El fen¨®meno 'bobo'
Este a?o se ha publicado en Estados Unidos un libro de David Brooks que ha hecho furor: Bobos in Paradise:The new upper class and how they got there?. Bobo es un t¨¦rmino que conjuga bourgeois y bohemian, es decir, 'burgu¨¦s' y 'bohemio', dos castas a primera vista irreconciliables, aunque en realidad esta mezcla siempre ha existido: en la era de Mitterrand se la denominaba la gauche caviar y en Italia, con una acepci¨®n menos gastron¨®mica y m¨¢s acorde con el estilismo propio del pa¨ªs, se la llamaba y a¨²n se la llama radical chic.
Un art¨ªculo reciente de Rebecca Voight publicado en el Herald Tribune (l4-l5 de octubre de 2000) ofrece nuevas pistas sobre este grupo en su versi¨®n del nuevo milenio: para ser bobo hay que ser b¨¢sicamente muy rico, declaradamente narcisista, hedonista y aburrirse mortalmente con los estereotipos burgueses. La est¨¦tica del bobo conjuga el lujo y la anticonvencionalidad, y en lo vestimentario, por ejemplo, lo que tocar¨ªa es llevar algo de marca con algo de segunda mano, que venga de un verdadero thrift shop neoyorquino o del March¨¦ aux Puces. En Par¨ªs, la tienda Colette y el reformado Le Printemps (unos antiguos grandes almacenes en uno de cuyos escaparates vive, a medio camino entre el Gran Hermano y una obra de Body art, Artus de Lavilleon) se han convertido en lugares de visita obligada.
No tenemos apenas bobos en Espa?a, y menos a¨²n en Barcelona, por m¨¢s que, desde provincias o desde el propio Madrid, les parezca lo contrario y nos atribuyan no s¨¦ qu¨¦ virtudes de sofisticaci¨®n que tal vez alg¨²n d¨ªa tuvimos respecto a la estepa. No se trata tan s¨®lo de que aqu¨ª a nadie se le haya ocurrido a¨²n declarar el Sepu un lugar de culto (y ya no est¨¢n a tiempo, pues ha cerrado), sino que nuestros ricos, por encima de todo, no desean en modo alguno ser diferentes. La clonaci¨®n es patrimonio del rico catal¨¢n, y para comprobarlo s¨®lo basta con ver como todos tienen la misma casa en el Empord¨¤ y la misma mujer con ese sempiterno cabello a mechas rubias, cuando todas son de natural moreno (ya dijo un d¨ªa Jordi Pujol que todos nos volver¨ªamos altos y rubios). Pero fundamentalmente el horizonte ideol¨®gico del rico catal¨¢n es de una planitud que pasma, pues sean convergentes o peseceros, sus conversaciones siempre giran en torno a la pol¨ªtica local o a su condici¨®n, b¨¢sica para ubicarse en este mundo, de ser primos del cu?ado de la hermana de su amigo de los jesuitas.
Pensaba en todo ello bajando por la calle de Mandri, contempl¨¢ndolos a ellos invariablemente con la misma corbata (que si anta?o fue amarilla, ahora, por decreto, est¨¢ en la gama del azul p¨¢lido al gris perla), mientras que ellas, pase lo que pase y caiga quien caiga, siempre van de beige, marr¨®n y gris en invierno y de azul marino en primavera. Y de cultura ya ni hablemos: todos creen que Rusi?ol es Klimt y que la Fura dels Baus es el colmo de la modernidad.
Victoria Combal¨ªa es cr¨ªtica de arte y directora de Tecla Sala de L'Hospitalet.
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