Espa?a acepta un Estatuto de la Sociedad Europea sin cogesti¨®n
Los caminos de los compromisos comunitarios son inescrutables. La negativa de Marruecos a firmar un acuerdo de pesca con la UE ha acabado siendo decisiva para permitir difundir el modelo de la cogesti¨®n en las fusiones transnacionales de empresas. Y as¨ª es porque Espa?a ha acabado desbloqueando el Estatuto de la Sociedad Europea (que lleva 30 a?os negoci¨¢ndose) tras asegurarse derogaciones de gran importancia y confirmar que la UE destinar¨¢ a reconvertir la flota espa?ola el dinero que se ahorrar¨¢ si no hay acuerdo pesquero.
Escoger el modelo
El Estatuto de la Sociedad Europea se estaba negociando desde 1970. Desde hace dos era Espa?a quien pon¨ªa pegas y en la cumbre de Colonia (junio de 1999) mantuvo su bloqueo a pesar de que los restantes 14 socios apoyaban el texto y de que los anfitriones alemanes eran los principales interesados en un acuerdo. Espa?a bloqueaba en concreto una directiva estrechamente vinculada al estatuto, que regula la participaci¨®n de los trabajadores en la supervisi¨®n y desarrollo de las empresas europeas.El texto propuesto ten¨ªa un claro sesgo en favor del modelo de cogesti¨®n laboral que impera en Alemania, Dinamarca, Suecia y Holanda y que otorga a los trabajadores el derecho a elegir algunos de los miembros del Consejo de Administraci¨®n o a recomendar y vetar candidatos a ese Consejo.
Pegas de Schr?der
La principal objeci¨®n espa?ola se basaba en que, seg¨²n ese proyecto de directiva, en los procesos de fusi¨®n que decidieran acogerse al Estatuto bastar¨ªa con que un 25% de la plantilla resultante de la fusi¨®n apoyara el modelo de cogesti¨®n para conseguir que ¨¦ste se implantara en la nueva empresa en el caso de que no hubiera un acuerdo previo.
Con el acuerdo alcanzado ayer cada Estado miembro puede escoger qu¨¦ modelo de participaci¨®n de los trabajadores aplica en su legislaci¨®n, si cogesti¨®n o informaci¨®n, que es el m¨¢s corriente en Espa?a.Tanto el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, como el primer ministro, Lionel Jospin, agradecieron calurosamente a la delegaci¨®n espa?ola su cambio de postura. El Estatuto de la Empresa Europea es un asunto que al norte de los Pirineos se considera esencial para preservar los derechos de los trabajadores y los peque?os accionistas en las fusiones entre sociedades de distintos Estados miembros. En 1999, la carencia de ese estatuto fue citado como uno de los problemas fundamentales que llevaron al fracaso la fusi¨®n de la empresa alemana Manesman con la brit¨¢nica Vodafone.
En paralelo a este acuerdo, Espa?a ha obtenido garant¨ªas de poder contar con fondos comunitarios para reconvertir la flota pesquera espa?ola si no hay un acuerdo con Marruecos. El texto pactado por los Quince hace hincapi¨¦ en que si no es posible alcanzar un acuerdo con Marruecos antes de fin de a?o el Consejo Europeo invitar¨¢ a la Comisi¨®n "a proponer, respetando las perspectivas financieras, un programa de acci¨®n espec¨ªfico para la reestructuraci¨®n de la flota comunitaria que ejerci¨® sus actividades de pesca en el marco del antiguo acuerdo y a prorrogar el sistema actual de ayudas en concepto de inactividad de esa flota".
El canciller Gerhard Schr?der puso algunas pegas a ese acuerdo por entender que significaba "transferir a Espa?a 1.200 millones de euros para un proceso de reconversi¨®n"; "tambi¨¦n en Alemania tenemos problemas de reconversi¨®n", a?adi¨®. El presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, replic¨® que no se trataba de un problema de reconversi¨®n sino de atender debidamente a una de las pol¨ªticas comunitarias comunes, la pesca. Y pidi¨® que, si no hay acuerdo con Marruecos, se destine ese dinero en primer lugar a prorrogar las ayudas que recibe el sector por no poder salir a faenar y luego, tras propuesta de la Comisi¨®n, a financiar la reconversi¨®n del sector. El dinero previsto para el acuerdo de pesca con Marruecos se eleva a 500 millones de euros en cuatro a?os (83.000 millones de pesetas). Chirac zanj¨® la discusi¨®n a favor de Aznar.
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