El Boca, v¨ªctima del ¨¦xito

El jugador clave del Boca tiene ya 51 a?os y la tarde del pasado domingo llevaba traje y corbata, pero se arroj¨® al c¨¦sped del estadio de La Bombonera como a una piscina junto a los dem¨¢s de pantalones cortos en el festejo por la conquista del torneo Apertura de la Liga argentina. Se lo hab¨ªa pedido a coro la multitud: "Ven¨ª, ven¨ª/ baila conmigo/ que un amigo/ vas a encontrar/ y de la mano/ de Carlos Bianchi/ todos la vuelta vamos a dar". Como entrenador Bianchi conquist¨® once t¨ªtulos, seis con el V¨¦lez -al que llev¨® tambi¨¦n a ser Campe¨®n de Am¨¦rica y a ganar la Copa Intercontinental- y cinco con el Boca, en siete a?os.Bianchi lleg¨® al Boca a mediados de 1998, despu¨¦s de que el joven presidente del club Mauricio Macri, heredero de uno de los grupos econ¨®micos m¨¢s poderosos del pa¨ªs, apostara por la supuesta rigidez del loco de los v¨ªdeos, Carlos Bilardo, que le hizo comprar m¨¢s de quince jugadores nuevos y fracas¨® en la confecci¨®n del conjunto. A Bilardo le reemplazo H¨¦ctor Veira y la situaci¨®n no se modific¨®. Uno de los jugadores destacados de esa ¨¦poca, Diego Latorre, lleg¨® a decir que el Boca parec¨ªa un cabaret por todo lo que se dec¨ªa dentro y fuera del vestuario.

Fue entonces cuando Macri recuper¨® a Bianchi, que se hab¨ªa tomado un descanso para ver la Copa del Mundo en Francia, donde trabajo de comentarista para la televisi¨®n argentina, despu¨¦s de su frustrada experiencia en el Roma. En dos a?os y medio el Boca jug¨® 169 partidos, incluidos los amistosos, de los que gan¨® 98, empat¨® 44 y s¨®lo perdi¨® 27. 66% con Bianchi como entrenador.

Carlitos, como le llaman todos, dec¨ªa ayer: "Cuando llegu¨¦ al club recuerdo que un hincha me dijo 'usted nos va a sacar campeones'y yo le dije que me conformaba con un pa¨ªs mejor, que el f¨²tbol era secundario. Pero el hincha me dijo: 'lo que pasa es que Boca me puede dar una alegr¨ªa y Argentina no'". Sonr¨ªe ahora, tranquilo, satisfecho. El domingo se levant¨® temprano, fue a misa como siempre, rog¨® por los que menos tienen y volvi¨® al hotel donde concentra el equipo. Antes de que los jugadores saltaran al campo les confes¨®: "Ustedes son j¨®venes y tal vez tengan otra oportunidad de ganar tres t¨ªtulos en un a?o, pero yo no creo que a mi edad vuelva a pasar por esto, as¨ª que muchachos vamos, que quiero dedic¨¢rselo a mi familia, a mi perra que se muri¨® hace dos d¨ªas, vamos a terminar bien el a?o y a disfrutar las vacaciones".

En medio de la euforia, del respeto un¨¢nime, de la consagraci¨®n definitiva como ¨ªdolo del Boca, el entrenador no renuncia a su modestia: "Cuando me retire y disfrute del f¨²tbol como un jubilado, el d¨ªa que no vaya a ver al V¨¦lez voy a venir a ver al Boca". Carlitos, que quiere ganar ahora la Copa Interamericana y el mundial de Clubes, los t¨ªtulos que le faltan al Boca, no desea otra cosa: "Soy un privilegiado, que m¨¢s puedo pedir. Voy a seguir recaudando fondos, quiero terminar el hogar para ni?os que est¨¢ construyendo la fundaci¨®n que yo presido, continuar ayudando y envejecer con mi esposa, Margarita".

Cuando regrese de las vacaciones para iniciar la pretemporada el pr¨®ximo 8 de enero, el Boca seguramente sufrir¨¢ las bajas por traspaso de jugadores base como el delantero centro Palermo, el media punta Riquelme, el portero colombiano C¨®rdoba, el veterano Basualdo que se va al Extremadura por seis meses y alg¨²n otro. Pero Bianchi no se altera por eso. Nunca se quej¨® antes, cuando Serna y Palermo estuvieron m¨¢s de seis meses fuera del equipo por lesiones. Tampoco cuando el club traspas¨® a la pareja izquierda de la defensa que integraban Samuel y Arruabarrena y al capit¨¢n Diego Cagna. En su carrera como entrenador Bianchi ha demostrado que da oportunidad a los j¨®venes de la cantera, que los sabe llevar y que tiene buen ojo para elegir. Ahora conf¨ªa nuevamente en que "con un par de incorporaciones" y los juveniles ya est¨¢ bien para seguir.

La fiesta perdura en los colores azul y amarillo del Boca que se ven por todas partes y en las banderas del Boca que cuelgan en los balcones. En algunas ciudades hubo incidentes entre los hinchas y la polic¨ªa que intentaba contenerlos. Las bromas contra el River, el cl¨¢sico rival del Boca que qued¨® segundo, no cesan. Se difunden masivamente por el correo electr¨®nico, aparecen en los anuncios pegados en las vallas y en pintadas. El rumor de fondo del pa¨ªs es un coro que canta: "Si saliste segundo/ para de llorar/ alegrate que el campe¨®n es tu pap¨¢" o el tradicional: "Ya se acerca Nochebuena/ ya se acerca Navidad/ para todas las gallinas/ el regalo de pap¨¢" , o el funeral: "ehaehaehaeh¨¦/ un minuto de silencio/ para River que est¨¢ muerto/ ehahahah¨¦".