Espa?a desaf¨ªa a Australia desde el sorteo

Bienvenidos a la final de la Copa Davis. Treinta y tres a?os despu¨¦s, Espa?a tiene su tercera oportunidad para ganar una de las competiciones m¨ªticas del deporte. Lo tiene todo a su favor: juega en casa (Barcelona), en su superficie favorita (tierra batida) y con un equipo muy competitivo. Enfrente estar¨¢ Australia, el campe¨®n, con tanta hambre por el t¨ªtulo como la de los espa?oles. O sea, no esperen un paseo. Habr¨¢ emociones fuertes: alegr¨ªas, dramas, sorpresas y tensi¨®n, mucha tensi¨®n.La primera sorpresa se confirm¨® ayer. As¨ª somos los espa?oles, dec¨ªan algunos. Esperamos 33 a?os y, cuando llega la hora de la verdad, prescindimos del n¨²mero uno, ?lex Corretja, para la primera jornada. Somos as¨ª de chulos. O, por lo menos, ¨¦se ser¨ªa el discurso cl¨¢sico. Pero hay que leer entre l¨ªneas. Y ver las caras de estupor de los australianos en el sorteo. No, no es chuler¨ªa. No, no es una concesi¨®n. La apuesta por Albert Costa y Juan Carlos Ferrero para los dos primeros partidos es el resultado de horas de discusiones nocturnas, de ceniceros repletos de colillas, de folios y folios con todas las combinaciones posibles, con los porcentajes de riesgo que conllevaba cada emparejamiento.

Hemos entrado en la modernidad del tenis. Y en eso el equipo espa?ol est¨¢ en la vanguardia. El reglamento de la Copa Davis ha variado este a?o y permite cambiar el ¨²ltimo d¨ªa a los jugadores de los individuales, aun sin que medie una lesi¨®n, y tambi¨¦n emparejar al n¨²mero uno de un equipo contra el dos del otro en la primera jornada. El G-4, es decir, los cuatro capitanes (Duarte, Avenda?o, Perlas y Vilar¨®), ha aprovechado al m¨¢ximo el reglamento y convertido el reparto de plazas en un puzzle de complicada elaboraci¨®n.

Visionaron v¨ªdeos, hablaron con los jugadores, analizaron a los rivales, discutieron entre ellos y luego decidieron. El puzzle sal¨ªa perfecto si primero Costa jugaba con Hewitt y luego Ferrero se enfrentaba a Rafter. Corretja quedaba para el doble y el domingo. El sorteo sali¨® perfecto. Hasta ahora, un capit¨¢n pon¨ªa en la pista a los dos jugadores mejor clasificados, se sentaba en la silla y esperaba a los descansos para susurrar alg¨²n consejo u ofrecer una bebida y una toalla. Depend¨ªa del grado de complicidad con el jugador.

El G-4 est¨¢ innovando. Ya veremos si sale bien. Pero la operaci¨®n de asalto ha sido medida y est¨¢ muy fundamentada. Es un desaf¨ªo y una llamada de atenci¨®n. De hecho, la final comienza hoy oficialmente, pero los capitanes ya llevan semanas jug¨¢ndola en sus cabezas. Ha sido un ejercicio m¨¢s parecido al ajedrez que al tenis.

El objetivo es buscar los emparejamientos que m¨¢s da?o puedan hacer a los australianos. Costa ya ha ganado a Hewitt en tierra (cuatro sets en el ¨²ltimo Roland Garros). Costa es un jugador sentimental, todo coraz¨®n, al que hay que embridar para que no se dispare. Y eso se consigue mejor con 0-0 en el marcador. Es muy duro desde el fondo. De hecho, Costa y Hewitt son muy parecidos, pero el espa?ol est¨¢ mucho m¨¢s acostumbrado a la tierra. Ferrero es el m¨¢s fr¨ªo. Dicen que se parece e Borg. Ha sido elegido por su agresividad en el resto y la presi¨®n con la que conduce su juego. Siempre al ataque desde el fondo, no concede un respiro al rival. Ya gan¨® a Rafter por 6-2 y 6-4 en pista r¨¢pida. Ferrero est¨¢ asustando en los entrenamientos por su potencia, velocidad y ambici¨®n.

Corretja queda para el doble y para la ¨²ltima jornada. Pero sigue siendo tan importante como antes. S¨®lo que el G-4 le deja como oleada de refresco. Se trata de usar a tres jugadores para los individuales. Es una novedad en la Davis, una t¨¢ctica que s¨®lo est¨¢ al alcance de pa¨ªses con el potencial de Espa?a. Es un mensaje claro para Australia. Vamos a por todas y desde el principio. Tambi¨¦n se supone que Hewitt no est¨¢ al 100% por sus problemas de salud. Cuanto m¨¢s duren sus partidos, peor para ¨¦l. Y encontrarse el domingo con Corretja fresco ser¨ªa mucho m¨¢s duro.

Al meticuloso puzzle, construido al detalle, hay que a?adir otros tecnicismos para que quede completado. La pista, por ejemplo, no es tan lenta como cab¨ªa esperar. Lo que se ha buscado es que la pelota bote mucho. ?Por qu¨¦? Porque los australianos dan su mejor rendimiento cuando la golpean a una altura situada entre su rodilla y su pecho. Van a hartarse de golpear bolas altas. Eso no les gusta. Las de Ferrero, con un plus de rotaci¨®n llamado kick, son las que m¨¢s duelen.

?Y qu¨¦ piensan de todo esto los australianos? Pues... nada. Son los campeones y tienen 27 t¨ªtulos. Newcombe, el capit¨¢n, dice que est¨¢n listos para la pista y el ambiente. Quieren disfrutar de la final. Suena peligroso, la verdad.