El Madrid se divierte un rato

Teniendo como tiene un calendario casi enfremizo, el Torneo de Navidad suele venirle al Madrid como un bofet¨®n. Con calzador consigue meterlo en el d¨ªa a d¨ªa, entre competici¨®n y competici¨®n, en estas fechas en las que los dem¨¢s equipos descansan y el conjunto blanco -por aquello de la historia, la tradici¨®n, los homenajes, la memoria de quienes le hicieron grande y cosas as¨ª de respetables- se ve obligado a vestirse de corto y a enfrentarse, casi siempre, a rivales de cierto lustre. Hasta ayer.Porque, y a la fuerza ahorcan, el club ha decidido inmolarse lo menos posible. Por eso apa?¨® un partido con un adversario, bautizado con el rimbombante nombre de 'Sao Paulo All Stars', que se plant¨® all¨ª convencido de que no le hab¨ªan llamado a aquella fiesta para dinamitarla. Por eso se dej¨® hacer, lo que no hace sino levantar un buen n¨²mero de dudas sobre un torneo que siempre fue una fiesta. Pero que lo fue desde el baloncesto, no desde asuntos menores. Y ayer, y no precisamente por culpa de los jugadores del Madrid, de baloncesto apenas se habl¨® en el Pabell¨®n.

Y si se habl¨® fue desde el recuerdo. Porque antes de que Herreros y compa?¨ªa se pusieran, no sin empe?o, a la tarea, el club dise?¨® una serie de eventos para solaz del personal que hasta all¨ª se acerc¨®. Y acert¨® de pleno el club al idear un enfrentamiento entre sus viejas glorias del Madrid y las del CSKA ruso. Corbal¨¢n, Kurtinaitis, Brabender, Tarakanov, Vicente Ramos... All¨ª estaban todos ellos, en lo que result¨® un emocionante homenaje a la nostalgia. Gan¨® el Madrid (88-83) y la memoria de muchos se dio un verdadero fest¨ªn.

Luego lleg¨® el otro partido, el que supuestamente iba en serio. Sin canas, sin kilos de m¨¢s, con dos equipos de fuste frente a frente. Se demostr¨® entonces que aquello de 'All Stars' (que en castellano viene a significar que all¨ª todos son estrellas) era un chistecillo muy propio de estas fechas. El Madrid se entren¨® un ratito y quien m¨¢s quien menos tuvo oportunidad de intentar aquello que s¨®lo en privado intenta. Un mate, un pase por la espalda, otro por debajo de las piernas... All¨ª no hab¨ªa sitio para los tristes.

Sin embargo, fue una pena que Milic, que en esto del espectac¨²lo se las gasta como nadie, se quedara en el banco, vestido de paisano. Por prevenir, quiz¨¢, no le diera por subirse al techo para intentar el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. Hablar del partido significar¨ªa, a qu¨¦ negarlo, relatar que el primer cuarto finaliz¨® 32-23, el segundo 59-32 y el tercero 85-59. Significar¨ªa, tambi¨¦n, cantar las excelencias de Alberto Angulo, un tipo que ¨²ltimamente vive tiempos de penuria y que ayer solt¨® el brazo, que buena falta hac¨ªa. Y qu¨¦ decir de los tres triples que en cuesti¨®n de unos pocos minutos mand¨® a la cesta Roberto N¨²?ez.

Entre la rueda de calentamiento del Madrid y el partido hubo pocas diferencias. El Sao Paulo se plant¨® all¨ª para atacar y lo que no fuera eso le trajo sin cuidado. Por eso mismo llam¨® la atenci¨®n el empe?o que le pusieron a la tarea el citado Alberto Angulo o su tocayo Herreros. Ambos se fueron al banco tras cometer cinco personales, lo que al menos deja entrever que le echaron sacrificio al asunto.

Que la diferencia definitiva fuera de 28 puntos nada indica. Lo que sin embargo habr¨ªa que escudri?ar es si un partido as¨ª produce alg¨²n beneficio al grupo que dirige Scariolo. Se dir¨¢ que muchos ni?os acuden ilusionados al pabell¨®n. Que se llevan regalos. Que ven a sus ¨ªdolos. Que bailan cuando lo hacen las animadoras del club, disfrazadas, como exig¨ªa la ocasi¨®n, de Pap¨¢ Noel. Pero a este torneo, al que han acudido equipos de un enorme nivel, le sobran invitados como el de ayer, por mucho 'All Star' que se a?ada a su ciudad de origen. 111-83 gan¨® el Madrid. Pero eso, por desgracia, es lo de menos. Porque el personal no sali¨® del pabell¨®n recordando un mate de Struelens o un triple de Zidek. Sali¨®, sin duda feliz, con el recuerdo de ver a Corbal¨¢n lanzando el bal¨®n para que Iturriaga corriera y culminara el contragolpe. O con el de Brabender deteni¨¦ndose m¨¢s all¨¢ de la l¨ªnea de 6,25. ?Suficiente?