El gasto social crece un 4,7% en los primeros presupuestos de Fox

Pese a su escaso margen de maniobra en los presupuestos del 2001, el nuevo Gobierno mexicano propuso al Congreso aumentar en un 4,7% el gasto social, una subida destinada al cumplimiento de la principal promesa del presidente, Vicente Fox: reducir la pobreza, que castiga al 40% de los cien millones de mexicanos. La partida es considerada insuficiente.

A pesar de ello, el secretario (ministro) de Hacienda, Francisco Gil, subray¨® que para aumentarla son necesarios nuevos ingresos a trav¨¦s de la prevista reforma fiscal, cuya discusi¨®n parlamentaria comenzar¨¢ en abril.Los presupuestos elaborados por el nuevo equipo econ¨®mico tienen un perfil austero, destinado a reducir el d¨¦ficit fiscal, y establecen un gasto similar, en t¨¦rminos reales, al ¨²ltimo de la Administraci¨®n anterior: 129.000 millones de d¨®lares. El 87% del presupuesto est¨¢ comprometido de antemano con el pago de las deudas externas e interna, el Instituto de Protecci¨®n al Ahorro Bancario (IPAB), encargado de los pasivos derivados del rescate bancario de 1994-95 (m¨¢s de 65.000 millones de d¨®lares), la reforma del sistema de pensiones y el gasto corriente.

El Gobierno de Fox dispone por tanto del 13% restante como margen de maniobra. De total del presupuesto, unos 84.656 millones de d¨®lares corresponden al gasto programable, y el resto al pago de deudas. El 65% de ese gasto programable tendr¨¢ una orientaci¨®n social, en torno a los 55.000 millones de d¨®lares.

El nuevo secretario de Hacienda deber¨¢ hacer milagros para acertar con un equitativo reparto ya que, entre otras dificultades, existen en M¨¦xico m¨¢s de 2.400 municipios que reclaman mayor participaci¨®n en los recursos federales para afrontar sus propios gastos contra la pobre extrema, las carencias sanitarias y escolares y los problemas de infraestructura b¨¢sica.

Las proyecciones macroecon¨®micas enviadas al Congreso, donde ninguno de los tres principales partidos de M¨¦xico tiene mayor¨ªa suficiente, son cautas y establecen un crecimiento del 4,5% en el PIB para el 2001, una inflaci¨®n del 6,5%, el pasado mes de octubre era del 8,9%, un d¨¦ficit fiscal situado en el 0,5% del PIB, y sit¨²a en 18 d¨®lares el precio promedio del barril. Una de las propuestas es la incorporaci¨®n de los pasivos del IPAB como deuda p¨²blica legal, para evitar el debate anual que autoriza la partida de gastos correspondiente a la servidumbre del rescate bancario de seis a?os. El 20 de diciembre de 1994, poco despu¨¦s de la investidura del presidente Ernesto Zedillo, M¨¦xico sufri¨® una crisis financiera que puso al pa¨ªs al borde de la suspensi¨®n de pagos y caus¨® bancarrotas en cadena. El Gobierno habilit¨® un plan multimillonario para evitar el colapso del sistema, cuyas deudas todav¨ªa atenazan el presupuesto nacional.