Madeleine Albright y La Pasionaria
La fil¨®sofa Amelia Valc¨¢rcel cree que la emancipaci¨®n no ser¨¢ completa hasta que la presencia paritaria de mujeres sea la norma y no la excepci¨®n en todos los puestos de decisi¨®n y poder de las instituciones, la gran empresa, la pol¨ªtica, los medios de comunicaci¨®n. "Tenemos derecho a estar donde est¨¢n los hombres, y para ello no estamos obligadas a ser mejores que ellos. Creo que es una trampa hacer recaer sobre las mujeres la responsabilidad de cambiar el mundo o la forma de ejercer el poder", dice. Valc¨¢rcel considera que se constituyen en modelos del feminismo actual mujeres como la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright. "Es el modelo del trabajo, no del glamour. Creo que desempe?a mejor su cargo que Henry Kissinger", a?ade.
Pero no hay nada que sigan con m¨¢s atenci¨®n las feministas j¨®venes que la forma en que es ejercido el poder por las mujeres que ya han accedido a ¨¦l. As¨ª, la secretaria de Formaci¨®n de las Juventudes Socialistas, Norma Bernard, considera, en cambio, que Albright "es el modelo de todo lo que una mujer no debe ser en pol¨ªtica". "Rechazo tanto el cargo que tiene como la forma en que lo ejerce, soy contraria a que se asuman sin cr¨ªtica roles masculinos", a?ade.
"De cara al siglo que viene queremos incorporar un nuevo pacto social que contemple la defensa de la vida familiar. Igual que nos han tenido a nosotras de compa?eras de batalla en todas las luchas por la igualdad, ahora les toca a los hombres incorporarse a la causa feminista. Los derechos de la mujer son derechos humanos".
A diferencia de las feministas de los a?os setenta en Espa?a a las que, como cuenta Amelia Valc¨¢rcel en su libro Rebeldes, se les hab¨ªa privado de toda referencia hist¨®rica, Norma tiene muy claro de d¨®nde procede "He llegado al feminismo a trav¨¦s de grupos de mujeres pol¨ªticas, y entre mis referencias est¨¢n fil¨®sofas como Amelia Valc¨¢rcel y Celia Amor¨®s".
La Pasionaria, cuya vida ha le¨ªdo a trav¨¦s del libro de otra feminista, Irene Falc¨®n, es otro de sus puntos de referencia. Sin embargo, le cuesta citar a grandes figuras pol¨ªticas actuales. Lo m¨¢s cercano a un icono es Carmen Alborch, en cuya imagen desenfadada las pol¨ªticas m¨¢s j¨®venes ven todo un manifiesto "de libertad".
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