El Reino Unido aprueba la clonaci¨®n de embriones humanos con fines m¨¦dicos
El Parlamento brit¨¢nico proh¨ªbe que la t¨¦cnica se utilice para replicar personas
Por 366 votos a favor y 174 en contra, la C¨¢mara brit¨¢nica de los Comunes aprob¨® anoche la clonaci¨®n terap¨¦utica de embriones con objeto de obtener c¨¦lulas madre capaces de convertirse en cualquier tejido del organismo. La clonaci¨®n con fines reproductivos sigue prohibida. Dada la delicada naturaleza del asunto, el Gobierno laborista dej¨® libertad de conciencia a los diputados para evitar presiones partidarias. Antes de la votaci¨®n, el primer ministro, Tony Blair, anunci¨® de todas formas su apoyo a unas investigaciones "destinadas a salvar miles de vidas".
Apoyo cient¨ªfico
La vigente Ley de Embriolog¨ªa y Fertilizaci¨®n Humana ya permit¨ªa en el Reino Unido la manipulaci¨®n de embriones para combatir la esterilidad o ciertas enfermedades gen¨¦ticas. La votaci¨®n de ayer dejar¨¢ las manos libres a los cient¨ªficos para que clonen a partir de ahora embriones humanos en el laboratorio (mediante t¨¦cnicas de transferencia nuclear similares a las empleadas con la oveja Dolly) y extraigan de ellos las c¨¦lulas madre generadas durante los primeros 14 d¨ªas. Transcurrido dicho plazo, los embriones deber¨¢n ser destruidos.Los enfermos de Alzheimer y Parkinson figuran entre las m¨¢s susceptibles de beneficiarse de esta nueva l¨ªnea de trabajo. La medida aprobada ayer es la primera que permite la clonaci¨®n terap¨¦utica en Europa y va m¨¢s all¨¢ de la norma estadounidense, que s¨®lo autoriza esta t¨¦cnica en laboratorios privados.
V¨ªas alternativas
Para los grupos provida, la decisi¨®n parlamentaria constituye un paso moralmente reprobable. Seg¨²n sus representantes, un embri¨®n es un ser humano completo desde el momento mismo de la concepci¨®n. "La ciencia no puede actuar a espaldas de la ¨¦tica ni tampoco crear unos seres con la excusa de curar a otros", dijo Josephine Quintavalle poco despu¨¦s de la votaci¨®n.
Horas antes de la misma, Yvette Cooper, secretaria de Estado de Sanidad, hab¨ªa sostenido la opini¨®n contraria en nombre del Ejecutivo laborista. Subray¨® que se refuerza la prohibici¨®n de clonar seres humanos con nuevas disposiciones legales y agreg¨® que la clonaci¨®n terap¨¦utica deb¨ªa considerarse casi una investigaci¨®n aparte. "Es un campo de extraordinarias posibilidades que deb¨ªamos allanar por las mejoras que promete para enfermedades ahora muy dif¨ªciles de tratar", dijo. En cuanto a las c¨¦lulas madre extra¨ªdas del cord¨®n umbilical, la m¨¦dula espinal y el cerebro, precis¨® que no habr¨¢ problema para seguir investigando con ellas.
La cita de ayer en los Comunes vino precedida de una extensa campa?a informativa encabezada, entre otros, por la Royal Society of Science y la Asociaci¨®n M¨¦dica Brit¨¢nica. Ambas instituciones sostienen que las c¨¦lulas madre obtenidas de un embri¨®n clonado y cultivadas en el laboratorio servir¨¢n para cosechar toda clase de tejidos susceptibles de mejorar el estado de pacientes con males degenerativos, diabetes, lesiones en la espina dorsal o necesitados de un trasplante de ¨®rgano.Al proceder las c¨¦lulas de la clonaci¨®n del propio material gen¨¦tico del enfermo, se evitar¨ªa adem¨¢s el rechazo. ?ste es uno de los problemas de los trasplantes, puesto que obliga al receptor a tomar fuertes medicamentos, que da?an a la larga su sistema inmunol¨®gico.
"La clonaci¨®n terap¨¦utica puede servir incluso para compensar la falta de tejidos para trasplantes que obligan a los enfermos a esperar durante a?os, con el consiguiente peligro de muerte. Es un ¨¢rea que ofrece m¨²ltiples ventajas", ha dicho Ian Bogle, presidente de la Asociaci¨®n M¨¦dica Brit¨¢nica.
A pesar de la pol¨¦mica suscitada por la clonaci¨®n de embriones, dicha instituci¨®n resolvi¨® ponerse en contacto con todos los diputados brit¨¢nicos para pedirles que aprobaran la modalidad terap¨¦utica. El deseo de no quedarse atr¨¢s en el mundo cient¨ªfico y el hecho de que ya se pudiera trabajar sobre los embriones desde 1990 en el Reino Unido llev¨® a los representantes m¨¦dicos a solicitar lo que consideran una mera ampliaci¨®n de unas investigaciones ya en marcha.
Richard Gardner, representante de la Royal Society y uno de los m¨¢s fervientes defensores de los estudios con c¨¦lulas madre, hab¨ªa pedido tambi¨¦n al Parlamento que modificara cuanto antes las leyes. Gardner apoya asimismo la ampliaci¨®n de los estudios sobre la obtenci¨®n de estas c¨¦lulas a partir de los tejidos de personas adultas, sin necesidad, por tanto, de clonaciones. "Es una posibilidad que no podemos desde?ar aunque todav¨ªa no sepamos bien si estas c¨¦lulas maduras podr¨¢n multiplicarse como las de los embriones, su longevidad y si ser¨¢ posible recogerlas de personas mayores", se?ala.En 1998, la Royal Society aconsej¨® al Gobierno que diera luz verde a la clonaci¨®n ahora aprobada porque no encontraba argumentos morales, y mucho menos cient¨ªficos, para entorpecer un avance de esta envergadura. El pasado septiembre, los cient¨ªficos Angelo Vescovi y Giulio Cossu, del Centro Italiano para la Investigaci¨®n Celular, de Mil¨¢n, aseguraron en un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience que las c¨¦lulas madre de los seres adultos (por ejemplo, las obtenidas de la m¨¦dula) pod¨ªan "reprogramarse y dividirse igual que las de los embriones clonados".
El propio Richard Gardner admiti¨® que esas conclusiones eran muy prometedoras, pero abog¨® a favor de la clonaci¨®n terap¨¦utica por sentido com¨²n. "Nadie piensa en clonar con fines reproductivos. Si las c¨¦lulas adultas fallan debemos tener la posibilidad de obtener las otras para combatir desde los devastadores efectos de los derrames cerebrales a la esclerosis m¨²ltiple".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.