Objetos y poemas del grupo catal¨¢n de los cincuenta recuerdan su luminosa irrupci¨®n

Dibujos de Carlos Barral, fotograf¨ªas de su mujer y sus hijos; Jaime Gil de Biedma con sus padres; la torre barcelonesa de los Goytisolo, un manuscrito de Palabras para Julia y una foto de su autor, Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo, con Pasolini. La exposici¨®n Partidarios de la felicidad re¨²ne por primera vez objetos, im¨¢genes y poemas del grupo catal¨¢n de la generaci¨®n de los cincuenta. Ocho poetas reunidos tambi¨¦n en una antolog¨ªa editada por C¨ªrculo de Lectores que pretende demostrar el esplendor que supuso la irrupci¨®n en la gris Espa?a de los a?os cincuenta de estos poetas j¨®venes y burgueses.

Amistad

Partidarios de la felicidad se inaugur¨® ayer en el Centro de Cultura del C¨ªrculo de Lectores de Madrid (calle de O'Donnell, 10) despu¨¦s de haber estado un mes en Barcelona. Con un dise?o de Luz de la Mora, el primer panel de la muestra (todos con textos extractados de la antolog¨ªa realizada por Carme Riera, que tambi¨¦n es comisaria de la exposici¨®n) recuerda qui¨¦nes eran los ocho poetas homenajeados: "Todos son catalanes, barceloneses los m¨¢s. Pertenecen, por tanto, a la periferia peninsular, mediterr¨¢nea, aspecto que tal vez explique una com¨²n sensibilidad marinera, obsesiva en Barral". "Todos", contin¨²a la introducci¨®n, "provienen de la burgues¨ªa media, media-alta o alta". "Al menos tres de los poetas aqu¨ª reunidos abomir¨¢n literariamente de su clase social y de lo que en realidad fueron: se?oritos de nacimiento". Riera se refiere a Gil de Biedma, Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo y Barral. De los tres, la exposici¨®n muestra fotograf¨ªas de sus casas familiares, de sus colegios y de sus padres. El recorrido se detiene sin embargo en s¨®lo uno de ellos: la madre de Goytisolo, la bell¨ªsima Julia Gay, que muri¨® en el bombardeo del cine Coliseum de Barcelona (una foto recuerda la tragedia). "La necesidad de ir al encuentro de la madre muerta planea en toda la obra de Goytisolo", escribe la comisaria de la exposici¨®n, "desde su primer libro, a ella dedicado, al ¨²ltimo". "La muerte de Julia Gay resulta catastr¨®fica para toda la familia. Tanto es as¨ª, que el padre, Jos¨¦ Mar¨ªa Goytisolo, exige a la criada que cambie su nombre, Julia, por el de Eulalia, y proh¨ªbe a los hijos que pronuncien la palabra madre o mam¨¢".Partidarios de la felicidad (una frase de Gabriel Ferrater que incluye Gil de Biedma en Canci¨®n de aniversario: "Porque hasta el tiempo, ese pariente pobre / que conoci¨® mejores d¨ªas, / parece hoy partidario de la felicidad") recorre, adem¨¢s de la poes¨ªa de Gil de Biedma, Barral y Goytisolo, la de Jorge Folch, Alfonso Costafreda, Enrique Badosa, Jaime Ferr¨¢n y Lorenzo Gomis.

La amistad que les uni¨® (casi todos coincidieron en la Facultad de Derecho) queda reflejada en fotograf¨ªas y cartas. De la conocida imagen de Barral, Gil de Biedma, Goytisolo y el cr¨ªtico Jos¨¦ Mar¨ªa Castellet en los s¨®tanos de la editorial Seix Barral -los cuatro posando con un cigarrillo en la boca o en las manos-, a la fotograf¨ªa que tambi¨¦n se hicieron ante la tumba de Machado. Avalados por Castellet, los tres poetas hab¨ªan decidido que Machado fuera para ellos lo que G¨®ngora hab¨ªa sido para la generaci¨®n del 27. Hab¨ªan decidido, en definitiva, ser una generaci¨®n. Pero la verdadera presentaci¨®n del grupo fue en el Ateneo de Madrid, en un seminario que dirig¨ªa Jos¨¦ Hierro en el que Carlos Bouso?o les bautiz¨® con el nombre de Escuela de Barcelona. De los viajes a Madrid (muchos de ellos con claras intenciones pol¨ªticas) recordaba un d¨ªa Francisco Brines a Gil de Biedma la irritaci¨®n que caus¨® una lectura po¨¦tica en la capital. En ella, Barral exhibi¨® unos largos y sofisticados cigarrillos filipinos, y Gil de Biedma, siguiendo inconscientemente una costumbre adquirida en el Ej¨¦rcito, se sac¨® un pa?uelo de la manga. Son los detalles que han alimentado la leyenda de estos poetas de Barcelona que un d¨ªa llegaron a Madrid.Para ser le¨ªdos sin voz

Alberto Oliart los defini¨® ayer como "guapos, luminosos y brillantes", y Carme Riera dijo: "Sus versos me han acompa?ado siempre, quiz¨¢ porque con ellos se cumple lo que Octavio Paz ped¨ªa para la poes¨ªa: que nos ayude a recordar y a despertar".

Oliart, corrigiendo el t¨ªtulo de la exposici¨®n, a?adi¨® que no eran una generaci¨®n partidaria de la felicidad, "sino de la libertad". "Y cuando hablamos de libertad cultural, hablamos de libertad pol¨ªtica". El ex ministro de UCD (amigo y compa?ero de facultad de los poetas homenajeados) fue uno de los invitados a la presentaci¨®n en Madrid de esta exposici¨®n. Una presentaci¨®n que se cerr¨® con un recital de poes¨ªa de Llu¨ªs Pasqual. El director y actor se excus¨® ante la dificultad de recitar unos poemas "para ser le¨ªdos sin voz". Ante ¨¦l estaban Asunci¨®n Carandell (viuda de Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo), Ivonne Hortet (viuda de Barral), Marta Gil de Biedma (hermana del poeta) y dos poetas de la generaci¨®n que a¨²n viven: Lorenzo Gomis y Enrique Badosa. Gomis relat¨®: "En la inauguraci¨®n en Barcelona de esta exposici¨®n se me acerc¨® un chico con un poemario para que lo leyera. Lo hice y le llam¨¦. Qued¨¦ con ¨¦l y me dijo: 'Yo tambi¨¦n quisiera formar una generaci¨®n, pero tengo un problema: no conozco a nadie". Gomis a?adi¨®: "Nosotros sin duda tuvimos la suerte de conocernos".