cuatro de sus siete partidos con la espa?ola, recuper¨® la concentraci¨®n y borr¨® las esperanzas.

Hoy, en el mismo escenario, el hotel Mandalay Bay de Las Vegas (Estados Unidos) se disputar¨¢n los tres puntos restantes de la final de una Copa Federaci¨® que en la ¨²ltima d¨¦cada se ha convertido pr¨¢cticamente en un asunto hispano-estadounidense y que cambiar¨¢ nuevamente de f¨®rmulala pr¨®xima temporada buscando atraer a las mejores tenistas. Conchita jugar¨¢ con Davenport, Seles con Arantxa y, luego, dos contra dos en el doble.