La renuncia de Mir¨® i Ard¨¨vol como portavoz agudiza la crisis de CiU en Barcelona

Josep Mir¨® i Ard¨¨vol present¨® ayer su renuncia como portavoz del grupo municipal de Converg¨¨ncia i Uni¨° en el Ayuntamiento de Barcelona, aunque seguir¨¢ siendo concejal. Mir¨® afirma que deja la funci¨®n de portavoz por problemas de salud, que ya le han mantenido apartado de sus responsabilidades en el grupo en los ¨²ltimos meses. Pese a que la intenci¨®n de Mir¨® ya era conocida por sus compa?eros, la discusi¨®n acerca de c¨®mo se reorganizar¨¢n las responsabilidades en el grupo municipal desencaden¨® ayer un nuevo enfrentamiento entre los ediles convergentes y los democristianos.

Este nuevo episodio llega en un momento especialmente espinoso para la coalici¨®n nacionalista en el Ayuntamiento de Barcelona, ya que el presidente del grupo, Joaquim Molins, ha anunciado su decisi¨®n de abandonar la pol¨ªtica activa cuando concluya este mandato, en 2003. Y el abandono de Molins tiene un desencadenante claro: la falta de apoyo del aparato del partido a su gesti¨®n al frente del grupo.

La renuncia de Molins obliga a CiU a buscar ahora un candidato a la alcald¨ªa de Barcelona para las elecciones de 2003, una plaza muy anhelada por los nacionalistas. Entre los nombres que ya han comenzado a circular figura el del actual consejero de Cultura, Jordi Vilajoana.

Pese a que los concejales de CiU no quieren ni o¨ªr hablar de crisis, lo cierto es que el grupo nacionalista no pasa precisamente un buen momento. El ambiente de tensi¨®n en que ayer transcurri¨® la reuni¨®n del grupo municipal, en la que Mir¨® anunci¨® su renuncia, evidencia hasta qu¨¦ punto los propios ediles se ven afectados por los ¨²ltimos acontecimientos. Y ello, admiten en privado, redunda en la falta de un proyecto claro de oposici¨®n a la actual mayor¨ªa de gobierno de izquierda.

A todo eso hay que sumar la lucha por el control de la direcci¨®n de Converg¨¨ncia en Barcelona, para la que Molins fue vetado con el fin de aupar como futuro presidente de la federaci¨®n a Joaquim Forn, que tambi¨¦n es concejal. Fuentes pr¨®ximas al grupo explican que 'el af¨¢n de poder y de protagonismo entre los concejales convergentes no ayuda en nada a calmar la situaci¨®n'.

Mir¨® tan s¨®lo dimiti¨® de su cargo de portavoz. Ni ¨¦l ni ning¨²n otro concejal del grupo puede permitirse el lujo de abandonar el Ayuntamiento porque quien deber¨ªa reemplazarle, el siguiente de la lista de CiU, es Josep Casc¨®n, un militante democristiano salpicado por el caso Pallerols (presunta financiaci¨®n irregular de Uni¨® a trav¨¦s de los fondos de formaci¨®n ocupacional). Y en caso de que ¨¦ste fuera invitado a renunciar, quien figura despu¨¦s de Gasc¨®n es Antoni Marcet, que ya ni siquiera es militante de Converg¨¨ncia y se mueve en la ¨®rbita de Ciutadans pel Canvi. Es decir, de los socialistas.

Mir¨® i Ard¨¨vol ten¨ªa pensado abandonar su cargo de portavoz hace ya alg¨²n tiempo, algo en lo que han influido decisivamente los problemas de salud que acus¨® tras las vacaciones de verano. De hecho, desde entonces apenas ha participado en el trabajo del grupo. En declaraciones a este diario, Mir¨® explicaba esta misma semana que su intenci¨®n es permanecer como concejal. 'Lo que me supone un agotamiento que me cuesta soportar es la tarea de portavoz y por eso renunciar¨¦', afirmaba.

Como portavoz, Mir¨® llevaba la voz cantante en muchos puntos que llegaban al plenario y tambi¨¦n se encargaba del ¨¢rea de urbanismo, una de las materias m¨¢s complejas. Tanto en los plenarios como en las comisiones de urbanismo, eran habituales los enfrentamientos dial¨¦cticos de Mir¨® con el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, y, en menor medida, con Ernest Maragall.

Portavoz adjunto

La responsabilidad de portavoz del grupo de CiU ser¨¢ asumida ahora por Joan Puigdollers, el concejal m¨¢s veterano de la formaci¨®n nacionalista, que ya asumi¨® esa funci¨®n en el anterior mandato municipal, cuando Miquel Roca era el presidente del grupo. Molins, como presidente de grupo, propondr¨¢ el nombramiento de Puigdollers al alcalde, Joan Clos.

Pero la cosa no qued¨® ah¨ª en la reuni¨®n del grupo celebrada ayer, ya que se reprodujeron momentos de tensi¨®n entre las dos formaciones de la coalici¨®n. Uni¨® no piensa quedarse cruzada de brazos y quiere sacar tajada de esta situaci¨®n. La crisis, en definitiva, est¨¢ provocada por Converg¨¨ncia, no por Uni¨®, que mantiene intacta su representaci¨®n en el Ayuntamiento.

Los democristianos aspiran a una profunda reestructuraci¨®n de las responsabilidades de cada concejal porque, a su juicio, la actual situaci¨®n no puede prolongarse por m¨¢s tiempo. Joana Ortega, primera concejal de UDC en la lista de las municipales, pidi¨® para su partido el cargo de portavoz adjunto y tener la responsabilidad del ¨¢rea de urbanismo. Adem¨¢s creen que deber¨ªa crearse un ¨®rgano m¨¢s restrigido de toma de decisiones, una especie de comisi¨®n permanente en la que estuvieran el presidente del grupo, el portavoz y el portavoz adjunto. Hoy se celebrar¨¢ otra reuni¨®n para perfilar el nuevo organigrama.