El virus inform¨¢tico 'Hybris' se propaga r¨¢pidamente por Espa?a
Las felicitaciones navide?as extienden varios mensajes peligrosos
El virus inform¨¢tico m¨¢s temible del a?o, Hybris, ha visto muy incrementada su capacidad expansiva en Espa?a tras haber infectado los sistemas de una empresa espa?ola de patentes, J. Isern (www.jisern.com), que, en pleno proceso de env¨ªo masivo de propaganda electr¨®nica, ha difundido cientos de copias del pat¨®geno de manera involuntaria. Otros virus est¨¢n proliferando con especial intensidad, con motivo de las felicitaciones de Navidad.
El esp¨¦cimen m¨¢s temible del a?o, Hybris, preocupa cada vez m¨¢s a los expertos en virus inform¨¢ticos. Su capacidad de actualizarse por medio de Internet y a?adir as¨ª nuevas funcionalidades a su c¨®digo gracias a peque?os plug-ins -a?adidos que lo transforman y le permiten escapar a cada nuevo antivirus dise?ado contra ¨¦l- lo ha llevado a ser uno de los pat¨®genos m¨¢s extendidos en los ¨²ltimos meses.En Espa?a, su capacidad expansiva se ha visto incrementada dr¨¢sticamente tras haber infectado los sistemas de una empresa espa?ola de patentes, J. Isern (www.jisern.com), que, en pleno proceso de env¨ªo masivo de propaganda electr¨®nica, ha difundido cientos de copias de Hybris de manera involuntaria.
La Navidad ha acabado por convertirse en el agosto particular de los virus inform¨¢ticos. Desde la apertura de Internet al p¨²blico, la gente apenas intercambia programas por medio de disquetes, como suced¨ªa anta?o, y cualquier tipo de env¨ªo se lleva a cabo ahora gracias al correo electr¨®nico. ?ste es el motivo que ha forzado a los creadores de pat¨®genos inform¨¢ticos a modificar sus t¨¦cnicas de expansi¨®n.
Difusi¨®n por correo
Desde hace casi dos a?os, la nueva piedra angular de la difusi¨®n v¨ªrica es el e-mail; los espec¨ªmenes de nueva generaci¨®n se reproducen a?adiendo (anexando) su c¨®digo a los mensajes que el usuario infectado env¨ªa a otras personas, o bien suplantando su identidad, con el fin de ganar credibilidad ante futuros destinatarios.El motor de esta nueva coyuntura ha pasado a ser la llamada "ingenier¨ªa social": los virus necesitan incitar al usuario a ejecutar el programa en el que viaja oculto su c¨®digo. Para ello se valen de ideas tan variadas como imaginativas, que proliferan con especial intensidad por estas fechas, con motivo de las cl¨¢sicas felicitaciones de Navidad.
Happy99 fue el primer esp¨¦cimen de estas caracter¨ªsticas que rompi¨® moldes, al camuflarse bajo la apariencia de un colorista programa que celebraba la llegada de 1999 con una simulaci¨®n de fuegos artificiales en la pantalla.
Y la tradici¨®n contin¨²a. El turno este a?o corre a cargo de agentes infecciosos como Navidad, Music y Santa, que se valen de motivos propios de estas fiestas para enga?ar a los receptores de sus e-mails portadores y as¨ª inducirlos a ejecutar involuntariamente el c¨®digo maligno, cuya actividad se solapa generalmente con alguna activaci¨®n divertida.
Es el caso de Music, el m¨¢s sofisticado de los anteriores, que reproduce un villancico mientras muestra un dibujo de Pap¨¢ No?l en pantalla, deseando felices Navidades al propietario de la m¨¢quina infectada.
La mejor medida para evitar sustos pasa, como siempre, por la prevenci¨®n; debido a las complejas t¨¢cticas llevadas a cabo por los virus para reproducirse, es necesario empezar a desconfiar por sistema de cualquier fichero adjunto que se reciba por correo electr¨®nico sin haber sido solicitado con anterioridad, aun procediendo de un remitente que resulte de total confianza.
Sin embargo, en algunos casos todas las precauciones que se tomen son pocas. Hace m¨¢s de un a?o aparec¨ªa BubbleBoy, el primer esp¨¦cimen del mundo capaz de activarse sin que el destinatario de un e-mail portador ejecutase ning¨²n anexo: bastaba con leer el mensaje para que el virus, aprovechando un fallo de seguridad en el sistema, se activase.
La sombra de este pat¨®geno, de origen argentino, ha llegado a prolongarse hasta la actualidad. Tras haber servido como fuente de inspiraci¨®n para Unicle y Kak, espec¨ªmenes de China y Rusia respectivamente, la empresa antivirus espa?ola Panda ha descubierto recientemente una tercera secuela, de nombre Forgotten.
Ante este tipo de agentes infecciosos, que afortunadamente no resultan destructivos, no hay otra soluci¨®n que hacer clic con el bot¨®n derecho del rat¨®n sobre el mensaje que resulte sospechoso y seleccionar la opci¨®n "eliminar", con el fin de que el cliente de correo electr¨®nico lo env¨ªe a la papelera.
No obstante, no es oro todo lo que reluce. Tambi¨¦n en estas ¨²ltimas semanas ha estado circulando con especial intensidad, por faxes y buzones de e-mail una circular en la que se advierte de la existencia de un presunto virus que afecta a tel¨¦fonos m¨®viles. Afortunadamente no se trata m¨¢s que del cl¨¢sico bulo que, aprovech¨¢ndose de la falta de informaci¨®n de algunos usuarios, pretende causar un p¨¢nico innecesario.
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