Bryce Echenique prefiere la iron¨ªa cervantina al humor quevedesco

"Teorizar sobre lo que hace re¨ªr a la gente es igual de in¨²til que un matrimonio que hable sobre amor conyugal antes de apagar la luz", advierte el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique (Lima, 1939). Pero le molesta que hasta el d¨ªa de hoy nadie haya puesto en tela de juicio al arzobispo brit¨¢nico William Temple, fallecido en 1944, quien afirm¨® que "el humor lo inventaron los ingleses". As¨ª que Bryce dedic¨® su charla del martes en la Casa de Am¨¦rica de Madrid a glosar largamente la presencia del humor en la literatura en espa?ol.Bryce explic¨® en su disertaci¨®n que el humor sat¨ªrico, burl¨®n y cruel de Quevedo ha pesado m¨¢s en la literatura espa?ola e hispanoamericana que la iron¨ªa de Cervantes. Sin embargo, el autor de Gu¨ªa triste de Par¨ªs, Reo de nocturnidad o Un mundo para Julius prefiere "esas plumillas de b¨¢dminton" que son las palabras ir¨®nicas antes que "los dardos envenenados" de la s¨¢tira. La iron¨ªa, vino a proclamar Bryce, no s¨®lo dice lo que dice, sino tambi¨¦n todo lo contrario.

Regalando la cara m¨¢s divertida de la erudici¨®n, Bryce truf¨® todo su discurso de citas. Se detuvo en varios microrrelatos de Augusto Monterroso, a quien calific¨® de "cumbre actual del humorismo latino", y rindi¨® homenaje a Ram¨®n G¨®mez de la Serna, de quien record¨® esta ocurrencia: "Las gallinas ya est¨¢n hartas de denunciar en la comisar¨ªa que la gente les roba sus huevos".

Como todo el p¨²blico esperaba, el discurso de Bryce ofreci¨® numerosas perlas de iron¨ªa. Por ejemplo, reunir en una sola cita a los dos autores m¨¢s citados del mundo. Cont¨® Bryce que Borges dijo de Oscar Wilde "que era un pobre caballero dedicado a asombrar con sus corbatas y sus met¨¢foras". Un argentino -escritor en espa?ol- ironizando sobre un ingl¨¦s. Al fin alguien puso a William Temple en entredicho.