El Estado y la UE pagar¨¢n entre 66.554 y 127.402 pesetas por cada res adulta retirada del mercado

Ninguna vaca mayor de 30 meses que no haya superado la prueba de la encelopat¨ªa espongiforme bovina (EBB) podr¨¢ entrar en la cadena alimenticia a partir del 1 de enero. Esas reses desechadas las comprar¨¢ el Estado a trav¨¦s de fondos comunitarios (70%) y fondos propios (30%). El llamado Comit¨¦ de Gesti¨®n del Ganado Vacuno fij¨® ayer en Bruselas los precios por cada res en cada pa¨ªs. Los estipulados para Espa?a, que figuran entre los m¨¢s bajos, son de 127.402 pesetas por ternera y de 66.554 por vaca. Dicho comit¨¦ decidi¨®, adem¨¢s, dejar fuera de la obligaci¨®n de eliminar a las vacas adultas a Finlandia, Austria y Suecia, siempre que sus reses no sean exportadas.Las cifras, en t¨¦rminos absolutos, se mantienen dentro de los par¨¢metros adelantados hace dos semanas por el comisario de Agricultura de la UE, Franz Fischler, que calcul¨® que por cada 100.000 toneladas de vacuno habr¨¢ que pagar unos 140 millones de euros. Esto arroja un total anual de 145.600 millones de pesetas si se destruyen 600.000 toneladas el pr¨®ximo ejercicio. Los expertos comunitarios reunidos ayer dejaron para el viernes el c¨¢lculo sobre cu¨¢nto ganado debe ser comprado y destruido.

Este comit¨¦, cuyas decisiones tiene ahora que ratificar formalmente la Comisi¨®n Europea, mostr¨® ayer su preocupaci¨®n por garantizar que las reses desechadas no terminen en la cadena alimenticia humana, en la de los animales o en productos m¨¦dicos. Para evitar fraudes ha decidido imponer la obligaci¨®n de que las carcasas sean marcadas y almacenadas separadamente. Advierte tambi¨¦n que la Comisi¨®n se encargar¨¢ de verificar que el sistema de destrucci¨®n de los bovinos desechados se est¨¢ aplicando de forma correcta por parte de los pa¨ªses miembros.

S¨®lo tres pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, Finlandia, Austria y Suecia, los tres libres de momento de la enfermedad, quedan fuera de la obligaci¨®n de destruir las vacas adultas no testadas o que no han superado la prueba de la EBB o mal de las vacas locas. Esta excepci¨®n ya la hab¨ªan previsto los ministros de Agricultura reunidos del pasado d¨ªa 4 de diciembre.

El comit¨¦ subraya que tal excepci¨®n s¨®lo ser¨¢ aplicable al ganado destinado al consumo interno de dichos pa¨ªses e insiste en que, la carne destinada a la exportaci¨®n deber¨¢ ser analizada.

Cada pa¨ªs miembro de la UE tendr¨¢ que costear, al 100%, el almacenaje y destrucci¨®n de las vacas. Este apartado no ha sido cuantificado por la Uni¨®n Europea, que prev¨¦ que la factura total de esta crisis se eleve el pr¨®ximo a?o en no menos de 900.000 millones de pesetas.

Cada prueba de la EBB cuesta 30 euros (unas 5.000 pesetas) y los fondos comunitarios correr¨¢n con el 50% del coste. En la UE se sacrifican cada a?o entre siete y ocho millones de vacas adultas. Todas ellas deber¨¢n ser analizadas obligatoriamente a partir del 1 de julio pr¨®ximo, pero Alemania ha empezado ya los an¨¢lisis sistem¨¢ticos y otros pa¨ªses, incluida Espa?a, se plantean tambi¨¦n un adelanto. La UE ya ha abierto una l¨ªnea financiera de 10.000 millones de pesetas s¨®lo para pagar esta parte de la factura. Queda por definir con claridad c¨®mo actuar en el terreno agr¨ªcola para afrontar las consecuencias de la otra gran decisi¨®n tomada en Bruselas: la prohibici¨®n de las harinas c¨¢rnicas para consumo de todas las especies de animales de granja.

A corto plazo, la Uni¨®n Europea deber¨¢ aumentar las importaciones de harinas vegetales hechas a base de soja o de girasol y las oleaginosas (legumbres, entre otras) para alimentar a su ganado. A largo plazo, la pol¨ªtica europea deber¨¢ ser capaz de fomentar el cultivo propio.