Eufemismos sobre la eutanasia
Misticismos aparte, tan imponentes como leg¨ªtimos, el miedo del hombre a la muerte tiene que ver, en primer lugar, con el dolor. O as¨ª lo parece, a juzgar por algunos movimientos legislativos producidos en los ¨²ltimos tiempos. Pero el debate, por muchos eufemismos que se interpongan, desemboca inexorablemente en la palabra eutanasia, sobre la que ayer se expresaron con cautela los pol¨ªticos. El derecho del hombre a procurarse una muerte sin dolor se relaciona con otros muchos derechos de los enfermos -desde el consentimiento informado al del ejercicio de maniobras m¨¦dicas tan paliativas del dolor como vagamente eutan¨¢sicas-, la mayor¨ªa de los cuales son todav¨ªa fronterizos con la ley. En la terminolog¨ªa al uso, se trata muchas veces de actitudes pasivas, es decir, de no hacer nada para que la muerte no se produzca. La discusi¨®n, sin embargo, se sobresalta desde que Holanda tom¨® la decisi¨®n de despenalizar la eutanasia activa.
En Espa?a, el debate no es nuevo, pero est¨¢ en el mismo punto en el que empez¨®. Frente a la afirmaci¨®n del Gobierno y del PP, a trav¨¦s de su ministra de Sanidad, Celia Villalobos, de que la eutanasia "es delito" y el Ejecutivo ni se plantea siquiera su despenalizaci¨®n, se levanta una actitud comprensiva de los partidos de centro-izquierda pidiendo al menos "un debate sereno".
El consenso alcanzado en la ley que acaba de aprobar el Parlamento de Catalu?a abriendo un cauce de expresi¨®n a las voluntades anticipadas por aquellas personas que desean determinar las actuaciones m¨¦dicas de las que no quieren ser objeto en caso de sufrir una enfermedad terminal, abre un camino de enormes posibilidades, pero no tiene nada que ver con la legalizaci¨®n de la eutanasia. Algo semejante se contemplaba ya en la Ley General de Sanidad de 1986, promovida por el ministro Ernest Lluch, recientemente asesinado por ETA, en la que se reconoc¨ªan los derechos del paciente a renunciar a algunos tratamientos m¨¦dicos que le prolonguen la vida artificialmente y le hagan sufrir de una forma in¨²til.
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