Palma exhibe 5.000 a?os de la imagen del toro en el arte mediterr¨¢neo
Sa Nostra muestra 170 obras antiguas y modernas sobre el animal
La expresi¨®n del mito del toro y los signos del poder y la muerte que representa en la pl¨¢stica de 5.000 a?os: la exposici¨®n abarca desde testimonios del neol¨ªtico hasta el reciente siglo XX, con un cuadro de toros de Miquel Barcel¨® y un estudio de Picasso de un minotauro para el gran Guernica.
La arqueozo¨®loga Cristina Delgado, una de las expertas que han concurrido para interpretar los ecos de la compleja reuni¨®n de elementos tem¨¢ticos, explica que esta exposici¨®n 'tiene como objetivo esbozar un gran caudal de motivaciones, reacciones y respuestas del ser humano a la problem¨¢tica de su existencia, empleando como hilo conductor un elemento, el toro'. As¨ª se indica que es congruente mostrar grandes obras de arte cl¨¢sico o de la m¨¢s reciente vanguardia al tiempo que monedas hisp¨¢nicas, l¨¢pidas y altares funerarios, frisos, cer¨¢micas de todas las ¨¦pocas, r¨²sticos y pobres objetos de cuerno y tambi¨¦n una soberbia cruz rom¨¢nica catalana.
Mitos y creencias
La exposici¨®n se ha dispuesto en siete sectores tem¨¢ticos para desentra?ar las realidades imaginadas alrededor del toro: animal sagrado, factor econ¨®mico, expresi¨®n de poder y autoridad, animal de sacrificio, mundo funerario, mitos y creencias, y los juegos del hombre y el toro. Alrededor de treinta museos y coleccionistas colaboran en la exposici¨®n, en la que destacan importantes detalles: grabados de Goya, telas de Zurbar¨¢n y Rubens, muchos documentados, objetos arqueol¨®gicos y folcl¨®ricos, y esculturas y dibujos de Mir¨®. Una reinterpretaci¨®n de Josep Guinovart del laberinto del minotauro, una escultura habitaci¨®n plantada en el patio del centro, abre la que es seguramente la m¨¢s costosa exhibici¨®n art¨ªstica de las efectuadas por una entidad privada en Mallorca. Miquel Capell¨¤, el presidente de Sa Nostra, presenta el montaje se?alando que el toro 'es dador de vida por excelencia (potencia gen¨¦sica), pero tambi¨¦n el aniquilador por excelencia (potencia guerrera o justiciera)'.
La compleja producci¨®n y la compilaci¨®n de los estudios encargados se ha prolongado durante tres a?os. El cat¨¢logo tiene 430 p¨¢ginas, que se cierran con un poema de Jorge Luis Borges sobre el laberinto de Creta, 'cuyo centro fue un minotauro que Dante imagin¨® como un toro con cabeza de hombre'. Aquel laberinto es visto 'como una red en la que se perdieron muchas generaciones'. Las representaciones del rapto de la joven princesa Europa por Zeus, representado por un toro, se recogen en diversas telas.
Carlos Garc¨ªa Gual, en su interpretaci¨®n del emblema del toro, sus ritos y mitos en el Mediterr¨¢neo antiguo, intuye un 'primitivo transfondo religioso', observa que 'conocemos bastante poco del transfondo m¨ªtico' y reconoce que 'nos faltan los relatos arcaicos que acompa?aban los m¨²ltiples ritos y fiestas del toro'.
Mallorca aporta al montaje las reproducciones de las astas y cabezas de toro de Costitx -que custodia el Museo Arqueol¨®gico Nacional-, y los cuernos de bronce con las puntas decoradas. Tambi¨¦n son insulares las figuritas de cer¨¢mica blanqueada y pintada con tres colores llamadas siurells, pitos con representaciones antropomorfas y taurinas. De Menorca se muestra un torito de bronce prehist¨®rico hallado cerca de una taula megal¨ªtica, una mesa enorme de dos o tres piedras situada en el centro de los recintos rituales que se ha asimilado a las cabezas de toro. De la Ibiza p¨²nica se exhiben monedas con la silueta de toros.
Tauromaquias
En el texto de reflexi¨®n sobre 'la memoria colectiva', las expertas en arte Pilar Ortega, Fina Terrasa y Joana M. Palou indican, por ejemplo, que Las tauromaquias -cualquiera de las series pintadas o estampadas por Goya- no son juegos, 'sino sacrificios cruentos de dimensi¨®n m¨ªtica, explosi¨®n de fuerzas encontradas y antag¨®nicas, a trav¨¦s de las cuales el artista atormentado expresa y propicia la brutalidad animal en pugna con la nobleza del bravo'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.