'Peor que el efecto 2000'
La Ley de Enjuiciamiento Civil no se podr¨¢ aplicar hasta mayo, teme el decano de los jueces de Valencia
Conocida por las siglas LEC, la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil se estrena hoy con dos certezas previas de buena parte de quienes trabajan en el mundo de la judicatura: que es un texto moderno, innovador y con el prop¨®sito de acelerar el paso por los tribunales; y que son tantos los recursos humanos, t¨¦cnicos y formativos que exige y no se han cumplen a d¨ªa de hoy que el efecto ser¨¢ el contrario. 'Habr¨¢ cierto colapso en la Justicia. El impacto de la aplicaci¨®n de la LEC se prolongar¨¢ m¨¢s de lo que cab¨ªa esperar', asegura Fernando de Rosa, decano de los jueces de Valencia.
En esencia, la LEC presenta novedades importantes. La posibilidad de reclamar una deuda menor de cinco millones de pesetas sin necesidad de recurrir a abogado y procurador, es una de ellas. Tambi¨¦n, que cualquier particular se puede beneficiar de una sentencia favorable aunque no haya sido parte en el proceso. Otra, es que el juez tiene la obligaci¨®n de estar presente en todas las pruebas y eso significa que habr¨¢ un ¨²nico juicio o vista. Asimismo, permite la ejecuci¨®n provisional sin fianza para evitar que la resoluci¨®n se eternice a base de recursos. Tambi¨¦n se simplifica la liquidaci¨®n de bienes gananciales que hasta ahora hac¨ªa inacabable una demanda de separaci¨®n o de divorcio, y se activan los juicios verbales r¨¢pidos para resolver impagos de alquiler y deshaucios.
'Si se pudiera aplicar tal como establece la propia norma, la Justicia ser¨ªa m¨¢s eficaz, m¨¢s r¨¢pida y el ciudadano sentir¨ªa que recurrir a ella es sencillo y operativo. Pero, de momento, no ser¨¢ as¨ª', afirma De Rosa.
La realidad en los juzgados quita buena parte de los m¨¦ritos a la LEC. Faltan jueces, faltan salas, en el edificio de los juzgados de Instrucci¨®n y Primera Instancia de Valencia s¨®lo una sala cuenta con la preinstalaci¨®n para c¨¢maras y micr¨®fonos para la grabaci¨®n de los juicios tal como establece la ley, los cursillos de formaci¨®n ofrecidos por la Consejer¨ªa de Justicia no han sido suficientes ya que eran voluntarios y con plazas reducidas -CC OO calcula que s¨®lo entre un 15% y un 20% los funcionarios ha recibido formaci¨®n, lo que significa que el reciclaje no se ha hecho y que ni abogados ni funcionarios conocen la ley- y el programa inform¨¢tico a¨²n no se ha instalado. 'Seguimos teniendo', bromea un agente judicial, 'fant¨¢sticos ordenadores a modo de m¨¢quinas de escribir'.
'Confiamos', dice el decano de los jueces, 'en que antes de mayo, que ser¨¢ cuando verdaderamente se pueda aplicar la nueva ley, buena parte de las carencias hayan desaparecido'.
?Por qu¨¦ mayo? Pues porque aunque la ley entra en vigor hoy, se acumulan demandas que han quedado registradas bajo la vigencia de la norma anterior. No podr¨¢n ser vistas antes de esa fecha. De hecho, entre los d¨ªas dos y cinco de este mes de enero se han presentado en el registro del decanato 1.800 demandas -cuando en un mes se presentaban alrededor de 1.000-. En Paterna, con cinco juzgados, se han presentado entre esos d¨ªas 140, cuando en todo el a?o 2000 la cifra fue de 400. 'Es peor que el efecto 2000', declara Fernando de Rosa.
Seg¨²n fuentes de CC OO y del Colegio de Abogados de Valencia, la avalancha se ha producido porque los letrados prefieren que sus causas se vean seg¨²n el texto viejo y no bajo el reci¨¦n estrenado. Este ¨²ltimo ni ellos ni los jueces lo conocen. 'Parece mentira que haya habido un a?o de tiempo para prepararse ante la aplicaci¨®n de esta ley. No hay libros de la ley disponibles, en el mejor de los casos s¨®lo tienen el juez y el secretario. La pol¨ªtica de formaci¨®n ha sido tan desastrosa que en algunos sitios, como en Ll¨ªria, los jueces y secretarios se encargaron de dar clase al resto de funcionarios', comentan desde la secci¨®n sindical de CC OO.
Existe otro problema a?adido: la falta de juzgados y de espacios adecuados para la celebraci¨®n de juicios. Por ejemplo, y seg¨²n explicaci¨®n del decano, los juzgados de primera instancia dispondr¨¢n de la sala de vistas tres d¨ªas a la semana y los de instrucci¨®n de dos para los juicios de faltas. Eso significa que, en el caso de primera instancia, podr¨¢n celebrar tres juicios al d¨ªa que son nueve a la semana. En una a?o, sin contar los descansos vacacionales, la cifra total rondar¨ªa entre los 450 y los 500. En ese mismo periodo son 800 los que deber¨ªan hacerse.
'Pedimos m¨¢s jueces y juzgados pero el ministerio no aprob¨® s¨®lo la creaci¨®n de cuatro juzgados nuevos en la Comunidad, aunque podr¨ªa ser que en Alicante hubiese uno m¨¢s de Familia a finales de a?o. Es cierto que faltan jueces pero tal vez convendr¨ªa revisar la figura del secretario. Es alguien que ha aprobado unas oposiciones muy duras y que a lo mejor podr¨ªa pasar a juez', afirma Fernando de Rosa.
De Rosa cree que el gran problema de la Justicia es la distancia abismal que existe entre las normas que se aprueban y lo obsoleto de la estructura y el funcionamiento. 'Hacemos leyes muy buenas que no dan su fruto porque chocan con un mecanismo que ha caducado. Deber¨ªa trabajarse en un cambio global, hacer un gran pacto por la Justicia que favorezca la reforma de los servicios. Tenemos que pensar qu¨¦ tipo de oficina judicial queremos, activar una pol¨ªtica de servicios comunes y disponer de servicios de atenci¨®n al ciudadano que funcionen en horario de tarde'.
'Hemos tenido que ir poniendo soluciones a los diferentes problemas sabiendo que en muchos casos son insuficientes. Lo cierto es que a pesar del esfuerzo, el resultado inmediato no va a ser bueno para el ciudadano. No basta con tener buenas leyes. Hay que poder aplicarlas', concluye el decano de los jueces.
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