Cebri¨¢n, contra el fundamentalismo democr¨¢tico
El periodista y acad¨¦mico Juan Luis Cebri¨¢n alert¨® ayer en una conferencia pronunciada en la Universidad de Guadalajara contra la tendencia al fundamentalismo democr¨¢tico y al pensamiento ¨²nico que hoy se observa en la sociedad. Dentro del seminario sobre la transici¨®n espa?ola y el papel de los medios de comunicaci¨®n, organizado por la C¨¢tedra Latinoamericana Julio Cort¨¢zar, Cebri¨¢n defini¨® al fundamentalista como alguien "basado siempre en certezas, sean ¨¦stas cient¨ªficas o ideol¨®gicas, alguien que tiene una concepci¨®n cerrada del mundo, una perspectiva ¨²nica de la convivencia, y al que alienta un impulso apost¨®lico tendente a difundir la verdad de que es portador". "Y, aunque muchos no lo quieran reconocer", dijo a los universitarios mexicanos, "beben con naturalidad pasmosa en los or¨ªgenes sociales y psicol¨®gicos del fascismo".Acompa?ado de los escritores Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y Carlos Fuentes, el periodista, escritor y acad¨¦mico explic¨® que la mentalidad fascista fue definida por Wilhelm Reich como "la del peque?o hombre, mezquino, sometido, ¨¢vido de autoridad y a la vez rebelde". "Este peque?o hombre, a?ado yo, deseoso de incorporarse a las modas democr¨¢ticas, y aun sinceramente admirador de los sistemas pol¨ªticos que las encarnan".
El ponente inform¨® en detalle sobre las vicisitudes de la transici¨®n espa?ola y las conversiones a la democracia registradas desde la muerte de Franco. Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) practic¨® una democracia conversa; los socialistas, una democracia arrogante, y la derecha espa?ola sum¨® ambas "y casi ninguna o muy pocas de sus virtudes".
El fundamentalismo period¨ªstico fue comparado con las perversiones de la libertad de expresi¨®n observadas en el caso Dreyfus y con "la contribuci¨®n de los peri¨®dicos a aquel monstruoso aquelarre que acab¨® con la libertad, el honor y la carrera del militar franc¨¦s". "Cuando una prensa as¨ª", continu¨® Cebri¨¢n, "se coaliga con los intereses de un partido o de una clase ¨²nica y cuenta con la complicidad de la justicia, cuando lo hace en nombre de un concepto de la democracia casi un¨ªvoco, enarbolando lo mejor de los argumentos del pensamiento ¨²nico contra la falibilidad del oponente, el fundamentalismo democr¨¢tico tiene mucho camino recorrido. La Espa?a reciente da fiel testimonio de ello".
La ruptura del consenso en la transici¨®n, destac¨® en otro momento Cebri¨¢n, est¨¢ en la base de los graves problemas que aquejan al Pa¨ªs Vasco. "Si el Gobierno de Vitoria y el de Madrid no son capaces de recuperar el di¨¢logo ser¨¢ imposible pensar en soluciones prontas", a?adi¨®.
Para el acad¨¦mico son m¨ªnimas las posibilidades de que ese fundamentalismo prevalezca en Espa?a sobre un aut¨¦ntico sistema de libertades.
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