"Confiamos en la providencia", dice el arquitecto de la Sagrada Familia

"En las obras siempre hay problemas y estas cosas pueden pasar, pero nosotros, aunque s¨¦ que esto puede hacer re¨ªr a mucha gente, confiamos en la providencia", afirma Jordi Bonet Armengol, arquitecto responsable de las obras de la Sagrada Familia de Barcelona. El templo expiatorio de Antoni Gaud¨ª, s¨ªmbolo tur¨ªstico de la ciudad, ha estado estos d¨ªas en el centro de la pol¨¦mica a ra¨ªz de que una pieza de hormig¨®n de m¨¢s de 200 kilos de peso se desplomara sobre el taller de las obras el mi¨¦rcoles de madrugada. No hubo que lamentar da?os personales, dado el momento en que se produjo el siniestro. Bonet Armengol insiste en que el causante del desplome fue un imprevisto, un remolino de viento de gran intensidad que movi¨® la piedra.

Tanto los t¨¦cnicos de la obra como los del Ayuntamiento de Barcelona, cuyo departamento de Urbanismo ha abierto un expediente para averiguar las causas del accidente, coinciden en que la seguridad en estos momentos est¨¢ "totalmente" garantizada con vistas a la misa diocesana que el pr¨®ximo domingo reunir¨¢ a unas 5.000 personas en el interior del templo y a 15.000 en su exterior, que despu¨¦s podr¨¢n acceder al interior para contemplar la nave de 45 metros de altura construida en la ¨²ltima d¨¦cada.

Misa a cubierto

Esta misa, que oficiar¨¢ el arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, ha motivado en parte que se aceleraran las obras en la nave central del templo, cuyos primeros 1.500 metros cuadrados de b¨®vedas est¨¢n ya pr¨¢cticamente acabados. Ser¨¢ la primera misa que se celebrar¨¢ a cubierto en la Sagrada Familia, a la espera de que en el a?o 2007 el templo se abra al culto.La pieza que se desplom¨® estaba apuntalada y, seg¨²n alguna de las hip¨®tesis que manejan los t¨¦cnicos responsables de la investigaci¨®n, cedi¨® debido a un error humano al retirar los andamios. Al parecer, se retiraron tambi¨¦n algunos de los anclajes que la fijaban, por lo que qued¨® a merced del viento. En previsi¨®n de que esta circunstancia se repitiera, los responsables de las obras han revisado las otras piezas que pudieron haber quedado en la misma situaci¨®n. "Hemos extremado todos los controles", afirma Bonet Armengol, quien asegura que en estos momentos no hay ning¨²n peligro. "Lo que es una pena es que estemos realizando una construcci¨®n tan compleja, que afecta a 20.000 metros cuadrados, y por una cosa que ha pasado en 0,2 metros cuadrados se haya armado todo este revuelo", a?ade. "La obra es muy compleja y delicada. Un incidente as¨ª ocurre en muchas obras. Afortunadamente no pas¨® nada, aunque al caer sobre la uralita produjo un gran estruendo y eso alert¨® a los vecinos".

Las obras continuaban ayer a todo ritmo en el templo, as¨ª como los preparativos de la misa multitudinaria. Mientras, segu¨ªa abierto al p¨²blico el monumento, que este a?o se calcula que recibir¨¢ 1,5 millones de visitantes.