Lecci¨®n de mestizaje
Resulta dif¨ªcil encontrar una variante musical -o un modo de interpretarla- que Oregon no haya practicado. Desde el folclor de tinte pastoral a la despiadada m¨²sica concreta, de la disciplina f¨¦rrea a la libertad absoluta, todo le resulta familiar a este influyente grupo que ahora cumple 30 a?os de existencia. Cuando el mestizaje todav¨ªa era un t¨¦rmino imberbe y algo vac¨ªo, el cuarteto ya ten¨ªa muy avanzado su proyecto integrador de lenguajes cultos y populares, procedentes de ¨¢mbitos pr¨®ximos y lejanos. La serie de discos para el sello Vanguard que plasm¨® su idea, en especial Music of another present era y Distant hills, pronto se convirti¨® en la biblia del aficionado ¨¢vido de experiencias nuevas. Hoy, cuando el mestizaje es casi el primer mandamiento para el m¨²sico creativo, Oregon todav¨ªa puede dar lecciones sobre c¨®mo defenderlo con elegancia, convicci¨®n y originalidad.Se temi¨® que la muerte en 1984 de Collin Walcott pudiese resquebrajar la unidad ac¨¦rrima del equipo, pero la fortaleza conceptual de los otros tres miembros fundadores permanece intacta, y as¨ª se pudo comprobar en su concierto del San Juan, generoso en duraci¨®n y en diversidad est¨¦tica, pr¨®digo en atm¨®sferas cambiantes y rico en timbres y ritmos.
Oregon
Ralph Towner (guitarra de 6 y 12 cuerdas, piano y teclados), Paul McCandless (saxos soprano y sopranino, oboe, corno ingl¨¦s, clarinete bajo y flautas), Glen Moore (contrabajo) y Mark Walker (percusi¨®n). C. M. San Juan Evangelista. Madrid. 26 de noviembre.
La mayor parte del repertorio se bas¨® en composiciones de Ralph Towner, rebosantes de encanto mel¨®dico y remachadas a conciencia en el plano arm¨®nico para soportar improvisaciones de gran tonelaje. De su guitarra de concierto brotaron las primeras notas como los apuntes iniciales de un organigrama meticuloso pero abierto a sugerencias.
Algunas de las m¨¢s fecundas las hizo Paul McCandless a trav¨¦s de su arsenal de instrumentos de leng¨¹eta, tocados con primor apol¨ªneo hasta que el coraz¨®n alcanzaba las revoluciones que le permit¨ªan dejar atr¨¢s la t¨¦cnica. El contrabajista Glen Moore y el joven percusionista Mark Walker sirvieron un pulso r¨ªtmico quiz¨¢ distinto al del jazz pero nada ajeno a su intensidad flexible y razonada. Incluso las dos largas improvisaciones libres hubieran resistido el an¨¢lisis del m¨¢s severo estudioso de m¨²sica atonal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.