Yayos adoptivos
Estudiantes de Enfermer¨ªa de Alicante crean una ONG para apadrinar ancianos sin recursos en Per¨²
Ayudarles a vivir el resto de sus vidas con dignidad. ?ste es el objetivo del Foro de Enfermer¨ªa para el Desarrollo, una organizaci¨®n no gubernamental nacida en 1996 en el seno de la Escuela de Enfermer¨ªa de la Universidad de Alicante que, entre sus m¨²ltiples actividades solidarias, se dedica al apadrinamiento de ancianos en la ciudad de Lima (Per¨²). Su trabajo se desarrolla en una zona humilde de Lima en la que viven ancianos que han sido abandonados por sus familias cuando han empezado a estar necesitados de cuidados y ya no pueden valerse por s¨ª mismos.
Al conocer esta situaci¨®n, el Foro de Enfermer¨ªa para el Desarrollo de Alicante decidi¨® colaborar en el programa Los Martincitos, un proyecto social que naci¨® en 1987 para asistir a estos ancianos de Villa El Salvador, un asentamiento humano en la zona m¨¢s des¨¦rtica y ¨¢rida de Lima. La ONG alicantina participa, mediante la captaci¨®n de personas solidarias e interesadas, en el apadrinamiento de ancianos peruanos. Mucha gente opina que apadrinar personas mayores es "in¨²til", lamenta Ana Ant¨®n, vocal de este foro, porque sus expectativas de vida son reducidas. Sin embargo, la dimensi¨®n humana de esta iniciativa adquiere mayor relevancia porque se trata, subraya, de lograr que los ancianos vivan con dignidad los pocos a?os que les resta de vida.
Los interesados en apadrinar un abuelito, como cari?osamente los llaman, pueden dirigirse a esta colectivo humanitario, en la Universidad de Alicante o mediante su p¨¢gina web www.enfe.ua.es/fed, y as¨ª acceder a la informaci¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica y social de cada uno de los 130 mayores acogidos al programa.
Los padrinos contribuir¨¢n con sus cuotas mensuales, cifradas en 3.000 pesetas, para que su yayo adoptivo reciba las prestaciones higi¨¦nicas y sanitarias adecuadas. Es lo "m¨ªnimo" que se puede hacer por estas personas que ahora, necesitadas de cuidados, son rechazas por aqu¨¦llos cuyas vidas una vez dependieron de estos ancianos, afirma Ana Ant¨®n.
Los posibles beneficiarios sufren problemas de parasitosis, infecciones, malnutrici¨®n; as¨ª como otras dolencias propias de la senectud y agravadas por las duras condiciones que soportan las capas sociales m¨¢s humildes de Lima. De este modo, apostilla, las personas con 50 a?os de edad all¨ª son considerados ya ancianos, aunque Los Martincitos trabaja en su mayor¨ªa con hombres y mujeres de edades superiores a los 60 a?os. Los padrinos son informados puntualmente sobre el estado de sus abuelitos adoptivos y, adem¨¢s, pueden permanecer en contacto con ellos a trav¨¦s de cartas.
Hasta la fecha, s¨®lo 6 ancianos se han beneficiado de esta noble iniciativa, pero la vocal del Foro de Enfermer¨ªa para el Desarrollo conf¨ªa en incrementar el n¨²mero de ellos, o al menos el de socios pasivos de esta ONG. Desde su creaci¨®n, iniciativa propuesta por la estudiante Yolanda Gallardo hace cuatro a?os, el Foro de Enfermer¨ªa para el Desarrollo cuenta ya con un total de 120 socios, entre los que figuran profesores de la instituci¨®n acad¨¦mica alicantina, adem¨¢s de estudiantes de las ramas de Enfermer¨ªa, de Trabajo Social y de Magisterio, entre otros. Su ¨²nica tarea es el pago de 2.000 pesetas anuales, dice Ana Ant¨®n, pero esta "m¨ªnima" cifra subvenciona proyectos humanitarios en Latinoam¨¦rica.
No obstante, los voluntarios alicantinos no quieren perder el control de sus proyectos y, como buenos gerentes de su iniciativ, se desplazan todos los veranos para supervisar a pie de campo el desarrollo de sus actividades. Ana Ant¨®n asegura que la tremenda bondad de estas gentes anima a los integrantes de este foro a continuar con esta desinteresada labor que, aunque no remunerada en efectivo, se ve recompensada con una moneda sin ning¨²n valor en estos tiempos, como es el de la gratitud de estos abuelitos.
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