Vigor contra eficacia
El Rayo y el Mallorca igualan en un partido deslucido
Un Rayo a medias contra un Mallorca por la mitad. Semejante median¨ªa termin¨® en empate. Era lo que correspond¨ªa porque, mientras el Rayo puso el vigor y la intenci¨®n, el Mallorca aport¨® la eficacia y el sentido de la oportunidad.
Andaba el Rayo de sobremesa y el Mallorca solt¨® de sopet¨®n su tarjeta de visita. La presentaci¨®n fue de lo m¨¢s contundente. Un saque de esquina insulso, dos rebotes deslavazados y un pase picudo de Marcos. Por m¨¢s que los mimbres fueran horrendos, al diminuto Ibagaza le resultaron suficientes. Amarr¨® la pelota en el pico derecho del ¨¢rea, se la adelant¨® unos metros y solt¨® un zapatazo que se col¨® como un tiro bien pegadito al palo. No hab¨ªan pasado m¨¢s que cuatro minutos y el Mallorca ya ten¨ªa lo que quer¨ªa. La delantera en el marcador y la excusa para jugar como le gusta: al contragolpe.
Ocurri¨® lo contrario. Los mallorquinistas se olvidaron del bal¨®n y el Rayo, que se despert¨® de golpe, se volvi¨® todo fuerza y empuje. Con una presi¨®n asfixiante en el centro del campo, los vallecanos acapararon el control del juego y encerraron en su ¨¢rea al Mallorca, al que los problemas se le multiplicaban.
El Rayo era mucho sudor y poco toque, pero como no carece de argumentos y anda sobrado de confianza, todo le vale. Y m¨¢s las jugadas a bal¨®n parado, donde este a?o tiene un mina. Por ah¨ª empez¨® a ver la luz el equipo de Juande Ramos, gracias a un cabezazo de De Quintana que, solo en el segundo palo al saque de una falta, se le col¨® por dentro a un est¨¢tico Leo Franco.
Los vallecanos no se conformaron con el empate, e intensificaron su acoso con la complicidad de un Mallorca desconectado. Seg¨²n pasaban los minutos el agua se les iba acercando al cuello a los de Luis Aragon¨¦s, hasta que, bordeando ya el descanso, se les meti¨® en la boca. M¨ªchel combin¨® con Poschner en la izquierda, ¨¦ste sac¨® un delicioso centro al primer toque y Quevedo rubric¨® el 2-1.
A la vuelta de los vestuarios, como por ensalmo, todo cambi¨®. Fue entonces el Rayo el que perdi¨® de vista el bal¨®n, el Mallorca el que busc¨® la porter¨ªa y el que, como les pas¨® antes a los locales, encontr¨® lo que buscaba. El problema, para el p¨²blico, es que lo hizo demasiado pronto, porque con el 2-2, tras el gol de Eto'o en el minuto 62, el partido se volvi¨® un duelo de patadones que no llev¨® a ning¨²n lado.
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