Jospin gana la batalla a Chirac para adelantar las elecciones presidenciales en Francia

Veinticinco diputados de la oposici¨®n centrista apoyaron ayer el proyecto de inversi¨®n del calendario electoral defendido por el primer ministro, el socialista Lionel Jospin, quien logr¨® un confortable respaldo de 300 votos (la mayor¨ªa absoluta de la Asamblea Nacional est¨¢ en 289) pese al abandono de dos de sus aliados, el grupo comunista y Los Verdes, que se unieron a los que estaban en contra del proyecto: los neogaullistas de Uni¨®n por la Rep¨²blica (RPR), el Partido Liberal y una parte del grupo centrista UDF. Los 245 votos de esta amalgama resultaron insuficientes para oponerse al proyecto del primer ministro.T¨¦cnicamente, lo aprobado ayer -una vez que se completen todos los tr¨¢mites- despeja el camino para que las elecciones legislativas se celebren un mes despu¨¦s que las presidenciales en 2002. Pol¨ªticamente, Jospin env¨ªa una se?al clara de que va a ser candidato a presidente de la Rep¨²blica. En menos de cuatro semanas ha ejecutado el plan esbozado ante el Congreso socialista de Grenoble y ha hecho caso omiso de las admoniciones del presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, contra la alteraci¨®n del orden electoral previsto.

La votaci¨®n confirm¨® la divisi¨®n de la mayor¨ªa gubernamental, con el Partido Comunista y Los Verdes en contra del primer ministro, que se vio sostenido por el grupo socialista, los radicales de izquierda, el grupo del ex ministro Jean Pierre Chev¨¨nement y los 25 diputados aludidos del grupo centrista UDF. Estos ¨²ltimos jugaron ayer el papel de ¨¢rbitros del partido y se convierten, tal vez, en el germen de la bisagra para la constituci¨®n de una nueva mayor¨ªa de centro-izquierda.

Divisi¨®n de filas

El l¨ªder actual de UDF, Fran?ois Bayrou, se ha batido por la inversi¨®n del calendario electoral a¨²n a costa de dividir a sus filas y de verse tratado de "traidor". Bayrou se ha manifestado en contra de la presencia del Partido Comunista en el Gobierno, otro hecho a valorar cuando los comunistas acaban de votar contra Jospin. De los 71 diputados con que cuenta la UDF, 25 votaron a favor de la reforma, entre ellos el ex presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing y el ex primer ministro Raymond Barre; 31 lo hicieron en contra, y los dem¨¢s se abstuvieron o no asistieron. Barre consider¨® precipitada la idea de configurar una futura mayor¨ªa de centristas y socialistas: "Esta votaci¨®n no permite extraer esas consecuencias para unas elecciones que se encuentran todav¨ªa lejos". ?l y los dem¨¢s centristas que votaron con Jospin lo explican en funci¨®n de devolver a la Rep¨²blica la preeminencia de la elecci¨®n presidencial: "En el momento en que la cohabitaci¨®n debilita la funci¨®n presidencial, no podemos hacer de las presidenciales de 2002 un ap¨¦ndice de las legislativas", argument¨® el ex primer ministro.

Con el proyecto de ley adoptado ayer no hay garant¨ªas de que la cohabitaci¨®n se termine en Francia. Jospin analiza as¨ª lo que cabe esperar: "Cuando llegamos a 2002 habremos conocido cinco a?os de cohabitaci¨®n, es decir, de Ejecutivo compartido. Gracias a las precauciones adoptadas por el presidente y por el Gobierno, esos cinco a?os habr¨¢n sido vividos sin drama. Pero no habr¨¢n favorecido la unidad y la simplicidad que requiere la acci¨®n. La cohabitaci¨®n podr¨¢ volver a producirse si los franceses la provocan con sus votos, pero est¨¢ claro que la din¨¢mica de la coherencia ser¨¢ m¨¢s fuerte si la elecci¨®n presidencial precede a las legislativas, reduciendo el riesgo de una nueva cohabitaci¨®n".

La escalada de enfrentamientos entre Chirac y el primer ministro han hecho cambiar de opini¨®n a los franceses sobre las bondades del sistema de cohabitaci¨®n. Un 45% prefiere ahora que el jefe del Estado y la mayor¨ªa parlamentaria sean del mismo signo pol¨ªtico -contra el 40% en febrero pasado-, mientras que los partidarios de una nueva cohabitaci¨®n representan en la actualidad el 35% (44% en febrero), seg¨²n un sondeo de la revista Le Point. Las opiniones sobre la inversi¨®n del calendario se muestran m¨¢s divididas.

La victoria pol¨ªtica obtenida ayer por Jospin en la Asamblea tuvo su contrapunto en una decisi¨®n del Consejo Constitucional, que anul¨® la rebaja fiscal para los contribuyentes de bajos salarios.