S¨®lo ?lava y Vizcaya han presentado un proyecto presupuestario, aunque sin los apoyos precisos

Euskadi se encuentra desde ayer en pr¨®rroga presupuestaria. Aunque la mayor¨ªa de los ciudadanos no va a notar esta circunstancia en los servicios que reciben de las instituciones, la carencia de unos presupuestos aprobados para este a?o en el Gobierno vasco, las tres diputaciones y los ayuntamientos de las tres capitales pone de manifiesto una anormalidad pol¨ªtica: la debilidad en que se encuentran los equipos de gobierno de las principales instituciones vascas por falta de apoyos suficientes. El Gobierno PNV-EA bate el r¨¦cord con dos presupuestos prorrogados en otros tantos a?os de gesti¨®n.

'No es un problema de gesti¨®n, es un problema pol¨ªtico', se?ala un alto cargo del Gobierno vasco refiri¨¦ndose a la situaci¨®n de 'crisis presupuestaria'. De hecho, las consecuencias de la falta de unas cuentas actualizadas para 2001 quedan atenuadas por el estado boyante de las finanzas p¨²blicas vascas. La recaudaci¨®n de las haciendas forales por impuestos concertados ha crecido el pasado a?o casi un diez por ciento respecto al a?o anterior.

La situaci¨®n de pr¨®rroga presupuestaria, por su extensi¨®n institucional, resulta in¨¦dita en otras latitudes. La causa de que las siete principales instituciones vascas inicien el a?o sin un proyecto de gastos espec¨ªficos para 2001 est¨¢ en la quiebra de la f¨®rmula de gobierno de coalici¨®n entre el PNV y PSE (con el a?adido posterior de Eusko Alkartasuna) que las gestion¨® con amplia mayor¨ªa desde 1987 a 1998-99. A ello se suma el fracaso de la f¨®rmula alternativa de gobierno monocolor nacionalista ensayado tras el pacto de Lizarra, tanto en el Ejecutivo aut¨®nomo como en Guip¨²zcoa y Vizcaya. En ?lava, donde el PP desplaz¨® el PNV de la Diputaci¨®n y el Ayuntamiento de Vitoria, y en el consistorio de San Sebasti¨¢n, con alcalde socialista, los problemas de gobernabilidad son similares.

La situaci¨®n del Gobierno es especialmente esclarecedora. Al iniciarse ahora su tercer a?o de legislatura, es la segunda vez que el Gabinete de Ibarretxe prorroga sus cuentas: s¨®lo en 1999, gracias al apoyo de EH, ha logrado sacar adelante el proyecto presupuestario.

El Ejecutivo vasco fue la ¨²nica instituci¨®n que antes del plazo legal de presentaci¨®n de las cuentas para 2001, el pasado 31 de octubre, anunci¨® su intenci¨®n de ni siquiera formalizar un borrador presupuestario por falta de apoyos. La iniciativa que fue ampliamente censurada por la oposici¨®n, que incluso la estim¨® ilegal.

?nicamente dos de las siete instituciones referidas, las diputaciones de ?lava y Vizcaya, han cumplido con la obligaci¨®n legal de presentar un proyecto de presupuestos, pero ha sido un cumplimiento m¨¢s formal que efectivo. La primera, gobernada por PP y UA, lo hizo adem¨¢s en el plazo establecido, pero sin contar con la aquiescencia de su socio preferente, el PSE. Hace 15 d¨ªas se vio obligada a retirar el proyecto.

La instituci¨®n foral vizca¨ªna present¨® su proyecto el pasado d¨ªa 27 sin ning¨²n tipo de apoyos. Es m¨¢s, los tanteos del equipo de gobierno PNV-EA con la oposici¨®n han tenido un efecto negativo: populares y PSE han anunciado que no aprobaran ning¨²n presupuesto por la situacion pol¨ªtica. Con EH, que posibilit¨® la aprobaci¨®n de las cuentas vigentes, ni siquiera ha hablado el equipo de gobierno. La pr¨®rroga ser¨¢ inevitable.

