Un montaje espectacular

La final de la Copa Davis provocar¨¢ muchas emociones, pero se convertir¨¢ en un negocio redondo para la Federaci¨®n Espa?ola de Tenis (RFET), que organiza el acontecimiento. Espa?a y Australia se enfrentar¨¢n desde el viernes al pr¨®ximo domingo en el Palau Sant Jordi en busca de un t¨ªtulo que ha recalado 27 veces en las ant¨ªpodas, pero que los espa?oles no han ganado nunca. Ser¨¢n s¨®lo tres d¨ªas de partidos, pero a su alrededor se mover¨¢n m¨¢s de 550 millones de pesetas. La RFET espera lograr unos beneficios netos de un mill¨®n de d¨®lares (unos 190 millones de pesetas).Esta misma cantidad es la que se repartir¨¢n los jugadores por su participaci¨®n en las cuatro eliminatorias que el equipo habr¨¢ disputado este a?o tras la final. "El acuerdo que mantenemos con ellos establece que se quedan con el importe completo de los premios que logren [la misma f¨®rmula que se aplica en la Copa Federaci¨®n]", explic¨® ayer Agust¨ª Pujol, presidente de la RFET. "Sin embargo, esta vez les he prometido que tanto si ganan la final como si la pierden el premio ser¨¢ el mismo: 190 millones de pesetas. Igual cantidad ingresaremos nosotros. Los entrenadores, en cambio, percibir¨¢n seis millones cada uno si se pierde la final, y nueve si se gana".

Los beneficios de la RFET ser¨ªan mucho m¨¢s importantes si no tuviera que compartirlos con la federaci¨®n internacional (ITF), propietaria de la Copa Davis. La ITF se queda con los derechos de televisi¨®n (el cap¨ªtulo m¨¢s importante), con un 10% de los ingresos por entradas y con toda la publicidad de la pista (s¨®lo se permiten otros anuncios a una altura determinada). A cambio paga los premios.

La construcci¨®n de las tres pistas de tierra batida en el Sant Jordi cost¨® 17 millones de pesetas, y la instalaci¨®n de las gradas suplementarias y los palcos, 46 millones. La inversi¨®n en seguridad es tambi¨¦n importante: se aplicar¨¢n las mismas medidas que en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona.

El mayor ingreso procede del taquillaje: unos 300 millones. La pista est¨¢ rodeada por 160 palcos de seis personas, que se venden a 1,5 millones de pesetas (incluidos aparcamiento, catering y entradas para el village). Pero no son insignificantes los ingresos procedentes de la venta de espacios en el village y en la zona comercial. Una caseta en el village cuesta entre cuatro y cinco millones. Y cada uno de los 22 espacios que rodean una pista de tenis en la zona comercial vale 600.000 pesetas. El alquiler de esta pista para actividades comerciales es de 100.000 pesetas por hora.

"Es cierto que todos estos aspectos econ¨®micos son importantes", reconoce Pujol. "Hemos querido hacer un gran montaje para dar una buena imagen de Barcelona y no bajar el list¨®n organizativo de los Juegos Ol¨ªmpicos. Pero lo importante es la competici¨®n y los resultados. Y yo espero que Espa?a gane, aunque sea por 3-2 y en el ¨²ltimo partido".