Luxemburgo abre una campa?a para cambiar su imagen de para¨ªso fiscal

Luxemburgo quiere lavar su imagen. El Estado m¨¢s peque?o de la UE y el quinto m¨¢s pr¨®spero es uno de los mayores centros financieros del mundo gracias a los incentivos fiscales excepcionales.As¨ª se ha ganado el cartel de pa¨ªs-banco. "Sabemos que en Espa?a nuestra imagen es ante todo de para¨ªso fiscal, pero no lo somos", afirma Lydie Polfer, ministra de Asuntos Exteriores y Comercio. Polfer recuerda que su pa¨ªs asumir¨¢ la armonizaci¨®n fiscal aprobada por la UE si terceros pa¨ªses, como Suiza, aplican las mismas normas.

B¨²squeda de inversiones

Luxemburgo se enfrenta, adem¨¢s, ahora a la ofensiva comunitaria contra su sistema fiscal y su codiciado secreto bancario, en un intento de parte de Europa de frenar la evasi¨®n de impuestos en su territorio y en favor de la homogeneizaci¨®n fiscal en la EU. "Es cierto que nuestro sistema fiscal anima a la inversi¨®n, pero hemos venido aqu¨ª para dar una imagen m¨¢s completa de nuestro pa¨ªs", comentaba recientemente la ministra Polfer durante su visita a Madrid.La ministra lleg¨® acompa?ada de una treintena de empresarios luxemburgueses con el prop¨®sito de "estrechar lazos" y demostrar que no s¨®lo de los bancos vive Luxemburgo. De las 240.000 personas que trabajan en ese pa¨ªs, 21.197 eran empleados de la industria financiera al terminar 1999. "Eso es s¨®lo el 10% y demuestra que el sector financiero s¨®lo es una parte. Somos un pa¨ªs felizmente industrializado". Cuentan, entre otras, con la firma de sat¨¦lites Astra o la CLT-UFA, una de las mayores cadenas de entretenimiento.

Pero Luxemburgo combati¨® con ¨¦xito el declive de su antes boyante industria b¨¢sicamente con una sofisticada econom¨ªa orientada a los servicios. Su producto interior bruto ha crecido al 5% desde 1985 -la crisis de los noventa casi pas¨® inadvertida-, las cuentas p¨²blicas son las m¨¢s sanas de Europa y el empleo -se prev¨¦ una tasa de paro del 2,7% este a?o- es el m¨¢s bajo.

La industria financiera contin¨²a su robusto crecimiento. El empleo en este sector se increment¨® un 7% el a?o pasado. Un total de 210 bancos manejan activos por 600.000 millones de euros (casi 100 billones de pesetas), m¨¢s del producto interior bruto espa?ol (93,7 billones en pesetas corrientes en 1999). Hay sucursales bancarias de los principales pa¨ªses europeos, pero s¨®lo una es espa?ola: Bankpyme.Polfer se traslada a 1991 para hallar la explicaci¨®n. Ese a?o, Luxemburgo fue incluido en una de las listas internacionales de para¨ªsos fiscales, donde el fraude fiscal y el dinero negro campan a sus anchas. "Hace tiempo que no estamos en ninguna lista", replica. En los 20 minutos que dur¨® la entrevista, ¨¦se fue el ¨²nico momento en el que la ministra, una mujer afable y de actitud moderada de 48 a?os, elev¨® el tono de voz: "Quiz¨¢s sea ¨¦sa la raz¨®n por la que apenas hay bancos espa?oles en Luxemburgo, pero no somos un para¨ªso fiscal".

Los ministros comunitarios de Econom¨ªa y Finanzas acaban de llegar a un acuerdo para gravar los rendimientos del capital con la intenci¨®n de poner freno a la evasi¨®n fiscal. La directiva, que tendr¨¢ efectos en 2003, detalla un r¨¦gimen para aquellos pa¨ªses, encabezados por Luxemburgo, que han rehusado intercambiar informaci¨®n con otras autoridades fiscales.

Luxemburgo disiente. Bloquear¨¢ la directiva a menos que un grupo de terceros pa¨ªses, en particular Suiza (que s¨ª est¨¢ en algunas listas de para¨ªsos fiscales), acepten aplicar en su territorio medidas similares. "Tenemos que ver qu¨¦ pasa en los pa¨ªses de nuestro alrededor, como Suiza, Lietchtenstein, las islas del Canal", se?alaba Polfer. El perfil de la directiva responde al cl¨¢sico compromiso entre dos extremos. Los planes comunitarios contemplan una etapa transitoria, que entrar¨¢ en vigor en 2003. Durante esa fase, Luxemburgo, Austria y B¨¦lgica podr¨ªan aplicar una retenci¨®n en origen del 15%, que se elevar¨¢ al 20%. Por encima de todo, el Gobierno luxemburgu¨¦s sostiene que se debe evitar cualquier sistema que invite a la fuga de miles de millones de euros hacia pa¨ªses no comunitarios. "?Por qu¨¦ vamos a eliminar las ventajas que tenemos en Europa y dejar que los inversores vayan a llamar a la puerta de al lado?", comentaba Polfer. "No tiene sentido para nadie".