Tomar o no tomar hormonas

Para muchas mujeres menop¨¢usicas, la cuesti¨®n de si tomar hormonas es una de las decisiones de salud m¨¢s cruciales de la edad madura y una de las m¨¢s confusas. S¨ª, las hormonas alivian los sofocos y los sudores nocturnos que aquejan a muchas mujeres durante la menopausia y las protegen contra la osteoporosis. ?Pero previenen las enfermedades cardiacas, como durante mucho tiempo creyeron los investigadores, o no suponen ninguna diferencia en el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca, como insin¨²an ahora algunos estudios?

?Y qu¨¦ hay del c¨¢ncer de mama? Puesto que algunos estudios indican que el uso a largo plazo puede aumentar ligeramente el riesgo y otros no encuentran ning¨²n aumento, ?d¨®nde est¨¢ la verdad, y cu¨¢nto deber¨ªan preocuparse las mujeres? Adem¨¢s est¨¢n las cuestiones del aumento de peso y del cambio de humor. Aunque muchas mujeres creen que el suministro de estr¨®geno les hace aumentar peso pero alivia su mal humor, estos efectos no aparecen en los estudios cient¨ªficos.

'Intentas decidir cu¨¢l es el menor de los males', explica Beryl DuMont, de 55 a?os, administrativa de North Hanover, Nueva Jersey, una de la media docena de mujeres que recientemente han analizado la impresi¨®n que tienen sobre la terapia hormonal sustitutiva.

'?Tomas estr¨®geno para evitar un problema y te arriesgas a sufrir otro que no tienes y que quiz¨¢ de otra forma nunca tendr¨ªas?, se preguntaba DuMont. Ella dej¨® su primer tratamiento hormonal debido a una reacci¨®n adversa, pero se est¨¢ planteando empezar otro.

Los c¨¢lculos del n¨²mero de mujeres que toman o han tomado hormonas para hacer remitir los s¨ªntomas de la menopausia var¨ªan entre el 10% y m¨¢s del 40%, con una influencia de factores tan diversos como la educaci¨®n (las que tienen estudios universitarios toman m¨¢s) y el lugar de residencia. Pero seg¨²n el American College of Preventive Medicine, s¨®lo aproximadamente un tercio de las mujeres que usan hormonas las toman tal como se las prescriben, algo que puede reflejar el miedo de las mujeres a los posibles efectos secundarios de dicha medicaci¨®n.

Lo que se sabe es lo siguiente: a corto plazo, la terapia hormonal sustitutiva controla los sofocos, los sudores nocturnos y la sequedad vaginal experimentada por muchas mujeres durante la menopausia. A largo plazo, tambi¨¦n disminuye el riesgo que tienen las mujeres de padecer osteoporosis, una enfermedad que hace los huesos quebradizos y da lugar a fracturas cuyas complicaciones pueden ser potencialmente mortales. Los estr¨®genos tambi¨¦n parecen aumentar el nivel de colesterol bueno y reducir el malo, al tiempo que propician la coagulaci¨®n de la sangre.

Sin embargo, numerosos estudios han se?alado que existe un v¨ªnculo entre un riesgo ligeramente mayor de c¨¢ncer de mama y el uso de hormonas, y dos estudios publicados este a?o indican que el riesgo es mayor en mujeres que toman estr¨®geno y progesterona, frente a las que toman s¨®lo estr¨®geno.

Este resultado ha sido una sorpresa para muchos investigadores, que hab¨ªan cre¨ªdo que el estr¨®geno era el principal culpable del v¨ªnculo entre c¨¢ncer y hormonas. Tambi¨¦n result¨® desmoralizador, porque la progesterona se administra en combinaci¨®n con el estr¨®geno para disminuir el riesgo de c¨¢ncer de endometrio, un riesgo que aumenta m¨¢s de 10 veces cuando una mujer toma s¨®lo estr¨®geno.

Este a?o tambi¨¦n se ha puesto en tela de juicio una de las suposiciones m¨¢s ampliamente mantenidas sobre la terapia de sustituci¨®n hormonal: que ayuda a prevenir los riesgos de enfermedad cardiovascular. Hace s¨®lo dos semanas, los investigadores informaron de que el estr¨®geno no hac¨ªa nada por lentificar el avance de las enfermedades cardiacas en mujeres cuyas arterias ya estaban en parte bloqueadas. Sigue sin saberse si el estr¨®geno previene la enfermedad cardiovascular.

En 2005 tendremos pruebas m¨¢s concluyentes, cuando est¨¦n disponibles los resultados del primer estudio a gran escala y a largo plazo sobre el uso de hormonas. Pero eso no resulta de mucha ayuda para las mujeres que ahora est¨¢n intentando decidir si tomar, o seguir tomando, hormonas.

Algunas tratan de esquivar la cuesti¨®n experimentando con estr¨®genos derivados de fuentes vegetales, creyendo que es menos probable que estos denominados estr¨®genos naturales causen los mismos efectos secundarios a largo plazo que los estr¨®genos sint¨¦ticos. Pero no hay mucha investigaci¨®n que demuestre la eficacia de las plantas medicinales o la falta de efectos secundarios, seg¨²n Lila Nachtigall, catedr¨¢tica de obstetricia y ginecolog¨ªa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York y una de las principales expertas en terapia de sustituci¨®n hormonal.

'Las mujeres piensan que si se vende sin receta o est¨¢ hecho con plantas medicinales o lo llaman nutriente es seguro', explic¨® Nachtigall. 'No se dan cuenta de que no llevan la aprobaci¨®n de la FDA [agencia estadounidense que controla los medicamentos y los alimentos]; no saben que se puede vender sin control de calidad, sin ciencia'.

Al final, la decisi¨®n que una mujer toma puede depender de diversos factores: su historial de salud personal y familiar, sus s¨ªntomas f¨ªsicos, su opini¨®n respecto a tomar o no medicaci¨®n, la opini¨®n de su m¨¦dico y cu¨¢nto conf¨ªa la mujer en ella misma, y lo que las amigas le han contado sobre su experiencia. Pero la ciencia, de momento, no le ayuda mucho.