Traje sinf¨®nico

Inspiraci¨®n ¨¢rabe

?Veinticinco a?os en el tajo y todav¨ªa uno ha de entrar en calor para dar lo mejor de s¨ª! As¨ª es la vida del artista, as¨ª es la historia de Al Tall, una banda que reuni¨® anoche y anteanoche sus mejores pertrechos para celebrar el veinticinco aniversario de un nacimiento que coincidi¨® con el final de la dictadura. Espl¨¦ndidas razones para jug¨¢rsela sobre un escenario como ha hecho el grupo que dirige el incombustible Vicent Torrent. "Hay cables por todos los lados", dec¨ªa ¨¦ste, entre divertido e inc¨®modo. Hacer una grabaci¨®n en vivo tiene sus complicaciones. Hacerlo con ciento veinte m¨²sicos tiene un punto de locura. Casi no cab¨ªa tanta gente sobre el escenario del Auditori torrent¨ª y todo el mundo estaba nervioso. Se not¨® en el arranque, que fue t¨ªmido por parte de la Uni¨® Musical y tambi¨¦n por parte de Vicent Torrent, que cant¨® Sa mort d'En Colomer, la pieza que el grupo grabara en su d¨ªa con la Bonet, con un extra?o deje belcantista sin duda inducido por el contexto sinf¨®nico del evento.Engrasar una maquinaria en la que intervienen profusi¨®n de metales, cuerdas convencionales, instrumentos ¨¦tnicos, as¨ª como bater¨ªa, bajo el¨¦ctrico, acorde¨®n y teclados electr¨®nicos de tanto en tanto, adem¨¢s de cantantes, no es cosa sencilla. Las bandas valencianas no est¨¢n acostumbradas a trabajar con voces y mucho menos con m¨²sica folk. La de Torrent se ha tenido que poner las pilas para afrontar el reto tanto como Al Tall. As¨ª que cost¨® entrar en calor, pero una vez introducidos todos en el pasaje de Quan el mal ve d'Almansa, el ¨¢lbum cl¨¢sico del grupo, empezaron los momentos estelares, con el Roman? de Cec y el Cant dels Maulets enriquecidos en su fuerza por los vientos de la orquesta. La adhesi¨®n de Miquel Gil, una de las voces fundacionales de Al Tall que despu¨¦s abandon¨® la formaci¨®n, hizo constatar lo bien que le sentaba y sienta al grupo esa voz desgarrada y vibrante.

Con leves pinceladas met¨¢licas de apoyo casi a pelo, lleg¨® el canto de albaes a cargo de artistas tradicionales invitados y hay que dar fe de que no hace falta ser un hincha de este canto aut¨®ctono para ser impresionado por las voces de Teresa Segarra y Apa, en especial ¨¦ste ¨²ltimo, capaz de poner la piel de gallina al m¨¢s pintado. Con el Ball de Torrent, rearreglado en sus ritmos rotos originales para la ocasi¨®n, se luci¨® la banda en la segunda parte, pero, seamos subjetivos, lo m¨¢s impactante del men¨² fue la Epistola a un amic, con letra del poeta Ibn Amira hecha a prop¨®sito de la ocupaci¨®n de Valencia por el rey Jaume I, y la marcha mora de Xavier el Coixo. Fueron sin duda las piezas originales de Al Tall a las que mejor les sienta el nuevo traje sinf¨®nico, tal vez por su inspiraci¨®n ¨¢rabe: dos hits potenciales de las listas folk o de la calle en fiesta. Lo comprobaremos cuando, una vez hechas las selecciones y limpiezas pertinentes en el estudio, aparezca el ¨¢lbum.