En Bilbao, donde la minor¨ªa de los nacionalistas es m¨¢s evidente, ni siquiera se han presentado las cuentas en los dos ¨²ltimos ejercicios. La pasada semana, el alcalde, I?aki Azkuna, anunci¨® que presentar¨¢ este mes su proyecto, aunque todo indica que la ciudad funcionar¨¢ por tercer a?o con una pr¨®rroga de sus cuentas.

Las principales instituciones alavesas est¨¢n viviendo las mismas dificultades que tuvieron hace un a?o. La minor¨ªa del PP en la Diputaci¨®n y el Ayuntamiento de Vitoria les ha impedido aprobar las cuentas en el plazo reglamentario. Los gobiernos de Ram¨®n Rabanera y de Alfonso Alonso han comenzado tambi¨¦n 2001 con los presupuestos prorrogados.

El PP se ha visto presionado por sus propias posturas en el Parlamento vasco, donde ha exigido al Gobierno de Juan Jos¨¦ Ibarretxe que presentara el proyecto antes de fin de 2000. La Diputaci¨®n alavesa, siguiendo esas directrices, present¨® su documento presupuestario en el plazo previsto, el 15 de noviembre, pero sin negociarlo antes con el ¨²nico grupo que le puede dar la mayor¨ªa, los socialistas. Ante esta situaci¨®n, el PP se ha quedado solo en las Juntas Generales y retir¨® el proyecto el mismo d¨ªa en que terminaba el plazo para que la oposici¨®n pidiera la devoluci¨®n del documento. Todos los partidos excepto UA (socio del PP en el Ejecutivo foral) rechazaron las cuentas presentadas por Rabanera. La situaci¨®n parece tener visos de reconducirse, despu¨¦s de que los socialistas hayan visto cumplida su exigencia de rebajar hasta en un 75% el peaje de la A-68 para los alaveses.

El Ayuntamiento vitoriano se ha visto arrastrado por esta corriente. Alonso incluso ha contravenido el esp¨ªritu de sus compa?eros de partido al haber renunciado a presentar el proyecto. Esperar¨¢ a que se despeje el panorama en las Juntas Generales para despu¨¦s negociar el texto con el PSE.

Pese a las dificultades, parece seguro que tanto la Diputaci¨®n como el consistorio vitoriano tendr¨¢n presupuesto en 2001, aunque se apruebe unos meses despu¨¦s de lo recomendable. El ritmo de las negociaciones est¨¢ a partir de ahora manos de los socialistas y en la fecha que se d¨¦ a las elecciones auton¨®micas.

Por un voto

El presupuesto de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa para 2000, de 434.000 millones, se aprob¨® a principios de marzo por un solo voto de diferencia. Los 19 junteros de PNV- EA votaron a favor, los 18 representantes de PP y PSOE en contra y EH se abstuvo. Esta abstenci¨®n pactada en enero sirvi¨® para salvar la aprobaci¨®n de las cuentas. Pero esta entente nacionalista se fractur¨® a lo largo del ejercicio por la ofensiva de ETA y PNV y EA rechazaron en septiembre pactar el presupuesto de 2001 con la izquierda abertzale si no condena la violencia. De esta forma PNV-EA tendr¨ªan que pactar con PSE o PP, pero ambos ponen como condici¨®n a cualquier acercamiento que la Diputaci¨®n no destine partidas para Udalbiltza, precisamente lo que acaba de hacer.

En el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n existen discrepancias en el equipo de gobierno sobre las partidas destinadas a las ¨¢reas que dirigen el PP y el PSE, socios en el consistorio. El Ayuntamiento donostiarra podr¨ªa ser la ¨²nica instituci¨®n vasca en elaborar su presupuesto para 2001, que en 2000 alcanz¨® los 29.876 millones. En cualquier caso, con los plazos legales, las cuentas no se aprobar¨ªan hasta marzo. El consistorio abri¨® hace unos meses un debate ciudadano para que los donostiarras puedan contribuir a la elaboraci¨®n del presupuesto de 2001 con sus aportaciones.