Dura pelea por la orina de los ciclistas
Independencia francesa
"La orina debe ser destruida". Con resonancias ciceronianas y en un tono de escritura que parece no admitir desobediencias, Hein Verbruggen, presidente de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), exigi¨® en una carta del 22 de noviembre conocida ayer al Ministerio de Deportes de Francia la destrucci¨®n de los frascos que contienen las muestras de orina de los 91 controles practicados en el Tour en julio y desde entonces conservados bajo cero en un congelador del laboratorio antidopaje de Chatenay-Malabry, en las afueras de Par¨ªs.Nanay. Directos y sin literatura, le han respondido las autoridades francesas. La orina es nuestra, le han recordado al presidente de la UCI y con ella haremos lo que queramos.
El conflicto es ¨²nico y, aparentemente, de complicada y dilatada resoluci¨®n: un Gobierno, un pa¨ªs y una federaci¨®n internacional. Unos cuantos ciclistas por medio y una orina que dejaron de controlar en cuanto la expulsaron. Y, detr¨¢s de todo, el espinoso asunto del dopaje, los medios de comunicaci¨®n y, siempre, la posibilidad del esc¨¢ndalo.
Corr¨ªa el mes de mayo cuando desde el laboratorio antidopaje de Chatenay-Malabry, dependiente del Ministerio franc¨¦s de Deportes, hicieron sonar las fanfarrias. Hemos inventado un m¨¦todo para encontrar la indetectable eritropoietina, la sustancia m¨¢s extendida y peligrosa de cuantas componen el arsenal del dopaje para los deportes de resistencia, como el ciclismo, la plaga del siglo XX, anunciaron. Y se mostraron dispuestos a aplicarlo en el Tour, que deb¨ªa comenzar un mes m¨¢s tarde.
Muy bien, les respondieron los del Tour, los de la UCI, los equipos y todo el mundo. Todos se mostraron de acuerdo con probar el m¨¦todo en el Tour, pero siempre que antes el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) lo homologara.
Lleg¨® julio y lleg¨® el Tour, pero el COI no aprob¨® el m¨¦todo. Empero, en un gesto de buena voluntad del que seguramente se ha arrepentido varias veces, la UCI acept¨® que se congelaran las muestras de orina tomadas en el control por si en un futuro pr¨®ximo el m¨¦todo fuera aprobado y para que pudiera aplicarse. Como fecha tope de aprobaci¨®n, la UCI y el Gobierno franc¨¦s fijaron la del 15 de noviembre, m¨¢s de tres meses despu¨¦s del final del Tour, m¨¢s o menos la fecha de caducidad aceptada convencionalmente para muestras congeladas antes de que empiecen a perder propiedades. El mismo proceso se sigui¨® con las 88 muestras generadas por la Vuelta, disputada en septiembre, y con las del Mundial, a mediados de octubre.
Lleg¨® el 15 de noviembre y lleg¨® el conflicto de propiedad. La UCI anunci¨® que, como, lamentablemente, a¨²n no se hab¨ªa homologado el m¨¦todo para detectar la EPO ex¨®gena en la orina, deb¨ªa hacer oficiales los resultados del Tour, la Vuelta y el Mundial. Armstrong, Heras y Vainteins ya no pueden, pues, temer un susto congelado. La UCI, adem¨¢s, recordaba, por si alguien dudaba, que era la ¨²nica propietaria de las muestras de orina, que, por el momento y hasta nueva orden, pod¨ªan seguir congeladas en los laboratorios -las de la Vuelta, en el del CSD de Madrid, y las del Mundial, en el alem¨¢n de Colonia-. "Y ay de aqu¨¦l que se permita descongelarlas y analizarlas. Tendr¨¢ que asumir las consecuentes responsabilidades legales", advert¨ªa.
En Francia, sin embargo, ya ten¨ªan decidido el debate sobre la propiedad de la orina -en el sentido contrario al de la UCI- y s¨®lo dudaban sobre qu¨¦ hacer con ella. La orina, dijeron en el ministerio, pertenece a los poderes p¨²blicos franceses, ya que el Tour se corri¨® en Francia, las muestras est¨¢n en un laboratorio franc¨¦s y los recibos del laboratorio los firmaron m¨¦dicos franceses.Despu¨¦s de dar muchas vueltas al provecho que pod¨ªan sacar de la orina, decidieron que lo mejor ser¨ªa analizarla, con fines meramente cient¨ªficos, para algo as¨ª como "trazar un mapa del uso de la EPO en el ciclismo profesional". Los resultados se har¨ªan p¨²blicos, claro, pero no tendr¨ªan car¨¢cter sancionador, entre otras cosas porque en el laboratorio s¨®lo tienen unos frascos con n¨²meros: la lista con la correspondencia entre ellos y el ciclista al que pertenecen s¨®lo la tiene la UCI. Incluso, como mal menor, se conformar¨ªan con analizar sin publicar los resultados.
Y qu¨¦ m¨¢s. En la UCI no quieren ni o¨ªr hablar de otra alternativa que no sea la destrucci¨®n. Ni siquiera la promesa de no hacer p¨²blicos los resultados de unos an¨¢lisis sobre una orina congelada meses antes y de cuya calidad ya se podr¨ªa dudar es aceptada por Verbruggen, escamado por las filtraciones emanadas desde Chatenay-Malabry. "Si se hace p¨²blico que dos corredores han tomado EPO durante el Tour gracias a un m¨¦todo que no se ha homologado a¨²n, las especulaciones sobre sus identidades durar¨ªan a?os", dice Verbruggen a las autoridades francesas. "Y los otros 88 corredores me pedir¨ªan que hiciera p¨²blica su inocencia, lo que no podr¨ªa hacer sin descubrir a esos dos", a?ade.
Paparruchas, vienen a decir en Francia; "definitivamente, descongelaremos la orina y haremos un muestreo anal¨ªtico", declaran en el ministerio. "Y tomaremos muy deprisa la decisi¨®n. Seguramente, la pr¨®xima semana, despu¨¦s de la reuni¨®n que tendremos el lunes con la UCI en Par¨ªs".
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