El lodo sepulta parte de una colonia de 2.000 habitantes cerca de San Salvador
Sergio, como otros muchos de sus vecinos, qued¨® atrapado entre los escombros y soterrado por una avalancha de lodo de un inmenso deslave de la llamada cordillera del B¨¢lsamo, que sepult¨® totalmente Las Colinas. A pocas horas del terremoto, un hermano de Sergio y su primo, Miguel ?ngel, lograron dar con el punto exacto donde estaba ubicada la vivienda de su familiar, quitaron varios metros c¨²bicos de tierra ayudados de palas hasta que llegaron a una b¨®veda donde localizaron al joven.
'Ya lleva m¨¢s de 24 horas atrapado; est¨¢ en una posici¨®n de cuclillas y aprisionado por la pelvis con una losa de 30 cent¨ªmetros de ancho', explic¨® el m¨¦dico guatemalteco que est¨¢ asistiendo a Sergio y que lleg¨® al lugar en la noche del s¨¢bado como voluntario, junto a un contingente de varias decenas de sanitarios.
Se han excavado dos t¨²neles. Con uno aseguran la llegada del ox¨ªgeno; por el otro se ha logrado suministrar suero al joven. A trav¨¦s de esos agujeros, el m¨¦dico le ha practicado un m¨ªnimo reconocimiento de urgencia, pero deben moverse con extrema precauci¨®n, pues hay peligro de hundimiento. Las m¨¢s de 500 r¨¦plicas del terremoto del sabado, que se han sentido desde que ocurri¨® la tragedia, a las 11:34, hora local, no ayudan a estabilizar la situaci¨®n de Sergio y de otros enterrados por los escombros y el lodo.
'Sergio est¨¢ presentando s¨ªntomas de choque hipobol¨¦mico y adem¨¢s se le ha presentado necrosis en los miembros inferiores. Pero est¨¢ tranquilo y colaborando con los voluntarios que tratan de sacarle de ah¨ª; lo primero que pidi¨® fue una coca-cola', apunt¨® el m¨¦dico esbozando una sonrisa. El galeno tiene la esperanza de que Sergio sobrevivir¨¢, igual que las siete personas que han sido rescatadas con vida. La estad¨ªstica, en cambio, no le es muy favorable. Junto a esos ¨¦xitos, celebrados por voluntarios y familiares, tambi¨¦n se han recuperado 100 cad¨¢veres.
Miguel ?ngel Garc¨ªa, un hombre de unos 38 a?os de edad, cont¨® que su familiar hab¨ªa regresado de Estados Unidos, del Estado de Maryland, adonde a?os atr¨¢s emigr¨® con la intenci¨®n de trabajar y sostener a sus padres, como lo hacen miles de salvadore?os desde hace dos d¨¦cadas. En Estados Unidos, sobre todo en California, hay m¨¢s de dos millones de salvadore?os, que representan una fuente de ingresos.
'Sergio hab¨ªa retornado para quedarse', dijo Miguel ?ngel, a quien se le enrojecieron los ojos de la tristeza, una pena que comparte con centenares de personas que entre el lodo y los escombros buscan desesperadamente a sus seres queridos. Hay escenas escalofriantes: personas que con sus propias manos se echan sobre la tierra para escarbar mientras gritan los nombres de sus familiares desaparecidos.
'Esto ha sido culpa de los constructores', afirma Garc¨ªa, 'ellos estaban realizando excavaciones para urbanizar en la base de estas colinas y, l¨®gicamente, con un temblor tan fuerte, la tierra se vino abajo'. Este primo de Sergio quiere que el Gobierno salvadore?o no esquive su responsabilidad y act¨²e con 'mano dura'. Asegura que los constructores irresponsables que no respetan normas ni el medio ambiente deben ser castigados.
Voluntarios y familiares
Junto a los voluntarios guatemaltecos, un equipo de 139 de los llamados topos, reci¨¦n llegados de M¨¦xico, otro pa¨ªs acostumbrado a pelear con las consecuencias de los terremotos, est¨¢n trabajando en Las Colinas para tratar de recuperar a la mayor¨ªa de los enterrados. A estos expertos los ayudan perros amaestrados y palas mec¨¢nicas que van abriendo zanjas. Otras zonas, como Comasagua, tambi¨¦n en La Libertad, y Santiago Mar¨ªa, en Usulut¨¢n, y en diversas localidades de Santa Ana y Sonsonate, se est¨¢ trabajando en escombreo para tratar de localizar v¨ªctimas. El tiempo apremia para los que, como Sergio, a¨²n pudieran estar con vida. Anoche se inform¨® de que en el municipio de San Agust¨ªn puede haber cientos de personas bajo los escombros, pues el pueblo ha sido borrado del mapa.
El panorama en Santa Tecla es realmente desolador. La zona afectada, m¨¢s que parecerse a unas colinas se asemeja a una playa encrespada de lodo, de donde brotan enseres dom¨¦sticos herrumbosos y desvencijados, ladrillos, restos de muebles, adornos embarrados y juguetes sin due?o. Una mujer con los ojos llenos de l¨¢grimas abrazaba a un osito de peluche. Est¨¢ casi inm¨®vil, de pie, a unos 10 metros de donde se localiz¨® la chatarra retorcida de lo que fue un parque infantil.
El jefe de la polic¨ªa local, Mauricio Sandoval, asegur¨® al noticiario de la televisi¨®n que s¨®lo en esta zona hay m¨¢s de 800 desaparecidos. 'Hemos detectado al menos dos lugares con gente atrapada', dice el polic¨ªa.
Cientos de salvadore?os en todo el pa¨ªs permanecen en las calles, donde han improvisado tiendas de campa?a y mantienen all¨ª a ni?os y ancianos. El p¨¢nico se ha apoderado de los habitantes, que no encuentran consuelo despu¨¦s de la tragedia, especialmente cuando a cada rato, con unos pocos minutos de intervalo, se sienten r¨¦plicas hasta de cuatro grados en la escala de Richter. 'Hemos tenido que dormir afuera, en la calle, por miedo a m¨¢s temblores, pero tambi¨¦n ante el peligro de ser asaltados por v¨¢ndalos, que en esos casos siempre se aprovechan', dijo con resignaci¨®n una mujer que cuidaba a su nieta.
En los noticiarios televisivos siguen brotando las noticias de decenas, de cientos de Sergios, que s¨®lo esperan el milagro para ser rescatados con vida.
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