La ley y la Red
El portal m¨¢s conocido de Internet, Yahoo!, ha decidido suprimir las subastas de objetos nazis y racistas en sus servicios. Un juez franc¨¦s hab¨ªa condenado a esa compa?¨ªa a clausurar el acceso de los franceses a esa p¨¢gina. Ten¨ªa tres meses para resolver t¨¦cnicamente el problema de establecer esa barrera para un pa¨ªs en concreto. La decisi¨®n de Yahoo! aplaza, pero no resuelve, el dilema planteado: el de la aplicaci¨®n de las leyes nacionales a un medio transnacional por definici¨®n.
El razonamiento del juez franc¨¦s era que las leyes francesas han de hacerse respetar en el territorio de su soberan¨ªa. Pero, al mismo tiempo, impon¨ªa unas condiciones t¨¦cnicas dudosas -Yahoo! no pod¨ªa impedir que un internauta franc¨¦s avispado se saltara los controles digitales y accediera a la subasta prohibida- y daba por hecho que cualquier iniciativa en Internet ha de tener presentes cientos de leyes distintas que pueden aplic¨¢rsele en los distintos Estados.
Desde luego, no es aceptable un horizonte donde la ¨²nica ley que impere en Internet sea la de las multinacionales. Y tampoco puede ser un continente sin ley; los sitios est¨¢n sometidos a las normas del pa¨ªs donde tienen instalada su sede central y hay propuestas en la l¨ªnea de que, a falta de un tribunal mundial sobre una red mundial, los jueces de un pa¨ªs democr¨¢tico reconozcan y ejecuten las sentencias de otro pa¨ªs democr¨¢tico aunque no sean las mismas leyes.
La decisi¨®n del juez franc¨¦s es comprensible, pero t¨¦cnicamente fr¨¢gil, y puede tener una maliciosa bienvenida en pa¨ªses dictatoriales que censuran la Red. De hecho, las organizaciones norteamericanas que defienden las libertades civiles apoyaban a Yahoo! y sosten¨ªan que el juez franc¨¦s, para hacer cumplir la ley en Francia, actuara contra los compradores franceses de la subasta, los ciudadanos sometidos a su ley, y no contra la empresa subastadora, que cumpl¨ªa con la ley del pa¨ªs donde estaba domiciliada como tal.
La red global no puede quedar destrozada por un feudalismo jur¨ªdico, pero tampoco ha de estar al margen de las leyes. Yahoo! ha hecho bien cerrando ese mercadillo fascistoide, pero, en el futuro, cualquier tribunal de cualquier pa¨ªs puede querer inducir el cierre de servicios o p¨¢ginas de contenidos menos dudosos, al margen de donde nazcan. El derecho ha de buscar soluciones para que los derechos sean ejercitables en la Red, pero ha de evitar hacerla a?icos.
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