Angustiosa victoria del Bar?a en el Tartiere
Los azulgrana, que ganaban 3-0, acaban pidiendo la hora ante un Oviedo que pierde por primera vez en su estadio
El Barcelona se reivindic¨® en un campo que hasta ayer era un fort¨ªn inexpugnable. El Oviedo se rebel¨® decididamente a la derrota, pero a los azulgrana les vali¨® su fulgurante comienzo. El Bar?a apenas tard¨® ocho minutos en poner su tren sobre los ra¨ªles del triunfo en un engarce de estrellas culminado por un taconazo de Kluivert. En menos de un cuarto de hora ya ten¨ªa el partido aparentemente en el bolsillo, al pescar Rivaldo un rechace en un c¨®rner botado por Guardiola. El Bar?a abri¨® el a?o bien agarrado al vag¨®n de aspirantes y dejando en Oviedo un poso de solvencia, mezclado con mil sudores para defender una ventaja que se empe?¨® en neutralizar. La noticia en el apremiado bando azulgrana, adem¨¢s de un desmedido af¨¢n de Rivaldo por ser sublime en cada contacto con el bal¨®n, estuvo en la aparici¨®n de Overmars en el nivel que se le supone.
El holand¨¦s destroz¨® al Oviedo durante una hora con su proverbial mezcla de verticalidad y buen criterio, hasta ahora in¨¦dita como azulgrana. El terreno se lo allan¨® un Oviedo que juega con cuatro centrales en la cobertura. El parche le viene funcionando a Antic en el Tartiere, pero ayer tuvo que v¨¦rselas con dos extremos cl¨¢sicos, pegados a la banda y r¨¢pidos como centellas.
El Oviedo opuso una defensa blanda ante el lustroso ataque azulgrana, pero con todo en contra desde el principio fue un equipo tan generoso como lleno de fe y no exento de inspiraci¨®n. Su esp¨ªritu rebelde depar¨® una gran noche de f¨²tbol en la que no falt¨® a la cita la pol¨¦mica, cuando pasada la primera media hora un cabezazo de Oli se le escurri¨® a Reina y ¨¦ste lo palme¨® bailando sobre la l¨ªnea.
La sociedad Rivaldo-Overmars tuvo al Barcelona muchos minutos a las puertas de la goleada. Llev¨® su firma un contraataque que el holand¨¦s acab¨® estampando en el poste, tras una fabulosa asistencia del brasile?o. El descanso lleg¨® con la sensaci¨®n de que al Bar?a le faltaba s¨®lo una vuelta de tuerca, un punto de definici¨®n para demoler la ¨²ltima resistencia azul. Cuando Kluivert, en otro saque de esquina de Guardiola cabece¨® el 0-3, el partido aparentaba estar listo para el finiquito.
Pero el Oviedo se sabe tan fuerte en el nuevo Tartiere, donde ya ha protagonizado grandes remontadas, que le basta un gui?o de la fortuna para escalar una monta?a. Tuvo la suerte de no vivir m¨¢s que unos pocos minutos con el elocuente lastre del 0-3. Onopko abri¨® su largo repertorio del segundo tiempo con un certero remate de los que no prodiga y, antes de que el Bar?a se ajustara de nuevo el traje de faena, ten¨ªa al rival colgado del cuello, gracias a uno de esos goles que resucitan a un muerto.
Iv¨¢n Ania recibi¨® a unos metros de la frontal del ¨¢rea, acomod¨® la zurda, ajust¨® el periscopio y meti¨® su par¨¢bola por la escuadra. Desde entonces, el Barcelona tuvo que vivir casi media hora sentado sobre un polvor¨ªn. Antic se la hab¨ªa jugado con Paunovic y Moller y el Oviedo prepar¨® el gran asedio, al que el equipo de Serra Ferrer puso mal remedio, a pesar de la entrada de Petit por Gerard, sobre todo cuando a Overmars se le vaci¨® el dep¨®sito de gasolina. El guardameta Reina, que en el primer tiempo se hab¨ªa lucido en un par de ocasiones, vio sobrevolar el empate sobre su ¨¢rea y se hart¨® de mirar a Oli y a Moller cabeceando centros en el punto de penalti que se perdieron rozando los postes de su porter¨ªa. Tanto se repiti¨® esa jugada, y la posibilidad de un empate azul, que Reina y sus compa?eros no pudieron sino suspirar de alivio cuando el ¨¢rbitro puso fin al asedio y todos dieron la misi¨®n por cumplida.
El Bar?a de comienzos de a?o admite varios an¨¢lisis. La inspiraci¨®n de sus estrellas, y en especial el hallazgo de un Overmars en estado de gracia, invitan a pensar que la distancia que les separa del l¨ªder, cinco puntos, no es en absoluto insalvable. Las dudas se centran en la facilidad con que el equipo se desploma, o al menos se tambalea, cuando se le viene encima el menor rev¨¦s. Aunque ayer era previsible que el Oviedo se lo jugara todo por no verse muerto en el primer cuarto de hora de partido, lo cierto es que al equipo de Serra Ferrer le hab¨ªa pasado lo mismo en su propio Camp Nou, justo antes del par¨¦ntesis navide?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.