Miseria moral
El fallido intento de ETA de asesinar en el cementerio de Zarautz a la c¨²pula del Partido Popular de Guip¨²zcoa es una prueba m¨¢s de que no quedan barreras para su l¨®gica del espanto, ¨²nica baza que ya manejan la banda terrorista y sus c¨®mplices m¨¢s cercanos desde la reanudaci¨®n de su actividad criminal, hace un a?o. Los etarras quer¨ªan matar a los dirigentes del PP y a los familiares de Jos¨¦ Antonio Iruretagoyena, que hab¨ªan acudido al cementerio para recordar al concejal popular de Zarautz, asesinado hace ahora tres a?os. El lugar y el momento elegidos para este atentado fallido provocan una especial repugnancia, aunque ETA super¨® hace tiempo las barreras de la infamia y nada puede quedar excluido de su agenda criminal. Pero su necesidad de hacerse presente de la ¨²nica manera en que sabe hacerlo, matando, provoca algunos errores afortunados. El martes, en Zarautz, y ayer, en Girona, donde coloc¨® una mochila cargada de explosivos en las cercan¨ªas del Gobierno Militar.
El PNV ha reaccionado al atentado de Zarautz diciendo que ETA demuestra haber rebasado todas las barreras de la crueldad. En esas circunstancias, no parece l¨®gico que se empecine en prolongar una legislatura cuyo Gobierno fue investido gracias a los votos del brazo pol¨ªtico de la organizaci¨®n etarra, que no ha dudado en abandonar el Parlamento y dejarle en minor¨ªa en cuanto ETA reanud¨® su actividad terrorista. Los nacionalistas vascos deber¨ªan analizar hasta qu¨¦ punto pueden terminar contaminados por una fuerza como EH, cada vez m¨¢s sometida a los planes de ETA y que recuerda siempre que puede al PNV que fue su apoyo el que llev¨® a Ibarretxe a Ajuria Enea. Muchos dirigentes nacionalistas creen que el objetivo ¨²ltimo de ETA y su entorno es precisamente disputarle al PNV la primogenitura de los votantes nacionalistas. En la medida en que el nacionalismo democr¨¢tico mantenga zonas de confusi¨®n estar¨¢ dando alas a ese prop¨®sito.
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