B¨¢rbara operaci¨®n

La privatizaci¨®n de Santa B¨¢rbara, la empresa espa?ola de defensa, se est¨¢ convirtiendo en una comedia de enredo de consecuencias graves para las relaciones entre Espa?a y Alemania. Santa B¨¢rbara fue adjudicada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a la empresa estadounidense General Dynamics a pesar de que ten¨ªa un contrato de cofabricaci¨®n de 320 carros de combate Leopard con las empresas alemanas Krauss Maffei y Rheinmetall por importe de de 322.000 millones de pesetas. La adjudicaci¨®n a General Dynamics, decidida en un periodo de gobierno en funciones, se hizo en contra de la opini¨®n del Ministerio de Defensa. La crisis surge cuando Krauss Maffei anuncia que, como es l¨®gico, no puede seguir suministrando la tecnolog¨ªa del Leopard a una empresa que va a caer en manos de su competidora norteamericana, fabricante del carro de combate Abrams. Las presiones alemanas para que el Gobierno espa?ol revoque la adjudicaci¨®n inicial y la proximidad de la Cumbre de Niza, en la que Espa?a necesita los votos de Alemania, explican que las autoridades espa?olas empiecen a considerar, al menos de momento, la posibilidad de que la empresa no se venda y se integre en un grupo de defensa europeo, una soluci¨®n sugerida desde Berl¨ªn y que ya se experiment¨® con CASA.Es dif¨ªcil saber si la nueva posici¨®n espa?ola es un movimiento t¨¢ctico para ganar tiempo hasta que pase la Cumbre de Niza o bien responde a una reflexi¨®n pol¨ªtica seria. El caso es que la adjudicaci¨®n de Santa B¨¢rbara a General Dynamics fue torpe y oscura. Irrit¨® a los militares espa?oles, partidarios del Leopard, y molest¨® innecesariamente al Gobierno alem¨¢n, ahondando todav¨ªa m¨¢s las diferencias entre Schr?der y Aznar. La Operaci¨®n Santa B¨¢rbara tambi¨¦n resulta ininteligible en t¨¦rminos empresariales. La oferta de General Dynamics era mejor que la alemana y desde ese punto de vista la adjudicaci¨®n es impecable. Pero no se entiende c¨®mo los adjudicadores no previeron que una vez vendida a los fabricantes del Abrams, Krauss Maffei retirar¨ªa la transferencia de tecnolog¨ªa del Leopard, cancelar¨ªa el contrato de coproducci¨®n y las tensiones empresariales se trasladar¨ªan a las relaciones pol¨ªticas hispano-alemanas.

As¨ª que si la SEPI y el Ministerio de Industria metieron al Gobierno en este charco no fue por inadvertencia o por un error de c¨¢lculo. Antes de que las sospechas pasen a mayores, el Gobierno deber¨ªa explicarse mucho y bien en el Parlamento para aclarar, o al menos intentarlo, las razones del vodevil en torno a Santa B¨¢rbara.