Emigrantes en Tarifa

Este a?o trabajo en Tarifa, y me asombra comprobar de qu¨¦ modo, hasta que uno no ve con sus propios ojos el estrecho de Gibraltar en invierno, no es f¨¢cil que se te retuerzan las tripas de pensar en los horrores que sufren los que tienen agallas para cruzarlo. Fuertes corrientes y vientos...El alcalde se queja porque se habilite el polideportivo para acoger emigrantes y el se?or presidente de la Diputaci¨®n se queja de que los alcaldes se quejen, pero no se queja del contenido de la queja del alcalde.

A veces pienso que ha de haber una poderosa raz¨®n o qu¨¦ s¨¦ yo. O quiz¨¢s el alcalde, por su doble condici¨®n de ex docente y pol¨ªtico piensa como C¨¢novas: "... que la pol¨ªtica es el arte de lo posible...". Y no digo nada de la educaci¨®n. Bien, pues si ha de ser as¨ª, que nadie se rasgue las vestiduras.

No tengo tiempo de ver prensa ni televisi¨®n, pero probablemente ha habido iniciativas ciudadanas que se hagan la misma reflexi¨®n que yo que, personalmente y causado por mi pobr¨ªsima condici¨®n, jam¨¢s hice nada significativo por un pobre y me quema el boli en la mano.

El argumento moral de Hamlet, en fr¨ªo, me repugna personalmente, y sin embargo es un cl¨¢sico si de versos de amor hablamos.- Antonio Flor Borrego. C¨¢diz.