La polic¨ªa localiza las huellas de dos etarras del 'comando Barcelona'

La polic¨ªa localiz¨® horas despu¨¦s de producirse el atentado las huellas de los dos terroristas que participaron en el asesinato del polic¨ªa municipal Juan Miguel Gervilla. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, asegur¨® ayer que se trata de la primera pista fiable para identificar a los integrantes del comando Barcelona, pero adem¨¢s no es la ¨²nica. M¨¢s de 10 personas fueron testigos de los hechos y existen grabaciones de entidades bancarias de la zona que facilitar¨¢n el trabajo de la polic¨ªa.

Jaime Mayor Oreja se reuni¨® ayer en la Delegaci¨®n de Gobierno en Catalu?a con los m¨¢ximos responsables del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y los Mossos d'Esquadra, y posteriormente acudi¨® a entrevistarse en el Palau de la Generalitat con el presidente catal¨¢n, Jordi Pujol, con quien compareci¨® ante los medios de comunicaci¨®n en un gesto que se interpreta como de m¨¢xima colaboraci¨®n entre los ejecutivos central y aut¨®nomo en la lucha antiterrorista.Mayor se?al¨® que "las pr¨®ximas 48 horas ser¨¢n fundamentales en la investigaci¨®n". ?se es el tiempo que se cree que la polic¨ªa puede emplear para cruzar las huellas con su banco de datos y permitir as¨ª la identificaci¨®n de los dos terroristas, dos hombres de unos 30 a?os, 1,70 metros de estatura y complexi¨®n delgada, seg¨²n coinciden en se?alar la mayor¨ªa de los testigos presenciales. La tercera integrante del comando terrorista es una mujer, a juicio de la polic¨ªa.

El veh¨ªculo que se averi¨® y que iba a ser utilizado como coche bomba, hab¨ªa sido robado el pasado fin de semana en Esplugues de Llobregat, la ciudad del cintur¨®n industrial barcelon¨¦s donde viv¨ªa el polic¨ªa municipal. La matr¨ªcula doblada que llevaba pertenec¨ªa en realidad a un coche id¨¦ntico de Terrassa.

Las huellas fueron localizadas en el interior del veh¨ªculo. la bomba que conten¨ªa, de haber explotado, como era previsible, habr¨ªa borrado cualquier rastro. Eso es lo que ocurri¨® en los otros cuatro atentados anteriores cometidos por el comando Barcelona desde que empez¨® a actuar el pasado 21 de septiembre, cuando Jos¨¦ Luis Ruiz Casado, concejal del PP en Sant Adri¨¤ de Bes¨°s, fue asesinado a tiros. Ese d¨ªa los terroristas huyeron en un veh¨ªculo que salt¨® por los aires minutos despu¨¦s del crimen.

El 2 de noviembre, ETA coloc¨® un coche bomba que ocasion¨® dos heridos y qued¨® hecho a?icos en la misma avenida Diagonal de Barcelona. El 21 del mismo mes, y tras asesinar al ex ministro de Sanidad Ernest Lluch, los terroristas huyeron en un veh¨ªculo que fue explosionado al cabo de 15 minutos a 500 metros de distancia del lugar del crimen y del que no qued¨® ninguna pista fiable. Finalmente, el pasado d¨ªa 14, ETA coloc¨® una bomba lapa en el veh¨ªculo de Francisco Cano, concejal del PP en Viladecavalls, que muri¨® al cabo de dos horas de explotar cuando circulaba por Terrassa.

S¨®lo en dos de esos cuatro atentados -los cometidos contra Ruiz Casado y contra Lluch- hab¨ªa testigos presenciales, pero las descripciones que ofrecieron a la polic¨ªa fueron un tanto confusas. Ayer se acab¨® con esa indefinici¨®n, porque adem¨¢s de las recogidas en el veh¨ªculo tambi¨¦n se detectaron huellas dactilares en el cargador de la pistola que uno de los terroristas perdi¨® en su huida a la carrera del lugar del crimen. "Hasta ahora no hab¨ªamos dispuesto de datos relevantes", admiti¨® el ministro Mayor Oreja en la comparecencia p¨²blica con Pujol. Igualmente, Mayor se?al¨® que el coche-bomba, cargado con 13,5 kilos de explosivos, "hubiera producido un da?o irreparable a la persona o personas objeto del atentado".

Al margen de las huellas dactilares, la polic¨ªa dispone de m¨¢s de 10 testigos presenciales de los hechos. Algunos de ellos observaron incluso el momento en que se produjo el crimen, pues los terroristas actuaron a cara descubierta. La aver¨ªa del veh¨ªculo utilizado por los terroristas y el hecho de que huyeran a pie tras cometer el asesinato tambi¨¦n facilitaron que fueran vistos por varias personas, pues a esa hora la avenida Diagonal est¨¢ muy transitada.

En este sentido, Mayor Oreja resalt¨® que la "precipitaci¨®n" de los ¨²ltimos atentados de ETA es la causa de que el coche bomba localizado ayer no haya alcanzado su objetivo original, supuestamente una autoridad cuya identidad se desconoce.

El trabajo policial consiste ahora en cotejar todas las descripciones de los terroristas que puedan ofrecer los testigos presenciales. Fuentes de la investigaci¨®n resaltaron ayer que se trata de un trabajo igualmente paciente, pues cada ciudadano tiene una percepci¨®n distinta de unos mismos hechos y mientras que algunos testigos pueden haberse fijado s¨®lo en la sorprendente imagen de un hombre empu?ando una pistola en plena la ciudad, otros podr¨ªan haber centrado su atenci¨®n en su aspecto f¨ªsico e incluso haber desviado la mirada en un gesto instintivo de autoprotecci¨®n.

En la investigaci¨®n policial tambi¨¦n tendr¨¢n importancia las grabaciones de las c¨¢maras privadas de las numerosas entidades bancarias sitas en el lugar del atentado y que la polic¨ªa analiza desde ayer.

La polic¨ªa tiene el convencimiento de que las cinco acciones terroristas cometidas por el comando Barcelona en estos tres meses son obra de las mismas personas, que diversifican sus acciones y su modo de actuar ("gota a gota r¨¢pido", seg¨²n la terminolog¨ªa etarra) para transmitir precisamente una gran sensaci¨®n de temor entre la poblaci¨®n. A la espera de los informes de los especialistas en bal¨ªstica, la polic¨ªa considera tambi¨¦n que la pistola empleada para asesinar al polic¨ªa municipal Juan Miguel Gervilla es la misma que utilizaron los etarras para matar de dos balazos al ex ministro socialista de Sanidad Ernest Lluch.

Los investigadores admiten que, al margen del comando operativo, existen tambi¨¦n algunos individuos que prestan un soporte log¨ªstico a los terroristas y que resultan imprescindibles para cometer los atentados.

El trabajo de esos colaboradores con la banda armada es muy variado y comprende desde informar de las costumbres de personalidades susceptibles de ser objetivos terroristas hasta facilitar el almacenamiento de explosivos o de los veh¨ªculos utilizados.