Ni m¨¢s ni menos
Esta vez s¨ª acert¨® la conocida marca compa?¨ªa de telefon¨ªa m¨®vil en la elaboraci¨®n de un cartel l¨®gico, acorde con los tiempos y con garant¨ªa de ¨¦xito sin tener que acudir a obviedades. Tres grandes formaciones agotaron dos d¨ªas de localidades en Madrid -y bien pudieron ser tres-, registrando la presencia de m¨¢s de 20.000 j¨®venes.Comenzaron la velada El Canto del Loco, quinteto madrile?o con un solo disco en el mercado, que hace propias influencias que van de Los Rodr¨ªguez a Los Ronaldos y aporta sensaci¨®n de presente. Tienen resoluci¨®n musical y ahora s¨®lo les faltan m¨¢s tablas y quitarse un poco ese aire al estilo Al salir de clase, para hacer que sus espa?ol¨ªsimos temas Peque?ita o Eres un canalla lleguen m¨¢s n¨ªtidos.
Concierto Movistar
Concierto colectivo con los grupos Estopa, La Oreja de Van Gogh y El Canto del Loco.Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Madrid, 2 de diciembre.
En segundo lugar actuaron La Oreja de Van Gogh, quienes tambi¨¦n demuestran que la experiencia transforma. Mejores m¨²sicos que en anteriores actuaciones, el quinteto donostiarra defendi¨® m¨¢s que bien ante una audiencia encendida los temas de sus dos elep¨¦s, en especial los de su ¨²ltimo El viaje de Copperpot, con una Amaya en el papel de reina del escenario que poco a poco va pasando de ser una rubita simp¨¢tica que canta a una buena solista a nivel profesional. Ahora, y si el grupo quiere mantener vigencia, s¨®lo falta que las letras del grupo empiecen tambi¨¦n a tener m¨¢s valores que los exclusivamente juveniles. Igual que un acorde ha de ser el preciso, tambi¨¦n las palabras susceptibles de ser cantadas han de poseer m¨¢s inter¨¦s en s¨ª mismas.
Lo de Estopa, estrellas de la noche, fue el acab¨®se. Espa?a est¨¢ viviendo la creaci¨®n de una leyenda musical cuyos protagonistas son dos hermanos muy majetes, sin ninguna idea de la mercadotecnia y que dan lo que tienen en el coraz¨®n transformado en canciones. El Palacio de los Deportes fue un tronar de los que ponen la carne de gallina con la actuaci¨®n de Jos¨¦ y David y pese a que el segundo ten¨ªa "la voz canalla" del esfuerzo del concierto anterior. Todo su disco es grande y suena grande en directo. Sus mensajes no eluden la verdad, y los fans aceptan o¨ªr de drogas, amor, pobreza y desesperanza callejera tintada de la alegr¨ªa vital de la buena gente sin escandalizarse.
Pero entre todos los momentos buenos que Estopa regal¨® hay que quedarse con la versi¨®n del Son ilusiones, de sus ¨ªdolos Los Chichos, homenaje que, a poco que uno se descuidara, provoca lagrimones como pastillas de jab¨®n. Lo de Estopa es la gloria en la tierra. Ni m¨¢s ni menos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.