Ninguna de las grandes presas dispone de planes de emergencia en caso de rotura

Una fat¨ªdica noche de enero de 1959 los guardas de la presa de Vega de Tera (Zamora) escucharon un crujido que confundieron con un trueno. A la ma?ana siguiente descubrieron que la presa que vigilaban hab¨ªa sufrido 'un colapso en sus contrafuertes' y hab¨ªa arrastrado las vidas de 144 personas que, como ellos, dorm¨ªan pl¨¢cidamente en el pueblo de Ribadelago. Fallecieron s¨®lo los que viv¨ªan dentro de la zona de avenidas. Los dem¨¢s sobrevivieron porque estaban situados fuera del ¨¢rea de riesgo.

Todas las presas situadas en las cuencas bajas de los r¨ªos que vierten al Atl¨¢ntico desalojan en estos d¨ªas el agua que les llegaba a borbotones. Ria?o, Ricobayo, Santa Teresa o Valpara¨ªso en el Duero est¨¢n al m¨¢ximo de su capacidad. La mayor¨ªa son presas nuevas constru¨ªdas seg¨²n las normas elaboradas por una comisi¨®n constituida d¨ªas despu¨¦s de romperse la de Ribadelago, que ten¨ªa s¨®lo tres a?os.

Despu¨¦s de la rotura de Tous (1982, nueve muertos y cuantiosas p¨¦rdidas materiales) se vio que no s¨®lo hab¨ªa que vigilar la construcci¨®n, sino administrar y prevenir el riesgo. En 1996 el ministerio de Jos¨¦ Borrell aprob¨® un severo reglamento para garantizar la seguridad o minimizar los efectos sobre las personas y bienes situados aguas abajo de los embalses en caso de accidentes.

En Suiza, Italia o Estados Unidos esas normas est¨¢n al alcance de los potenciales afectados. A lo largo de los cauces hay carteles indicativos del nivel que pueden alcanzar las aguas, el tiempo que tardar¨ªa la avalancha en llegar hasta all¨ª, sistemas de alarmas la poblaci¨®n, carteles de se?alizaci¨®n de v¨ªas de evacuaci¨®n r¨¢pidas... En Espa?a no se atrevieron a clasificar las presas por el n¨²mero de muertos que puede causar su rotura, como hacen en EE UU. La catalogaci¨®n define tres categor¨ªas A, B y C en funci¨®n del riesgo potencial.

Todas las presas incluidas en los dos primeros grupos 'deber¨¢n disponer de su correspondiente Plan de Emergencias'. El reglamento daba un a?o de plazo para que las presas del Estado o las de concesionarios (las privadas quedaban excluidas inicialmente) presentaran sus propuestas de clasificaci¨®n. La propia Administraci¨®n se daba un a?o de plazo para darlas por v¨¢lidas. Seg¨²n la directriz de Protecci¨®n Civil, todas las incluidas en el grupo A tendr¨ªan que haber presentado sus planes el a?o pasado. Ninguna lo ha hecho, seg¨²n fuentes de Medio Ambiente. La mayor¨ªa de las que lo han hecho pertenecen a concesionarios hidroel¨¦ctricos. 'Si el Estado no cumple, ?qu¨¦ fuerza moral tiene para exigir que cumplan los dem¨¢s?', dice un portavoz del ministerio. No hay presupuesto ni personal.