Estados Unidos es el primer exportador de esperma del mundo
La demanda de espermatozoides se dispara en todos los pa¨ªses
La econom¨ªa norteamericana empieza a dar se?ales de cansancio, la balanza comercial no consigue levantar cabeza, incluso Silicon Valley se siente algo alica¨ªda ¨²ltimamente. Pero hay un negocio en el que Estados Unidos sigue mostrando su poder¨ªo: la exportaci¨®n de esperma. Cuatro de los primeros bancos de esperma del mundo son estadounidenses, pa¨ªs que controla el 65% de estas peculiares exportaciones al resto del planeta.
Donante a la carta
Con el creciente uso de t¨¦cnicas de fertilizaci¨®n, el aumento de parejas gay o el deseo de una maternidad independiente, la demanda de espermatozoides ajenos se ha disparado. En un mercado que alcanza los 100 millones de d¨®lares (unos 19.000 millones de pesetas), el producto norteamericano se vende como rosquillas. No es que Estados Unidos tenga algo m¨¢s que el resto del mundo en calidad o consistencia, es, simplemente, que est¨¢n mejor organizados y disponen de m¨¢s medios. Cuatro de los primeros bancos de esperma del mundo son estadounidenses; el otro est¨¢ en Copenhague. Dinamarca es el pa¨ªs europeo que m¨¢s dinamismo ha desplegado en este sector. Los norteamericanos controlan aproximadamente el 65% de estas exportaciones. "Desde 1996, nuestro volumen de negocio ha aumentado entre el 15% y el 20% anual", asegura David Towles, portavoz de Xytex, uno de los primeros bancos de esperma del pa¨ªs. "Vendemos alrededor del 40% de nuestra producci¨®n al extranjero, sobre todo a Canad¨¢ y Latinoam¨¦rica, en especial Brasil y Per¨². En Europa lo tenemos un poco m¨¢s dif¨ªcil porque las legislaciones son muy distintas. En Gran Breta?a cada donante debe estar registrado en el pa¨ªs, lo que hemos tenido que hacer".
Internet es, sin duda, el veh¨ªculo que m¨¢s ha popularizado el esperma norteamericano. En la p¨¢gina web de Cryogenic Laboratories, otro de los principales centros de Estados Unidos, se puede acceder a la informaci¨®n b¨¢sica de los donantes. El n¨²mero Y345 es de origen italiano, tiene el pelo casta?o, es un estudiante de electr¨®nica y le gusta restaurar coches. Por una m¨®dica suma, unos 20 d¨®lares (unas 2.800 pesetas), los clientes obtienen la foto del sujeto y su historial m¨¦dico. El donante recibe unos 65 d¨®lares (algo m¨¢s de 13.000 pesetas) por muestra y puede proveer hasta tres por semana, tras rigurosos controles.Viendo que ¨¦ste es un negocio con futuro, el Departamento de Industria y Comercio de Georgia est¨¢ ayudando a promocionar el esperma norteamericano en el extranjero. "No creo que la gente quiera americanitos, pero tenemos una poblaci¨®n numerosa y variada, por lo que es m¨¢s f¨¢cil encontrar el donante apropiado", explica Towles. "Exportar es a veces complicado. En Latinoam¨¦rica tenemos muchos problemas con las aduanas y las muestras tienen una vida limitada. Algunos clientes prefieren viajar hasta aqu¨ª y llev¨¢rselo", agrega.
Las diferencias culturales a?aden un obst¨¢culo. Los chinos se han interesado por el material, pero no lo bastante para comprarlo hasta que se les garantice que no les saldr¨¢n ni?as. De hecho las susceptibilidades nacionales pueden convertirse en una barrera para el libre comercio. Hace un a?o, la agencia de noticias alemana DPA public¨® un informe sobre la escasez y falta de calidad del esperma brit¨¢nico, lo que hab¨ªa obligado al organismo oficial que controla las donaciones (HFEA) a recurrir al extranjero en busca de un producto mejor. La HFEA tuvo que asegurar, indignada, que los brit¨¢nicos eran tan potentes como cualquiera y que no necesitaban la ayuda de nadie.
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