La paranoia del m¨¦dico de ciclismo

El m¨¦dico de ciclismo era antes, antes de julio del 98, un ser locuaz y dicharachero, amante de las entrevistas y de salir destacado en los peri¨®dicos. El m¨¦dico de ciclismo es ahora, despu¨¦s de julio del 98, despu¨¦s del caso Festina, que ha removido los cimientos de su deporte, un ser huidizo e inencontrable, mirada desconfiada, barba de esp¨ªa, paranoia ante la prensa. ?Exageraci¨®n? S¨ª, un poco, pero no tanto.Durante el pasado Tour, el m¨¦dico de un equipo espa?ol viajaba en un coche grande, con vidrios tintados de negro, sin ninguna pegatina identificativa y con el interior refrigerado para que no se le estropeasen los medicamentos; la m¨¦dico de otro iba en un jeep todoterreno con placas de Gran Canaria; un tercer m¨¦dico espa?ol usaba un coche con matr¨ªcula alemana, tambi¨¦n gris oscuro, tambi¨¦n discreto.

"Yo, es que no vivo cuando el equipo corre en Francia", comenta un m¨¦dico espa?ol que, como todos los que han contado su experiencia para este reportaje, prefiere permanecer en el anonimato. "No s¨®lo son las molestias de los registros que, alguna vez que otra, te hace la polic¨ªa en el coche en mitad de una autopista; es tambi¨¦n el periodista que ves que te sigue cuando sales del hotel; es la psic¨®sis que te obliga a pasarte una hora delante de la taza del w¨¢ter haciendo trocitos m¨ªnimos de los envases y los prospectos de los medicamentos que has usado para lograr deshacerte de ellos sin atrancar el desag¨¹e; es el tener cuidado de no dejar ning¨²n rastro en las papeleras de la habitaci¨®n porque sospechas que alguien va a entrar a revisarlas en cuanto te vayas; es acordarte de tirar todos los deshechos al contenedor de residuos biol¨®gicos...".

Cualquiera dir¨ªa que transportan bombas at¨®micas, secretos nucleares, o que contrabandean con peligrosas sustancias. Pero resulta que han pasado por las aduanas, por las burocracias de la agencia del medicamento franc¨¦s; resulta que desde meses antes han elaborado una lista de los medicamentos que van a transportar y que han hecho todo el papeleo para su autorizaci¨®n. "Todo lo que llevamos siempre est¨¢ autorizado. Nadie se atreve a entrar, nadie entra, con una sustancia no declarada, y mucho menos con un dopante, con una EPO o un anabolizante", explica otro m¨¦dico, explica tambi¨¦n el US Postal.

Tampoco son miedos infundados. ?Ay de aqu¨¦l que se olvide de limpiar sus huellas!

El canal France 3 ofreci¨® el viernes, en su telediario, el reportaje por el que un fiscal de Par¨ªs ha encontrado razones para lanzarse a investigar un supuesto caso de dopaje; el argumento, tambi¨¦n, que se ha usado en medio mundo para transmitir la imagen, al menos, de que tampoco el estadounidense Lance Armstrong, el que derrot¨® al c¨¢ncer para ganar dos Tours, es ingenuo y puro; para acu?ar un nuevo delito a falta de pruebas de dopaje puro y duro: la cultura dopante.

El reportaje muestra a dos miembros del US Postal deshaci¨¦ndose de cinco bolsas de basura en un ¨¢rea de servicio de una autopista francesa despu¨¦s de una etapa del pasado Tour. Las c¨¢maras entran dentro de las bolsas y el espectador ve el contenido: muchas jeringuillas, compresas, algodones, esparadrapo, envases y prospectos de medicamentos, de 13 medicamentos m¨¢s precisamente, extranjeros casi todos. Hay antidepresivos, analg¨¦sicos, vitaminas, algunos inclasificables. Autorizados, todos. Dopaje, ninguno.

Est¨¢ el Actovegin, el extracto de sangre de ternera de un laboratorio noruego y fabricado en Austria, que sirve para fluidificar la sangre con la misma eficacia que la Aspirina, por ejemplo, y que hace sospechar, pero s¨®lo sospechar, de un posible uso de EPO paralelo. Est¨¢n tambi¨¦n tres medicamentos italianos, que en Italia son m¨¢s baratos y, adem¨¢s, fabrican cosas que en otros pa¨ªses ya han retirado del mercado: Esafosfina, que es fructosa con fosfato que sirve para recuperar los dep¨®sitos de hidratos de carbono; Prefolit, que es ¨¢cido f¨®lico, y Epargiseovit, que es Vitamina B12 y alguna m¨¢s, dos medicantos que valen para prevenir anemias y que, s¨ª, tambi¨¦n, vienen bien para que la EPO cumpla mejor su trabajo de fabricante de gl¨®bulos rojos, pero que se usan de toda la vida en el ciclismo y en otros deportes.