La ternera gallega pierde jugo

En unos d¨ªas, el sector c¨¢rnico gallego ha pasado de la euforia a la depresi¨®n. Hace apenas tres semanas, cuando se descubrieron en Francia nuevos casos de vacas locas, las ventas de vacuno gallego se incrementaron un 20%. Pero, contra lo que algunos cre¨ªan, Galicia no era inmune al mal que se ha ido extendiendo por toda Europa y que ya ha empezado a cobrarse su coste en el noroeste de Espa?a. Los problemas surgidos en otros pa¨ªses y el establecimiento de la denominaci¨®n de origen Ternera Gallega, con un gran despliegue publicitario, hab¨ªan contribuido a mejorar la imagen de la carne aut¨®ctona. La oposici¨®n ha sido cr¨ªtica con el modo de gestionar Ternera Gallega -en la que participan la Administraci¨®n auton¨®mica, empresarios y sindicatos-, pero admite que, adem¨¢s de la propaganda, se ha mejorado la vigilancia y la calidad. "Esa carne tiene el doble de control, desde la alimentaci¨®n de las reses hasta su sacrificio", dice Francisco Sinero, diputado auton¨®mico del PSOE. A Ternera Gallega est¨¢n acogidas 9.000 explotaciones, menos del 10% del total. Se financia con dinero p¨²blico y con tasas abonadas por los ganaderos.