Formaci¨®n profesional

Parece mentira que 18 a?os despu¨¦s me vea nuevamente en la obligaci¨®n de denunciar una situaci¨®n cargada de campa?as institucionales hip¨®critas, de promesas incumplidas, de crear falsas esperanzas para una juventud mal orientada acad¨¦micamente y peor considerada socialmente.Tengo que volver a referirme a la Formaci¨®n Profesional; a la que sigue siendo la "hermana pobre" de la ense?anza; aqu¨¦lla que institucionalmente proclamaba, hace 18 a?os, que "el futuro de Espa?a necesita de buenos profesionales"; aqu¨¦lla a la que el ministro Maravall dedicara en Granada unas Jornadas de Dignificaci¨®n, unos a?os m¨¢s tarde; aqu¨¦lla que no hace mucho promet¨ªa titulaciones y salidas profesionales para la juventud de este pa¨ªs como si se tratase de una panacea, cuando en verdad, en lugar de derivarles a una alternativa educativa a la Universidad, se les est¨¢ "mandando a la deriva" a unas titulaciones mediocres, con un profesorado mediocre, en una Formaci¨®n Profesional que la propia Administraci¨®n considera mediocre.

Si no fuese as¨ª, el borrador del Estatuto de la Funci¨®n P¨²blica que se debate en Madrid, habr¨ªa clasificado, sin ning¨²n g¨¦nero de dudas, a los titulados superiores de Formaci¨®n Profesional d¨®nde por ley y en justicia les corresponde, en el Grupo B y no relegarlos al C, como se pretende.

Porque la LOGSE as¨ª lo contempla, al clasificar a estos titulados de FP en el mismo nivel que a los diplomados universitarios, justo un escal¨®n por encima de los t¨¦cnicos de Grado Medio y del Bachillerato, algo que el borrador del Estatuto de Funci¨®n P¨²blica no contempla "gracias" a las presiones de los diplomados universitarios.- Mariano S¨¢nchez Robles. Motril (Granada).