La cabeza, en su sitio
Ahora que ya ha concluido el 9? congreso regional del PSOE-A, Manuel Chaves tendr¨¢ que poner la cabeza en su sitio. La cabeza y los cinco sentidos para, en principio, demostrar con hechos la etapa de cambios que ha tratado de reflejar en su nueva ejecutiva y, m¨¢s tarde, para imprimir un ritmo de trabajo m¨¢s intenso en su Gobierno. Unos cambios que han de descender ahora al ¨¢mbito provincial. Aquellos que preconizaban caras nuevas, un mensaje renovado, unos procedimientos distintos en la toma de decisiones, tienen ocasi¨®n de llevarla a la pr¨¢ctica en sus respectivos c¨®nclaves. Es la hora de la verdad para ellos.Tambi¨¦n ser¨¢ la oportunidad adecuada para que, por ejemplo, esta semana, ante los suyos, el presidente provincial de los socialistas malague?os, Juan Fraile, aplique con rigor en casa ese particular criterio que planteaba para formar la nueva direcci¨®n socialista andaluza como es el grado de dinamismo econ¨®mico de M¨¢laga. De esta forma, siguiendo esa l¨ªnea, las agrupaciones de los grandes n¨²cleos urbanos malague?os tendr¨ªan una representaci¨®n m¨¢s en consonancia a la renta per c¨¢pita de su poblaci¨®n antes de la que corresponder¨ªa a los pueblos y zonas m¨¢s castigados por el paro. ?ste s¨ª que es un cambio de procedimiento nada propio de un partido que se dice de izquierdas.
As¨ª que Chaves tendr¨¢ que tener la cabeza en lo que debe y no en las catacumbas de su partido, en donde algunos seguir¨¢n estos d¨ªas rumiando el amargo sabor de hab¨¦rseles escamoteado del debate que realmente quer¨ªan, al quedar apartado en los proleg¨®menos de dicho congreso Jos¨¦ Caballos. En cualquier caso, pueden quedar en evidencia m¨¢s tarde al comprobarse, tal vez, que todo era una mera excusa para apuntar a otro sitio. Cuando se sientan m¨¢s fuertes, si es que pueden, dar¨¢n la cara, mientras tanto, aguardar¨¢n con su fatua pol¨ªtica de sal¨®n, desaprovechando las ocasiones regladas que su propio partido tiene establecidas, como son los mismos congresos y ¨®rganos rectores.
De modo que, pasada la p¨¢gina de lo dom¨¦stico, aplicando de forma mod¨¦lica, seg¨²n Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el cambio tranquilo, s¨®lo nos queda esperar a conocer de inmediato ese paquete de medidas que celosamente dice tener guardado Chaves en un caj¨®n de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta, para un necesario relanzamiento de la acci¨®n del Gobierno andaluz. Porque excusas tiene ya pocas.
Ah¨ª est¨¢n, sin ir m¨¢s lejos, sus socios de gobierno, los andalucistas, que han encontrado, no pod¨ªa ser de otra forma, en la bandera blanquiverde, la senda para marcar diferencias y apretar el acelerador. Lo comprobaremos este lunes en C¨¢diz con los actos que ha programado el PA en esta ciudad, hacia donde se trasladar¨¢ toda la direcci¨®n para el pol¨¦mico acto de la ense?a andaluza.
Pero una vez m¨¢s, en la familia andalucista, el protagonismo ser¨¢ para su presidente, Alejandro Rojas-Marcos, al anunciar ¨¦ste que no repetir¨¢ como candidato a la alcald¨ªa de Sevilla. Era una decisi¨®n cantada. Su rotundo fracaso en las anteriores elecciones municipales, a pesar del dinero que derroch¨® en su campa?a, parece que le ha marcado m¨¢s de lo debido. Para colmo, su ocaso pol¨ªtico se est¨¢ viendo alterado por las m¨¢s o menos veladas acusaciones de corrupci¨®n por su gesti¨®n en materia urban¨ªstica en Sevilla. Unas referencias cr¨ªticas que le hacen saltar como un resorte al veterano dirigente andaluz. Desde luego que se trata de un final indeseado para aquel que se encuentre en el ¨²ltimo tramo de su dilatada carrera pol¨ªtica.
Por lo dem¨¢s, a los andaluces parece que esta semana no nos aguardan especiales acontecimientos. Eso s¨ª, tendremos el honor de albergar aqu¨ª la celebraci¨®n de la Interparlamentaria del PP que abordar¨¢ el Plan Hidrol¨®gico, bien lejos de Arag¨®n, mientras que seguiremos esperando noticias sobre lo que parecen inexistentes negociaciones UE-Marruecos para un nuevo acuerdo de pesca.
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