Mi ministro
Las joyas que m¨¢s apreciamos son aquellas que nos ofrecen m¨¢s y m¨¢s variadas facetas, reflejos diversos, luces sorprendentes. En este sentido podemos decir que Ernest Lluch era una "persona joya", porque lo m¨¢s destacado de su personalidad era la riqueza y variedad de sus m¨²ltiples dimensiones, intereses y preocupaciones intelectuales. Algo muy aproximado al ideal del "hombre universal" renacentista.A Lluch le apasionaba la pol¨ªtica. Cuando fue destituido de ministro sufri¨® mucho porque, a pesar de la enorme dificultad del cargo, ¨¦l disfrutaba con la tarea de gobernar el sistema sanitario espa?ol. Aquella noche, sin embargo, se fue a la ¨®pera y disfrut¨® de la velada. Su apasionamiento y su inteligencia nos dejan un legado pol¨ªtico nada despreciable. La Ley General de Sanidad, el decisivo impulso a la reforma de la asistencia primaria a la salud, a las transferencias a las comunidades aut¨®nomas, a la mejora del control de los medicamentos y productos sanitarios. Tambi¨¦n la contribuci¨®n, gracias a su inagotable capacidad negociadora, a la vertebraci¨®n y democratizaci¨®n del sector sanitario, todav¨ªa representado entonces en sus asociaciones y colegios por hombres casi de la caverna.
La herencia de ideas, opiniones y escritos que nos deja sobre el Pa¨ªs Vasco y la violencia de ETA ha sido ya comentada por todos los medios. Con raz¨®n le ha llamado Ant¨®n Costas intelectual valiente. Manten¨ªa una opci¨®n pol¨ªtica tan peligrosa para los violentos que han tenido que callarle a tiros.
Ten¨ªa tambi¨¦n un conocimiento extraordinariamente amplio de la pol¨ªtica internacional y de pa¨ªses como Italia o Cuba. Ernest Lluch fue asimismo un gran historiador de las ideas econ¨®micas y un gran economista. Sus aportaciones al conocimiento de la recepci¨®n de las ideas econ¨®micas modernas en Catalu?a y en Espa?a son perdurables. Supo tener adem¨¢s disc¨ªpulos excelentes.
Las artes ocupaban igualmente su mente. Era un gran conocedor de la pintura, la literatura, el cine, la m¨²sica sinf¨®nica y la ¨®pera. Despu¨¦s de trabajar 12 horas en el ministerio o en la Universidad Internacional era capaz de estar al tanto de lo que ocurr¨ªa en todos estos campos. Trabajador infatigable, conversador ameno, con un sentido del humor peculiar, a veces incomprendido, deja tantos amigos que no se pueden contar. Nunca le llam¨¦ "ministro" utilizando el tratamiento de t¨², al uso en las altas esferas de la Administraci¨®n del Estado, porque siempre me pareci¨® un poco adulador. Pero ahora que nos han quitado brutalmente a esta joya de persona ser¨¢ para siempre mi ministro.- F¨¦lix Lobo. Ex director general de Farmacia y Productos Sanitarios y vicerrector de la Universidad Men¨¦ndez Pelayo durante los mandatos de Ernest Lluch como ministro de Sanidad y rector de la UIMP.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.