Incienso en la Sagrada Familia
La primera misa a cubierto en el templo se celebr¨® sin incidentes
Faltaban pocas horas para que acabara el milenio y el fr¨ªo apretaba. Desde la calle no se ol¨ªa, pero en su interior la Sagrada Familia desprend¨ªa el tradicional aroma a incieso de las iglesias en los d¨ªas se?alados. Era la primera misa a cubierto que se celebraba en el edificio y por primera vez resultaba f¨¢cil imaginarse c¨®mo ser¨¢ el interior del templo dentro de unos seis a?os, cuando esta parte se d¨¦ por acabada. La estructura de este espacio, construido a partir de un complejo sistema basado en formas geom¨¦tricas generadas por rectas, es aparentemente org¨¢nico y barroco, lo que aumenta la espectacularidad que le otorgan sus enormes dimensiones.
Unas 5.000 personas siguieron la celebraci¨®n religiosa que presid¨ªa el arzobispo de Barcelona Ricard Maria Carles ayudado por los cinco obispos auxiliares y otros 133 sacerdotes de la Di¨®cesis de Barcelona. Pese a que en d¨ªas anteriores se hab¨ªa anunciado que otras 15.000 personas seguir¨ªan la misa desde el exterior, en la calle de la Marina, cerrada al tr¨¢fico en este tramo, se congregaron s¨®lo unas 3.000 personas, de las que un porcentaje, desafiando al fr¨ªo, permaneci¨® toda la celebraci¨®n en la calle y tuvo que esperar m¨¢s de media hora hasta que la noche permiti¨® que pudiera verse con nitidez la gran patalla de televisi¨®n desde la que se retransmit¨ªa el acto, que tambi¨¦n se ofrec¨ªa en directo por el Canal 33.
Los barceloneses pueden visitar hoy y ma?ana el edificio de forma gratuita
No hubo incidentes. S¨®lo un gran agujero en el techo de uralita del taller de obras recordaba que hac¨ªa escasos d¨ªas se le hab¨ªa ca¨ªdo encima un enorme bloque de cemento de 250 kilos. En el interior de la nave, escenogr¨¢ficamente iluminada, los cascos de los obreros hab¨ªan sido sustituidos por bufandas y abrigos. El espacio aparec¨ªa completamente despejado de andamios y se?ales de obras y las gr¨²as situadas en el ¨¢bside serv¨ªan como oportuno tel¨®n de fondo a un discreto altar decorado con un relieve de Llimona. Ricard Maria Carles se refiri¨® a la construcci¨®n del templo expiatorio en la primera parte de su homil¨ªa como la expresi¨®n de 'la fe de diversas generaciones de barceloneses' y afirm¨® que 'la elevaci¨®n material de las torres de la Sagrada Familia es una invitaci¨®n a levantar los niveles de espiritualidad' de la comunidad diocesana de Barcelona. En su homil¨ªa, el arzobispo de Barcelona tambi¨¦n pidi¨® que se respetara 'el derecho a la vida y que nos veamos libres del flagelo del terrorismo, que se ha hecho ¨²ltimamente tan presente en nuestras tierras'.
Acabada la ceremon¨ªa, los comentarios generalizados eran de satisfacci¨®n por el ritmo de las obras. Los del interior fueron desalojando el recinto de forma ordenada tal como se les indicaba en la invitaci¨®n que resultaba imprescindible para el acceso. Algunos del exterior ten¨ªan tambi¨¦n invitaci¨®n, pero era para estar en la calle, lo que hizo que algunos despistados protestaran al quedarse fuera. Media hora despu¨¦s del fin del acto pudieron acceder al templo para realizar una r¨¢pida visita a la que no todos llegaron a tiempo. A los ¨²ltimos de la cola se les inform¨® que hoy y ma?ana, de 9 a 14 horas, la entrada al recinto ser¨¢ gratuita para los barceloneses que acudan a la puerta situada en la esquina de las calles de la Marina y Proven?a. Los turistas tendr¨¢n que pasar por taquilla.
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