El nacionalismo vasco pasa a ocupar el centro del debate en Catalu?a

Los partidos pol¨ªticos catalanes han expresado hist¨®ricamente su unidad frente al terrorismo. El Parlament reiter¨® ayer de nuevo esta condena un¨¢nime. Pero los ¨²ltimos atentados de ETA, desde la ruptura de la tregua en 1999, y las vinculaciones del nacionalismo democr¨¢tico vasco con los violentos en el pacto de Lizarra han enrarecido el debate pol¨ªtico catal¨¢n.Los atentados de ETA suman un total de 53 muertos en Catalu?a, pero nunca como ahora la coalici¨®n Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) se ha encontrado tanto en la cuerda floja pol¨ªtica. ETA siembra el dolor en Catalu?a desde el pasado 21 de septiembre a un ritmo de una acci¨®n terrorista por mes. Dos concejales del PP -Jos¨¦ Luis Casado y Francisco Cano-, el ex ministro socialista Ernest Lluch y el guardia urbano Juan Miguel Gervilla han perdido la vida desde el pasado verano.

Jordi Pujol, que convoc¨® una gran manifestaci¨®n tras el salvaje atentado de Hipercor (1987), se siente ahora atrapado entre dos fuegos: su condena al terrorismo y su rechazo a la exclusi¨®n del pacto antiterrorista PP-PSOE de un PNV con el que CiU -especialmente CDC- hab¨ªa establecido relaciones preferenciales tras la Declaraci¨®n de Barcelona (1998).

Desde la coalici¨®n nacionalista se ha cerrado filas y no hay discrepancias con la l¨ªnea oficial, pero la incomodidad pol¨ªtica es evidente en CiU. El Parlamento de Catalu?a -y Pasqual Maragall insiste en ello- intenta lograr una declaraci¨®n conjunta contra ETA para que el vendaval terrorista no lo barra todo.